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The Accursed Kings #6
The Lily and The Lion
The royal house of France has fallen. Charles IV is dead, fulfilling the curse of the Templars once and for all. This leaves the path to the throne open for Robert of Artois to place his cousin, Philippe of Valois, upon it. Having committed fraud, perjury and murder in the name of the new king, Robert expects to receive a title and his full reward. But the days of betrayal are far from over and Robert is banished to England. In the land of France's enemies vengeance sparks fresh conflict as King Edward III and his new ally prepare for war. As swords are sharpened the lion wakes and a pretender threatens France once more.
432 pages, Paperback
First published January 1, 1959
231 people are currently reading
3289 people want to read
About the author
Maurice Druon
191 books740 followersMaurice Druon was born in Paris. He is the nephew of the writer Joseph Kessel, with whom he wrote the Chant des Partisans, which, with music composed by Anna Marly, was used as an anthem by the French Resistance during the Second World War.
In 1948 he received the Prix Goncourt for his novel Les grandes familles. On December 8, 1966, he was elected to the 30th seat of the Académie française, succeeding Georges Duhamel.
While his scholarly writing earned him a seat at the Académie, he is best known for a series of seven historical novels published in the 1950s under the title Les Rois Maudits (The Accursed Kings).
He was Minister of Cultural Affairs in 1973 and 1974 in Pierre Messmer's cabinet, and a deputy of Paris from 1978 to 1981.
Source: Wikipedia
In 1948 he received the Prix Goncourt for his novel Les grandes familles. On December 8, 1966, he was elected to the 30th seat of the Académie française, succeeding Georges Duhamel.
While his scholarly writing earned him a seat at the Académie, he is best known for a series of seven historical novels published in the 1950s under the title Les Rois Maudits (The Accursed Kings).
He was Minister of Cultural Affairs in 1973 and 1974 in Pierre Messmer's cabinet, and a deputy of Paris from 1978 to 1981.
Source: Wikipedia
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Community Reviews
Displaying 1 - 30 of 357 reviews
January 20, 2016
Unlike game of thrones, this series waits to kill off a favorite character until book six. This series has remained strong throughout. Many times you find yourself thinking, did that really happen? You google it, and of course it did.
December 25, 2019
-Y aquí debería haber finalizado la serie.-
Género. Novela histórica.
Lo que nos cuenta. En el libro La flor de lis y el león (publicación original: Le Lis et le Lion, 1959), el joven rey de Inglaterra se casa y los verdaderos gestores del poder en el país como regentes, su madre la reina Isabel y su amante Rogelio Mortimer, se sienten seguros. Pero la muerte de Carlos IV de Francia, el último de la dinastía Capeto, provocará una cascada de acontecimientos que empezarán con la defensa de Isabel de sus derechos al trono de Francia. Sexto libro de la serie Los reyes malditos.
¿Quiere saber más de este libro, sin spoilers? Visite:
https://librosdeolethros.blogspot.com...
Género. Novela histórica.
Lo que nos cuenta. En el libro La flor de lis y el león (publicación original: Le Lis et le Lion, 1959), el joven rey de Inglaterra se casa y los verdaderos gestores del poder en el país como regentes, su madre la reina Isabel y su amante Rogelio Mortimer, se sienten seguros. Pero la muerte de Carlos IV de Francia, el último de la dinastía Capeto, provocará una cascada de acontecimientos que empezarán con la defensa de Isabel de sus derechos al trono de Francia. Sexto libro de la serie Los reyes malditos.
¿Quiere saber más de este libro, sin spoilers? Visite:
https://librosdeolethros.blogspot.com...
September 22, 2019
Druon vuelve a centrarse en lo que importa: la gran lucha por los dineros entre Roberto de Artois y su tía Mahaut.
A mí la verdad es que el personaje de Roberto no me cae muy bien (aunque es obviamente el favorito de nuestro amigo Mauricio, tampoco hacía falta que lo desvelara al final), pero es entretenido verlo conspirar y liarla y creerse sus propias mentiras. Aunque el tipo en esta novela es como EEUU en las películas estadounidenses sobre la II Guerra Mundial (lo hicieron todo y ganaron la contienda básicamente solos), admito que sirve muy bien como hilo conductor de toda la trama y facilita el trabajo del autor.
Lo de siempre: sexo, mentiras y cint-- herencias falsificadas, todo narrado con un ritmo ágil que engancha muchísimo.
A mí la verdad es que el personaje de Roberto no me cae muy bien (aunque es obviamente el favorito de nuestro amigo Mauricio, tampoco hacía falta que lo desvelara al final), pero es entretenido verlo conspirar y liarla y creerse sus propias mentiras. Aunque el tipo en esta novela es como EEUU en las películas estadounidenses sobre la II Guerra Mundial (lo hicieron todo y ganaron la contienda básicamente solos), admito que sirve muy bien como hilo conductor de toda la trama y facilita el trabajo del autor.
Lo de siempre: sexo, mentiras y cint-- herencias falsificadas, todo narrado con un ritmo ágil que engancha muchísimo.
December 24, 2023
4,7 de nota, en realidad.
Todo llega a su fin, y aunque teóricamente quede un libro para cerrar la septología de “Los Reyes Malditos”. Por lo que leído el último libro de la saga debería, más bien, considerarse como una novela independiente. Por lo visto no salen ninguno de los personajes que aparecen en el resto de la saga y apenas tiene relación con lo que hemos visto en las seis entregas anteriores, seis libros que se han convertido sin duda en algunas de mis mejores lecturas del año. Con este libro nos despedimos definitivamente de la dinastía Capeta y nos adentramos en la prometida Guerra de los Cien Años. La historia de Francia continuará imparablemente, pero la de muchos de nuestros protagonistas ya no. Hay mucha melancolía sobre volando estas páginas, uno siente que se acerca al final de algo, independientemente de que haya un libro mayores son.
Y la verdad creo que voy a considerar esta novela como el final y la de “De Como un Rey Perdió Francia” como un añadido a mayores, porque menudo cierre de la historia capetina que nos ha regalado Maurice Druon. Durante la mayor parte del libro que nos ocupa. Y digo en la mayor parte, porque el epílogo me ha resultado muy… bueno no diría que decepcionante, pero si frustante. No sabes la rabia que me ha dado esto, sobre todo, porque hay prácticamente los tres primeros cuartos de “La Flor de Lis y el Leon” me han parecido simplemente soberbios, de lo mejor que nos ha dado esta saga. Pero vamos con partes.
Y por fin la terrible maldición de Jacques de Molay se ha cumplido, cobrándose al último de los Capetos, Carlos IV. La desaparición de la dinastía pondrá a los Valois en el trono francés, con Felipe VI a la cabeza como nuevo rey. Está situación choca contra los intereses del rey inglés Eduardo III, quién reclama sus derechos sobre Francia como único nieto varón de Felipe El Hermoso. Las ambiciones de ambos monarcas se solaparan con las de Roberto de Artois que, deseoso de recuperar lo que cree que le corresponde, se convertirá en una figura clave para el inicio de un centenaria contienda.
Como se vio en el anterior libro abrir “ la Loba de Francia“ ahora más que nunca los destinos de Francia Inglaterra están entrelazados. De ahí que la narración pase de una nación a otra libremente, permitiendo al lector como poco a poco las cosas van cambiando en ambos países y como la futura guerra va cociendose lenta pero implacablemente. Así podemos ver los primeros coletazos del reinado del nuevo rey galo, mientras Eduardo III trata de asentar su posición en Inglaterra, para lo cual primero tendrás que sacar de la ecuación es su propia madre, Isabel de Francia, quienes tras la guerra civil contra Eduardo II son los que llevan las batutas gubernamentales.
Y una vez más, Maurice Druon vuelve a hacerlo. Nos regala una historia del ritmo ágil e intenso, en la que no paran de pasar cosas que son entrelazadas con gran habilidad narrativa, con personajes finamente trazados y una prosa rica y entretenida. Sabe que está ante el final de la saga el último séptimo libro no saldría hasta 17 años más tarde) y por ello echa todos los restos. Cuando cierras la novela todo ha quedado finamente hilado para bien o para mal manteniéndose el perfecto y sabio equilibrio entre realidad histórica y ficción literaria que Druon ha llevado firmemente durante todos los libros y que ha sido uno de los puntos más fuertes de estas lecturas. Y es que, como en las anteriores entregas, es muy interesante ver cómo rellena los huecos más oscuros de la historia con leyendas y rumores de la época de una manera muy entretenida y colorida, y de forma que resulte plausible. Es cierto que en la obra hacen su primera aparición algunos nuevos personajes , pero sus aportaciones a la misma resultan decisivas y orgánicas, ninguno se siente metido con calzador y todos tienen su papel perfectamente planteado por el autor y se ciñen al mismo con mucho garbo. El arco de algunos personajes que ya conocíamos de antes se cierra de forma satisfactoria, como en el caso de la terrible y maquiavélica condesa Mahaut de Artois, quien se mantiene fiel a lo que hemos visto en ella durante todos los libros, y tiene un final acorde con las tormentas que ha sembrado a lo largo de las seis entregas. Y otros, como la no menos amenazante e intrigante Beatriz de Hirson consiguen, por fin, la relevancia que se merecen, ganando un papel determinante para la trama de esta obra y desplegando sus cualidades como caracteres en todo su esplendor y mostrándose psicológicamente con todo lujo de detalles .
Pero de todas maneras, en el personaje de Beatriz he seguido viendo claramente lo que me encontrado en la inmensa mayoría de personajes femeninos en estas novelas: aunque están muy bien matizados y tienen personalidades muy conseguidas, todas están, de alguna forma, imbuidas en clichés relacionados con lo romántico o con lo sexual. La única que escapa un poco de esto es Mahaut, ambiciosa y mala hasta el mismísimo final. Realmente es en los caracteres masculinos donde el autor da en el clavo. Su retrato humano de los reyes de Francia e Inglaterra es especialmente rico y soberbio, demostrándonos a dos hombres que acaban de hacerse con el poder por diferentes medios y que de alguna forma u otra tienen que estabilizar su nueva posición regia. Dos destinos y personalidades que no pueden ser más diferentes pese a las similitudes que podemos encontrar en ambos, y que se desentrañan en estas páginas para mostramos como van afianzándose en el poder a la par que se ponen las bases para la futura y amenazante guerra. En concreto, Eduardo III se representa como un personaje muy interesante y preparado para el poder, increíblemente parecido a su abuelo francés Felipe, pero no por ello menos humano y exento de defectos que cualquier otro personaje que hallamos conocido en esta historia. Por su parte, Felipe VI, Se nos presenta como un personaje bastante más seguro e interesado por el poder que alguno de los primos que le antecedieron, pero a la vez es una auténtica estafa y menos seguro e inteligentemente político de lo que aparenta. Ya nos lo dice el narrador, y los hechos a lo largo de esta novela no se lo demostrarán.
Pero si hay un personaje que destaca en esta obra ha sido aquel que puede considerarse el gran protagonista de la saga, el que en todos los libros ha tenido un papel destacado, la intrigante sombra que se ha movido sutilmente en los actos más importantes de esta dramática obra, la mano que por sus propios intereses ha movido todos los resortes. Roberto de Artois es la gran creación de Druon en esta historia, el hilo conductor de toda esta trama y quién ha sido importante en todo momento, en menor o mayor grado, pero siempre ha estado al pie del cañón. Es justo que en el último libro, por fin se le de plenamente el protagonismo, después de que le haya tocado compartirlo con tantos secundarios como se han paseado por estas páginas. El retrato de el gigante francés que nos regala el autor es soberbio, ya que por fin ahonda en las profundidades de su personalidad y en la evolución que ha tenido a lo largo de los seis libros. En este último impulso, vemos a Roberto Tanto, en su momento álgido como en el más oscuro. Y entre medias se mueve con soltura en todas esas facetas que tiene el gris entre las cuales Druon se maneja como pocos dentro de la novela histórica. Roberto es vocilguero, ambicioso, implacable, cruel, orgulloso y malvado. Pero a la vez conocemos a un hombre al que injustamente se le ha quitado lo que le correspondía por derecho, que ha llegado por su si mismo a lo más alto, con un carisma que desarma. Y que a la vez es un hombre cansado, que en no pocos momentos ansía una vida tranquila y pacifica. pero no puede, su obsesión por el Artois le ha devorado plenamente al convertirse en el motor principal de su existencia y en lo único que le hace resonar. Como el judío errante, Roberto se moverá a lo largo de estas páginas, buscando algo que se ha convertido en una necesidad vital para él, aunque realmente pueda vivir sin él, como él mismo se reconoce. Y que le llevará a convertirse en la corriente subterránea que mueve los hilos de la historia y cambia el destino de dos naciones. Para siempre. Es un personaje fascinante, tanto que obliga al propio Maurice Druom a abandonar su posición, como narrador imparcial en tercera persona en un momento determinado, para reconocer la grandeza de esa creación a medio camino entre lo histórico y lo ficticio, y a admitir que es su personaje favorito de esta trama sangrienta. Roberto no se merece menos.
El puede lucirse en una trama, que una vez más se presenta complicada y caprichosa, plagada de diferentes elementos que pueden modificarla en cualquier momento. Pero que rara vez ha perdido el foco en demostrar como el poder corrompe y en como la guerra entre los grandes y poderosos, aquellos que escriben la historia en mayusculas, acaba por afectar y dañar a la gente más humilde, al pueblo llano que en silencio y con trabajo duro es que realmente hace que todo funcione y se mueva.El argumento, como las anteriores entregas, está plagado de tradiciones, conspiraciones, luchas políticas, guerras, pasión, asesinatos y ambiciones. El Juego de Tronos original (recordemos que George R.R. Martin ha admito que fue una de sus principales inspiraciones para su popular septalogía “Canción de Hielo y Fuego”, y que las similitudes entre ambas series son palpables) ha tenido a lo largo de los seis libros pocos momentos de decadencia y muchos de sangrienta y lujuriosa brillantes; las intrigas y el buen ritmo se han mantenido en lo más alto, prácticamente en todo momento, atrapando irremediablemente al lector. De hecho, hasta llegar al epílogo estaba convencida de que “La Flor de Lis y el Leon” era el mejor libro de la serie y el broche final perfecto para la misma, la novela en la que las cualidades como historiador y narrador de Druon brillaban como nunca y en la que todo ganaba una grandiosidad e intensidad que hacia palidecer un poco (pero muy poco) a los otros tomos.
Y sigo pensándolo, pese a lo frustrante que me ha resultado el epílogo, como ya os he dicho al principio de la reseña. Dicho epílogo, se centra en una de la su trama más importantes que hemos conocido poco a poco en los volúmenes anteriores, a la cual el autor ha dedicado no poco tiempo y mismo. Por eso esperaba de ella, algo más espectacular, que Druon sacase su vena más literaria y de alguna forma uniera el sino de Giannino Baglioni a los grandes eventos que tienen lugar en Francia y los personajes que los protagonizan. Pero no. Todo este arco se trata como una suerte de anécdota que hay que cruzar para poder dar cierre de una vez a la saga y no dejar ningún hilo suelto. Es un punto y a parte de la trama que hemos leído antes en este mismo volumen, y que si no fuera por la curiosidad de saber que pasaba con Giannino, lo mismo hubiera dado que hubiera estado o no. Y encima, está ejecutada deprisa y corriendo, como si el autor quisiera acabar rápido de componer el libro. Y ahí se pierden muchas oportunidades, porque todo esto que nos cuentan en poco más de 20 páginas (por lo menos en mi edición) daba prácticamente para una novela entera. Así nos perdemos conocer más de un personaje con pinta de ser muy interesante e históricamente lo fue) como Cola de Rienzi; conocer más de los entresijos de la política europea, fuera de los núcleos de Francia Inglaterra; o ver la evolución psicológica que tiene el desdichado personaje de Giannino, insinuada apresuradamente en estas páginas finales, a la cual seguro que se le podría haber sacado más jugo. Como a todo este epílogo, la verdad. Ya os digo, queda para otra novela, y que te deja muy mal sabor de boca por ver lo apresurado que resulta respecto a la importancia que se le daban en las entregas anteriores. Una pena, por más que en las últimas páginas en las que vemos a Giannino nos golpe de lleno que estamos ante el final de una historia grandiosa llena de personajes impagables. Una historia que ha sido alumbrada por los fuegos de una hoguera maldita que ha corroído un linaje y ha marcado todos los pasos que hemos leído en estas novelas con su sutil influencia.
En fin, ya sé que nos queda un último libro. Pero por lo que tengo entendido en este cambia hasta el narrador, los protagonistas tampoco son los mismos. Creo que el único del que podemos tener un poco de idea es Juan II, el rey de Francia que es mencionado en las últimas páginas del libro que nos ocupa ahora, puesto que ese tomo se ocupa de los primeros coletazos de la Guerra de los Cien Años, con las batallas de Crecy y de Poitiers como plato fuerte de la obra. y que, en general, el libro no llega a la altura de sus antecesores. Una pena, pero eso no evitará que lo lea. Lo haré prevenida, pero con cierta curiosidad por ver hasta qué punto es peor. Y sobre todo, teniendo en cuenta las magníficas lecturas que han supuesto para mí los seis primeros tomos de una saga a la que tantas ganas tenía, que me ha dado muy buenos momentos y que no me ha decepcionado. De lo mejor que he leído en el 2023.
Todo llega a su fin, y aunque teóricamente quede un libro para cerrar la septología de “Los Reyes Malditos”. Por lo que leído el último libro de la saga debería, más bien, considerarse como una novela independiente. Por lo visto no salen ninguno de los personajes que aparecen en el resto de la saga y apenas tiene relación con lo que hemos visto en las seis entregas anteriores, seis libros que se han convertido sin duda en algunas de mis mejores lecturas del año. Con este libro nos despedimos definitivamente de la dinastía Capeta y nos adentramos en la prometida Guerra de los Cien Años. La historia de Francia continuará imparablemente, pero la de muchos de nuestros protagonistas ya no. Hay mucha melancolía sobre volando estas páginas, uno siente que se acerca al final de algo, independientemente de que haya un libro mayores son.
Y la verdad creo que voy a considerar esta novela como el final y la de “De Como un Rey Perdió Francia” como un añadido a mayores, porque menudo cierre de la historia capetina que nos ha regalado Maurice Druon. Durante la mayor parte del libro que nos ocupa. Y digo en la mayor parte, porque el epílogo me ha resultado muy… bueno no diría que decepcionante, pero si frustante. No sabes la rabia que me ha dado esto, sobre todo, porque hay prácticamente los tres primeros cuartos de “La Flor de Lis y el Leon” me han parecido simplemente soberbios, de lo mejor que nos ha dado esta saga. Pero vamos con partes.
Y por fin la terrible maldición de Jacques de Molay se ha cumplido, cobrándose al último de los Capetos, Carlos IV. La desaparición de la dinastía pondrá a los Valois en el trono francés, con Felipe VI a la cabeza como nuevo rey. Está situación choca contra los intereses del rey inglés Eduardo III, quién reclama sus derechos sobre Francia como único nieto varón de Felipe El Hermoso. Las ambiciones de ambos monarcas se solaparan con las de Roberto de Artois que, deseoso de recuperar lo que cree que le corresponde, se convertirá en una figura clave para el inicio de un centenaria contienda.
Como se vio en el anterior libro abrir “ la Loba de Francia“ ahora más que nunca los destinos de Francia Inglaterra están entrelazados. De ahí que la narración pase de una nación a otra libremente, permitiendo al lector como poco a poco las cosas van cambiando en ambos países y como la futura guerra va cociendose lenta pero implacablemente. Así podemos ver los primeros coletazos del reinado del nuevo rey galo, mientras Eduardo III trata de asentar su posición en Inglaterra, para lo cual primero tendrás que sacar de la ecuación es su propia madre, Isabel de Francia, quienes tras la guerra civil contra Eduardo II son los que llevan las batutas gubernamentales.
Y una vez más, Maurice Druon vuelve a hacerlo. Nos regala una historia del ritmo ágil e intenso, en la que no paran de pasar cosas que son entrelazadas con gran habilidad narrativa, con personajes finamente trazados y una prosa rica y entretenida. Sabe que está ante el final de la saga el último séptimo libro no saldría hasta 17 años más tarde) y por ello echa todos los restos. Cuando cierras la novela todo ha quedado finamente hilado para bien o para mal manteniéndose el perfecto y sabio equilibrio entre realidad histórica y ficción literaria que Druon ha llevado firmemente durante todos los libros y que ha sido uno de los puntos más fuertes de estas lecturas. Y es que, como en las anteriores entregas, es muy interesante ver cómo rellena los huecos más oscuros de la historia con leyendas y rumores de la época de una manera muy entretenida y colorida, y de forma que resulte plausible. Es cierto que en la obra hacen su primera aparición algunos nuevos personajes , pero sus aportaciones a la misma resultan decisivas y orgánicas, ninguno se siente metido con calzador y todos tienen su papel perfectamente planteado por el autor y se ciñen al mismo con mucho garbo. El arco de algunos personajes que ya conocíamos de antes se cierra de forma satisfactoria, como en el caso de la terrible y maquiavélica condesa Mahaut de Artois, quien se mantiene fiel a lo que hemos visto en ella durante todos los libros, y tiene un final acorde con las tormentas que ha sembrado a lo largo de las seis entregas. Y otros, como la no menos amenazante e intrigante Beatriz de Hirson consiguen, por fin, la relevancia que se merecen, ganando un papel determinante para la trama de esta obra y desplegando sus cualidades como caracteres en todo su esplendor y mostrándose psicológicamente con todo lujo de detalles .
Pero de todas maneras, en el personaje de Beatriz he seguido viendo claramente lo que me encontrado en la inmensa mayoría de personajes femeninos en estas novelas: aunque están muy bien matizados y tienen personalidades muy conseguidas, todas están, de alguna forma, imbuidas en clichés relacionados con lo romántico o con lo sexual. La única que escapa un poco de esto es Mahaut, ambiciosa y mala hasta el mismísimo final. Realmente es en los caracteres masculinos donde el autor da en el clavo. Su retrato humano de los reyes de Francia e Inglaterra es especialmente rico y soberbio, demostrándonos a dos hombres que acaban de hacerse con el poder por diferentes medios y que de alguna forma u otra tienen que estabilizar su nueva posición regia. Dos destinos y personalidades que no pueden ser más diferentes pese a las similitudes que podemos encontrar en ambos, y que se desentrañan en estas páginas para mostramos como van afianzándose en el poder a la par que se ponen las bases para la futura y amenazante guerra. En concreto, Eduardo III se representa como un personaje muy interesante y preparado para el poder, increíblemente parecido a su abuelo francés Felipe, pero no por ello menos humano y exento de defectos que cualquier otro personaje que hallamos conocido en esta historia. Por su parte, Felipe VI, Se nos presenta como un personaje bastante más seguro e interesado por el poder que alguno de los primos que le antecedieron, pero a la vez es una auténtica estafa y menos seguro e inteligentemente político de lo que aparenta. Ya nos lo dice el narrador, y los hechos a lo largo de esta novela no se lo demostrarán.
Pero si hay un personaje que destaca en esta obra ha sido aquel que puede considerarse el gran protagonista de la saga, el que en todos los libros ha tenido un papel destacado, la intrigante sombra que se ha movido sutilmente en los actos más importantes de esta dramática obra, la mano que por sus propios intereses ha movido todos los resortes. Roberto de Artois es la gran creación de Druon en esta historia, el hilo conductor de toda esta trama y quién ha sido importante en todo momento, en menor o mayor grado, pero siempre ha estado al pie del cañón. Es justo que en el último libro, por fin se le de plenamente el protagonismo, después de que le haya tocado compartirlo con tantos secundarios como se han paseado por estas páginas. El retrato de el gigante francés que nos regala el autor es soberbio, ya que por fin ahonda en las profundidades de su personalidad y en la evolución que ha tenido a lo largo de los seis libros. En este último impulso, vemos a Roberto Tanto, en su momento álgido como en el más oscuro. Y entre medias se mueve con soltura en todas esas facetas que tiene el gris entre las cuales Druon se maneja como pocos dentro de la novela histórica. Roberto es vocilguero, ambicioso, implacable, cruel, orgulloso y malvado. Pero a la vez conocemos a un hombre al que injustamente se le ha quitado lo que le correspondía por derecho, que ha llegado por su si mismo a lo más alto, con un carisma que desarma. Y que a la vez es un hombre cansado, que en no pocos momentos ansía una vida tranquila y pacifica. pero no puede, su obsesión por el Artois le ha devorado plenamente al convertirse en el motor principal de su existencia y en lo único que le hace resonar. Como el judío errante, Roberto se moverá a lo largo de estas páginas, buscando algo que se ha convertido en una necesidad vital para él, aunque realmente pueda vivir sin él, como él mismo se reconoce. Y que le llevará a convertirse en la corriente subterránea que mueve los hilos de la historia y cambia el destino de dos naciones. Para siempre. Es un personaje fascinante, tanto que obliga al propio Maurice Druom a abandonar su posición, como narrador imparcial en tercera persona en un momento determinado, para reconocer la grandeza de esa creación a medio camino entre lo histórico y lo ficticio, y a admitir que es su personaje favorito de esta trama sangrienta. Roberto no se merece menos.
El puede lucirse en una trama, que una vez más se presenta complicada y caprichosa, plagada de diferentes elementos que pueden modificarla en cualquier momento. Pero que rara vez ha perdido el foco en demostrar como el poder corrompe y en como la guerra entre los grandes y poderosos, aquellos que escriben la historia en mayusculas, acaba por afectar y dañar a la gente más humilde, al pueblo llano que en silencio y con trabajo duro es que realmente hace que todo funcione y se mueva.El argumento, como las anteriores entregas, está plagado de tradiciones, conspiraciones, luchas políticas, guerras, pasión, asesinatos y ambiciones. El Juego de Tronos original (recordemos que George R.R. Martin ha admito que fue una de sus principales inspiraciones para su popular septalogía “Canción de Hielo y Fuego”, y que las similitudes entre ambas series son palpables) ha tenido a lo largo de los seis libros pocos momentos de decadencia y muchos de sangrienta y lujuriosa brillantes; las intrigas y el buen ritmo se han mantenido en lo más alto, prácticamente en todo momento, atrapando irremediablemente al lector. De hecho, hasta llegar al epílogo estaba convencida de que “La Flor de Lis y el Leon” era el mejor libro de la serie y el broche final perfecto para la misma, la novela en la que las cualidades como historiador y narrador de Druon brillaban como nunca y en la que todo ganaba una grandiosidad e intensidad que hacia palidecer un poco (pero muy poco) a los otros tomos.
Y sigo pensándolo, pese a lo frustrante que me ha resultado el epílogo, como ya os he dicho al principio de la reseña. Dicho epílogo, se centra en una de la su trama más importantes que hemos conocido poco a poco en los volúmenes anteriores, a la cual el autor ha dedicado no poco tiempo y mismo. Por eso esperaba de ella, algo más espectacular, que Druon sacase su vena más literaria y de alguna forma uniera el sino de Giannino Baglioni a los grandes eventos que tienen lugar en Francia y los personajes que los protagonizan. Pero no. Todo este arco se trata como una suerte de anécdota que hay que cruzar para poder dar cierre de una vez a la saga y no dejar ningún hilo suelto. Es un punto y a parte de la trama que hemos leído antes en este mismo volumen, y que si no fuera por la curiosidad de saber que pasaba con Giannino, lo mismo hubiera dado que hubiera estado o no. Y encima, está ejecutada deprisa y corriendo, como si el autor quisiera acabar rápido de componer el libro. Y ahí se pierden muchas oportunidades, porque todo esto que nos cuentan en poco más de 20 páginas (por lo menos en mi edición) daba prácticamente para una novela entera. Así nos perdemos conocer más de un personaje con pinta de ser muy interesante e históricamente lo fue) como Cola de Rienzi; conocer más de los entresijos de la política europea, fuera de los núcleos de Francia Inglaterra; o ver la evolución psicológica que tiene el desdichado personaje de Giannino, insinuada apresuradamente en estas páginas finales, a la cual seguro que se le podría haber sacado más jugo. Como a todo este epílogo, la verdad. Ya os digo, queda para otra novela, y que te deja muy mal sabor de boca por ver lo apresurado que resulta respecto a la importancia que se le daban en las entregas anteriores. Una pena, por más que en las últimas páginas en las que vemos a Giannino nos golpe de lleno que estamos ante el final de una historia grandiosa llena de personajes impagables. Una historia que ha sido alumbrada por los fuegos de una hoguera maldita que ha corroído un linaje y ha marcado todos los pasos que hemos leído en estas novelas con su sutil influencia.
En fin, ya sé que nos queda un último libro. Pero por lo que tengo entendido en este cambia hasta el narrador, los protagonistas tampoco son los mismos. Creo que el único del que podemos tener un poco de idea es Juan II, el rey de Francia que es mencionado en las últimas páginas del libro que nos ocupa ahora, puesto que ese tomo se ocupa de los primeros coletazos de la Guerra de los Cien Años, con las batallas de Crecy y de Poitiers como plato fuerte de la obra. y que, en general, el libro no llega a la altura de sus antecesores. Una pena, pero eso no evitará que lo lea. Lo haré prevenida, pero con cierta curiosidad por ver hasta qué punto es peor. Y sobre todo, teniendo en cuenta las magníficas lecturas que han supuesto para mí los seis primeros tomos de una saga a la que tantas ganas tenía, que me ha dado muy buenos momentos y que no me ha decepcionado. De lo mejor que he leído en el 2023.
April 29, 2018
The infamous curse of the Templar Grandmaster, Jacque de Molay cursed the line of Capetin Kings at his burning, has come true. Charles IV is dead. The powerful Count Robert of Artois maneuvers to place his cousin, Philippe of Valois onto the throne. Along the way, due to his previous conflict with Lady Mahaut over Artois, he manages to implicate himself in an entire mess of forgery, bribery and perjury over his historical claim to Artois.
As this mess is happening in France, England has a new, young and dynamic king- Edward III. This true son of the Plantagenet line, in time, will overpower the "Regency" of his mother Isabella and her lover Mortimer. This will lead to Edward's brilliant campaigns in France leading to the great battle of Crecy and, in time, Poitiers. It was these two battles that led to a deflowering of the cream of the French Knighthood (yes, double entendre intended) and established Edaward III's legacy as a great English "battle king".
The other big event presaged in this story is the ending of the centuries long Capetin line and the prominence of the Valois, who will in time give way to the Bourbon line, family in the histories of France.
As this mess is happening in France, England has a new, young and dynamic king- Edward III. This true son of the Plantagenet line, in time, will overpower the "Regency" of his mother Isabella and her lover Mortimer. This will lead to Edward's brilliant campaigns in France leading to the great battle of Crecy and, in time, Poitiers. It was these two battles that led to a deflowering of the cream of the French Knighthood (yes, double entendre intended) and established Edaward III's legacy as a great English "battle king".
The other big event presaged in this story is the ending of the centuries long Capetin line and the prominence of the Valois, who will in time give way to the Bourbon line, family in the histories of France.
February 5, 2019
Although this book gives us the first of the Valois kings, it's really Robert of Artois's book - which is a bit of a problem for those of us who've found him crude and rather simplistic throughout the series.
The canvas has enlarged significantly as Isabella makes a claim for the French throne on behalf of her son, Edward III, laying the ground for the Hundred Years War and we witness the demise of Mortimer.
In the foreground, though, is Robert: scheming, bedding women, eating and drinking enormously while forging papers to prop up his claim. Because of this the soap-opera element is stronger than I'd have liked. Still, it's amusing to find Druon throwing down his pen at the end as history doesn't pan out the way he'd have chosen!
A light and easy-reading way of getting an overview of this period of French medieval history.
The canvas has enlarged significantly as Isabella makes a claim for the French throne on behalf of her son, Edward III, laying the ground for the Hundred Years War and we witness the demise of Mortimer.
In the foreground, though, is Robert: scheming, bedding women, eating and drinking enormously while forging papers to prop up his claim. Because of this the soap-opera element is stronger than I'd have liked. Still, it's amusing to find Druon throwing down his pen at the end as history doesn't pan out the way he'd have chosen!
A light and easy-reading way of getting an overview of this period of French medieval history.
April 16, 2023
"God does not need to intervene directly to punish perjury, and the heavens may remain dumb. The wicked bear within themselves the seeds of their own misfortunes."
How sad will I be when the last book is over!
There aren't many authors who can make you squeeze more than 100 pages per day into a busy schedule, but Maurice Druon is definitely one of them for me.
I am sure history fanatics would enjoy the series a lot but for someone who did not pay much attention in history class like myself, this was a thrilling and fascinating read, full of twists and turns.
Besides the obvious historical and moral lessons, this volume was full of the universal philosophical musings which make me appreciate the whole series so much.
I am only left with the dilemma whether to go straight to the finale or to prolong the inevitable goodbye to Maison capétienne.
"One has nothing to lose by defending one's rights, even if one knows one cannot succeed. But the future is long and lies in God's hands."
"We are all apt to fall into the error of assuming that other people think we are as important as we do ourselves; but unless there is some particular reason for their remembering it, others forget what has happened to us very quickly; and, even if they have not forgotten, their memories attach much less weight to it than we are inclined to believe." (!!!)
"Power, without the consent of those over whom it is exercised, is a fraud that cannot long endure, a delicate balance between fear and rebellion, which may suddenly be overset when enough men become aware that they all think alike."
How sad will I be when the last book is over!
There aren't many authors who can make you squeeze more than 100 pages per day into a busy schedule, but Maurice Druon is definitely one of them for me.
I am sure history fanatics would enjoy the series a lot but for someone who did not pay much attention in history class like myself, this was a thrilling and fascinating read, full of twists and turns.
Besides the obvious historical and moral lessons, this volume was full of the universal philosophical musings which make me appreciate the whole series so much.
I am only left with the dilemma whether to go straight to the finale or to prolong the inevitable goodbye to Maison capétienne.
"One has nothing to lose by defending one's rights, even if one knows one cannot succeed. But the future is long and lies in God's hands."
"We are all apt to fall into the error of assuming that other people think we are as important as we do ourselves; but unless there is some particular reason for their remembering it, others forget what has happened to us very quickly; and, even if they have not forgotten, their memories attach much less weight to it than we are inclined to believe." (!!!)
"Power, without the consent of those over whom it is exercised, is a fraud that cannot long endure, a delicate balance between fear and rebellion, which may suddenly be overset when enough men become aware that they all think alike."
October 7, 2012
Este libro debería ser considerado el desenlace de esta saga. Todos los personajes que son introducidos en El Rey de Hierro mueren a lo largo de los títulos de esta serie, y en especial, este narra el desenlace de Roberto III de Artois, quien, con su intervención a lo largo de la saga, provoca el embrollo dinástico que llevó a la Guerra de los Cien años. Harto recomendable si les gusta la historia medieval.
July 10, 2022
El mejor de la saga de Los Reyes Malditos. En el se observa la evolución de todos los personajes, siendo Roberto de Artois el más interesante, que aunque no le tenia mucha simpatía por todas sus felonías, da nostalgia el saber que ya no estará al final.
Aunque ya no hay más descendencia de Felipe el Hermoso, se supone que la maldición de los te plagios terminaba allí, entonces da curiosidad saber qué sucederá en el último libro.
Aunque ya no hay más descendencia de Felipe el Hermoso, se supone que la maldición de los te plagios terminaba allí, entonces da curiosidad saber qué sucederá en el último libro.
December 7, 2021
“La Flor de Lis y el León” es la sexta entrega de la serie de novelas históricas publicadas hace ya 65 años atrás por el escritor francés Maurice Druon titulada “Los Reyes Malditos”, centrada en la maldición que se abatió sobre la dinastía de los Capetos en la Francia del Siglo XIV y las intrigas y sucesos que desembocaron en la caída en desgracia de los reyes posteriores a Felipe IV junto con escalamiento y posterior estallido de la “Guerra de los 100 años” que enfrentó a Francia e Inglaterra por más de un siglo.
En “La Flor de Lis y el León” llegaremos al que fuera en su momento, el epílogo de “Los Reyes Malditos” y donde Druon inicialmente iba a terminar su obra (y qué maravilloso cierre hubiese sido!). Carlos IV de Francia ha muerto sin herederos varones por lo que el problema dinástico en el trono vuelve a ser la maldición del reino. Por un lado, tenemos a Felipe de Valois, primo hermano de Carlos VI y por el otro a nadie más y nadie menos que al rey de Inglaterra Eduardo III quien invocaba derechos sucesorales por ser hijo de Isabel de Francia – hermana consanguínea de Carlos IV-. Al haber sido finalmente coronado Felipe VI “el Rey Encontrado”, el problema sucesoral junto con otras desavenencias prenderían la chispa de la larguísima y sangrienta guerra de los 100 años entre Francia e Inglaterra. E inmiscuido en todos estos conflictos tendremos a un Roberto de Artois manejando los hilos tras bambalinas como desde el primer libro, cobrando aquí un protagonismo mayor hasta el final de sus días.
También asistiremos a la magistral manera en la que Druon combina la historia y la leyenda negra sobre Juan I “El Póstumo” – el hijo póstumo del rey Luis X que sobrevivió tan sólo 5 días a su nacimiento –; gracias a cuya muerte Felipe V pudo coronarse rey de Francia. Aquí veremos que no estaba muerto sino que fue cambiado en la cuna para protegerlo de un envenenamiento, haciendo eco de los mitos que existen desde mediados del Siglo XIV cuando apareció en Siena y luego en Roma un tal Giannino Baneoni que pregonaba a los cuatro vientos ser nada más y nada menos que Juan I rey de Francia y verdadero heredero al trono. Ni una telenovela mexicana se acerca siquiera a esta sabrosa historia -que ocurrió en verdad-.
Intrigas palaciegas, complots bajo el trono de Francia, muertes misteriosas y repentinas, infidelidades, caídas de dinastías y reyes, envenenamientos, alianzas, traiciones, guerras, reyes destronados que reaparecen… la Edad Media en todo su esplendor con una sexta entrega – tal vez la que posee el mejor ritmo narrativo de todas – que cierra a la perfección el reinado, maldición y caída en desgracia de la dinastía Capeta… como mencioné al principio, un colofón maravilloso que lastimosamente Druon arruinaría 20 años después, pero eso es tema de otra reseña…
En “La Flor de Lis y el León” llegaremos al que fuera en su momento, el epílogo de “Los Reyes Malditos” y donde Druon inicialmente iba a terminar su obra (y qué maravilloso cierre hubiese sido!). Carlos IV de Francia ha muerto sin herederos varones por lo que el problema dinástico en el trono vuelve a ser la maldición del reino. Por un lado, tenemos a Felipe de Valois, primo hermano de Carlos VI y por el otro a nadie más y nadie menos que al rey de Inglaterra Eduardo III quien invocaba derechos sucesorales por ser hijo de Isabel de Francia – hermana consanguínea de Carlos IV-. Al haber sido finalmente coronado Felipe VI “el Rey Encontrado”, el problema sucesoral junto con otras desavenencias prenderían la chispa de la larguísima y sangrienta guerra de los 100 años entre Francia e Inglaterra. E inmiscuido en todos estos conflictos tendremos a un Roberto de Artois manejando los hilos tras bambalinas como desde el primer libro, cobrando aquí un protagonismo mayor hasta el final de sus días.
También asistiremos a la magistral manera en la que Druon combina la historia y la leyenda negra sobre Juan I “El Póstumo” – el hijo póstumo del rey Luis X que sobrevivió tan sólo 5 días a su nacimiento –; gracias a cuya muerte Felipe V pudo coronarse rey de Francia. Aquí veremos que no estaba muerto sino que fue cambiado en la cuna para protegerlo de un envenenamiento, haciendo eco de los mitos que existen desde mediados del Siglo XIV cuando apareció en Siena y luego en Roma un tal Giannino Baneoni que pregonaba a los cuatro vientos ser nada más y nada menos que Juan I rey de Francia y verdadero heredero al trono. Ni una telenovela mexicana se acerca siquiera a esta sabrosa historia -que ocurrió en verdad-.
Intrigas palaciegas, complots bajo el trono de Francia, muertes misteriosas y repentinas, infidelidades, caídas de dinastías y reyes, envenenamientos, alianzas, traiciones, guerras, reyes destronados que reaparecen… la Edad Media en todo su esplendor con una sexta entrega – tal vez la que posee el mejor ritmo narrativo de todas – que cierra a la perfección el reinado, maldición y caída en desgracia de la dinastía Capeta… como mencioné al principio, un colofón maravilloso que lastimosamente Druon arruinaría 20 años después, pero eso es tema de otra reseña…
March 28, 2019
que pésima manera de terminar esta saga, en verdad sigo furioso por los últimos dos libros, tramas y personajes sin sentido ya que se llego a NADA, todos se mueren y ya, leí mas de 400 paginas de nada, para que, para ese final.
el personaje con quien mas me encariñe, que pésimo final le dio el autor, en verdad, SOLO 5 RENGLONES LE DEDICAS A GUCCIO BAGLIONI y solo dices, MURIÓ HACE 9 AÑOS, eso es todo, es indignarte la verdad, sin hablar de toda la historia.
lo rescatable del libro es el Epilogo, y eso mas o menos, tampoco fue la gran cosa y solo fueron 20 paginas interesantes, el resto del libro lo odie, una decepción el final de la saga, todos muertos y ya, mientras, leete otras aventuras que se me ocurrieron.
RESUMEN.
el rey de FRANCIA e INGLATERRA, se empiezan a pelear, el rey de Francia es hijo del conde de Valois, y el rey EDUARDO 3 le meten la idea que el debe ser rey de Francia por ser legitimo nieto de Luis X, y empiezan a pelear por Francia, gana eduardo y mientras todos los demás mueren.
el personaje con quien mas me encariñe, que pésimo final le dio el autor, en verdad, SOLO 5 RENGLONES LE DEDICAS A GUCCIO BAGLIONI y solo dices, MURIÓ HACE 9 AÑOS, eso es todo, es indignarte la verdad, sin hablar de toda la historia.
lo rescatable del libro es el Epilogo, y eso mas o menos, tampoco fue la gran cosa y solo fueron 20 paginas interesantes, el resto del libro lo odie, una decepción el final de la saga, todos muertos y ya, mientras, leete otras aventuras que se me ocurrieron.
RESUMEN.
el rey de FRANCIA e INGLATERRA, se empiezan a pelear, el rey de Francia es hijo del conde de Valois, y el rey EDUARDO 3 le meten la idea que el debe ser rey de Francia por ser legitimo nieto de Luis X, y empiezan a pelear por Francia, gana eduardo y mientras todos los demás mueren.
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April 6, 2019
Libro terminado y con un nudo en el estómago por el final de personajes que he seguido a lo largo de estas 6 entregas . La verdad no se que esperar del siguiente libro, no se que mas podrían darme sin estos pilares de la trama .
Corazón roto por guccio y maria , ya lo tenia asi pero me negaba a aceptar, y ahora con el final de la historia de giannino ( otra hueco en el alma y con el cual me cuestiono tantas cosas del por que de las cosas ... hay no rompio mi alma, pues mi corazón estaba roto con la vida de sus “padres “), con estas historias me declaro romántica numero 1 y de esas que siempre van a esperar el final feliz y la justicia al final y triste ver q la vida no es asi
Corazón roto por guccio y maria , ya lo tenia asi pero me negaba a aceptar, y ahora con el final de la historia de giannino ( otra hueco en el alma y con el cual me cuestiono tantas cosas del por que de las cosas ... hay no rompio mi alma, pues mi corazón estaba roto con la vida de sus “padres “), con estas historias me declaro romántica numero 1 y de esas que siempre van a esperar el final feliz y la justicia al final y triste ver q la vida no es asi
May 23, 2018
Para mi gusto el mejor aunque me falta el último, pero aquí pasa de todo y nos comenzamos a despedir de nuestros personajes, no me imagino que vendrá en el 7º, pero ya estoy extrañando esta gran saga!!
May 3, 2017
La sexta entrega de Los Reyes Malditos me atrapó y lo disfruté muchísimo. En este volumen, Druon nuevamente nos presenta muchísimos personajes y sin embargo, uno se engancha con cada una de las historias de los actores de las cortes francesas e inglesas. Para no poner spoilers, sólo diré que me dio mucho gusto la muerte de varios personajes nefastos y enfermos de poder (¡lo siento!) y admiro la forma en que el autor profundiza en el personaje de Roberto de Artois que, en mi opinión, se lleva el protagonismo en este libro. Personaje complejo, temido, al final demuestra que, como muchos de la realeza -y hombres- lo que lo movía era un ansia de poder tal que lo llevó a confundir a amigos con enemigos y destruir su patrimonio convirtiéndose, según nos cuenta la historia real y novelada, en uno de los artífices detrás de la Guerra de los Cien Años entre Inglaterra y Francia.
En resumen, un volumen muy entretenido e ilustrativo.
En resumen, un volumen muy entretenido e ilustrativo.
March 8, 2020
Bueno ya terminé la saga porque al séptimo no lo voy a leer la verdad.
Me gustó mucho todo, este quizás se terminó abruptamente, nunca apareció Juana de Arco "cosa que yo no me esperaba" diría José Larralde y la, posiblemente, batalla más importante o por lo menos interesante de la época la resumió en dos líneas el hdp.
Igual deberían leerla aquellos a los que les guste un poquito la novela histórica o se quedaron con más ganas de Game of Thrones.
Me gustó mucho todo, este quizás se terminó abruptamente, nunca apareció Juana de Arco "cosa que yo no me esperaba" diría José Larralde y la, posiblemente, batalla más importante o por lo menos interesante de la época la resumió en dos líneas el hdp.
Igual deberían leerla aquellos a los que les guste un poquito la novela histórica o se quedaron con más ganas de Game of Thrones.
July 5, 2012
The continuance of the france wolves?
If you want to learn some about french history this books series will fulfill your expectations, love, lust, betrayal, war, conspiracy and other things will made your brain explode!
If you want to learn some about french history this books series will fulfill your expectations, love, lust, betrayal, war, conspiracy and other things will made your brain explode!
January 19, 2019
Charles dies and is succeeded by his nephew, Philippe of Valois. Robert of Artois flees to England, where Edward III regains his power. Meanwhile, a Frenchman living in Italy hears exciting news.
January 16, 2019
Vol. 6 de 7
Introdução
A busca, a procura incessante por algo que nos é caro, é a seiva da vida. No meu caso, os livros, esses templos de deleite infindo, preenchem, na sua esmagadora maioria, a substância dessa busca. Pela extrema plasticidade do seu formato, o físico e o conceptual, que tanto abarca um romance, um poemário ou uma monografia científica, e pela rara beleza do produto em si que é, para mim, uma forma de arte, parto com frequência em demanda de mais uma fonte de conhecimento, de mais um tesouro. Do que mais senão de um livro? Os Reis Malditos foram, precisamente, o palco de uma das mais longas, e atribuladas, demandas que encetei. Tendo lido o primeiro volume em finais de 2007, só agora, Novembro de 2018, consegui ler o último volume, após uma muito aguardada, e quase impraticável, aquisição.
Trata-se de um ciclo de sete romances históricos sob a designação comum Os Reis Malditos, da autoria de Maurice Druon, publicados entre 1955 e 1977, a saber: O Rei de Ferro, A Rainha Estrangulada, Os Venenos da Coroa, A Lei dos Varões, A Loba de França, A Flor-de-Lis e o Leão e De Como Um Rei Perdeu a França. Apesar de não possuir formação académica em história, Druon levou a cabo uma apurada investigação junto dos Archives Nationales, da Bibliothèque Nationale de France, bem como de vários arquivos britânicos para fundamentar a sua narrativa, empreendimento que lhe custou, pelo menos, cinco anos. Paralelamente, o autor desenvolveu um estilo muito próprio, que combina uma descrição pragmática, verdadeiramente cirúrgica, incluindo elementos históricos e psicológicos, com vista à reconstituição do mundo medieval, a sua mundividência, os seus costumes, as suas idiossincrasias, objectivo que compõe a argamassa que preenche e liga os capítulos, dedicados a cada personagem de relevo do enredo, outra característica definidora da sua narrativa. A consequente combinação entre veracidade histórica, fina reconstrução de um passado remoto de uma forma muito viva e didáctica, e estilo absorvente e fluido produziram uma das mais importantes obras do género do romance histórico de todo o século XX.
O Rei de Ferro e a maldição dos Templários
O ciclo de Os Reis Malditos acompanha a ascensão e, sobretudo, a queda estrondosa da dinastia dos Capetos à frente dos destinos da França. O primeiro volume tem início no último ano do reinado de Filipe IV, o Belo (r. 1285-1314), o ponto de partida da complexa trama de acontecimentos que daria origem à Guerra dos Cem Anos. Nos seus vinte e nove longos anos no governo, Filipe promoveu a centralização do Estado, levando-o, com a ajuda do seu conselheiro Marigny, ao ponto mais próspero em toda a Idade Média. Depois das reformas administrativas e fiscais, resolveu as disputas com o Papado, raptando Bonifácio VIII, que ameaçava a integridade do poder régio, e promoveu a eleição de Clemente V, de origem gaulesa, conseguindo, além disso, a fixação do Papa em Avinhão, sob indirecta, mas real, influência de França. Seguidamente, em conjunto com Clemente, Filipe empreende a aniquilação da Ordem dos Templários, à data os banqueiros dos reis devido à enorme fortuna acumulada no Oriente, a quem devia avultadas somas. Em Março de 1314, num dos primeiros e mais marcantes episódios de todo o ciclo, assistimos à execução, na fogueira como suposto herético, do Grão-Mestre do Templo, Jacques de Molay. Então, já meio consumido pelo fogo, Molay vaticina: “Papa Clemente! Rei Filipe! Em menos de um ano tereis de comparecer perante o tribunal de Deus para aí receberdes o vosso castigo! Malditos! Sereis malditos até à décima terceira geração da vossa linhagem!” (O Rei de Ferro, p. 102-103).
Está dado o mote para a queda dos Capetos. Apenas um mês depois da maldição profética, o Papa Clemente V morre de doença prolongada. A Filipe IV, estava-lhe reservado um fim mais insidioso. A política de casamentos dos seus três filhos, Luís, Filipe, conde de Poitiers, e Carlos, conde de la Marche, norteada sob o espectro da expansão territorial da Coroa e da estabilidade interna do reino, foi arruinada pelo escândalo da Torre de Nesle. Margarida e Branca, respectivamente esposas de Luís e Carlos, viram os casos extraconjugais, que mantinham secretamente com nobres do séquito real, relevados pela cunhada Isabel (filha mais velha de Filipe IV, casada com o rei Eduardo II de Inglaterra). Joana, esposa de Filipe também foi implicada, como alcoviteira do adultério. O castigo foi duro, e inédito na monarquia francesa, Margarida e Branca foram despojadas dos seus bens, vestidas como criminosas comuns e perpetuamente encarceradas, já Joana foi mantida em prisão domiciliária por tempo indeterminado. O escândalo traria consequências nefastas para a credibilidade das mulheres na corte de França, levantando futuras suspeitas quanto à paternidade dos filhos gerados pelos dois príncipes.
O Artois e a Coroa
Era demasiado para o virtuoso Filipe IV, o escândalo chocou-o e desgostou-o, morreu no final de Novembro. Sucedeu-lhe o primogénito, Luís X, o Teimoso, fraco, indeciso, influenciável, sobretudo pelo tio paterno, Carlos, conde de Valois, eterno aspirante à coroa francesa. A primeira preocupação de Luís foi assegurar a sucessão, dado existirem dúvidas quanto ao parentesco da sua filha Joana. Para esse fim precisa de desembaraçar-se da adúltera Margarida, propósito ao qual subordina tudo. A razão de Estado, tão cara ao seu pai, não lhe diz nada, pelo que não se inibe de encarregar o irmão, Filipe, de acelerar, e viciar, se for preciso, a eleição papal, de forma a obter uma anulação matrimonial. Quando essas providências se mostram infrutíferas, Luís, sempre impaciente, cede às insidiosas acusações do tio Valois contra Marigny, o grande arquitecto da recém-reformada administração real, com quem mantém uma guerra surda pelo poder, como o causador de todos os atrasos, e de todos os males de França. Sem surpresas, Marigny é julgado e condenado à forca, e com ele morre todo o aparelho estatal laboriosamente erguido no reinado de Filipe IV. Firmemente no controlo dos assuntos do reino, Carlos de Valois propõe a sobrinha Clemência, princesa da Hungria, como novo partido para Luís X, e o casamento é rapidamente acordado. Margarida, essa, será atabalhoadamente assassinada cinco dias antes da chegada de Clemência a França. É o início da tragédia da “rainha branca”.
Paralelamente à saga dos Capetos, assistimos à longa rivalidade no seio da família d’Artois pela posse do condado homónimo, ligada de forma inextricável e fatídica aos destinos de França. A morte prematura de Filipe d’Artois, precedendo a do pai, o conde Roberto II, deixou órfão o seu filho Roberto, então menor de idade. Quando Roberto II morreu, o condado passou duvidosamente para a irmã de Filipe, Mahaut, interrompendo a linha de herança masculina, que caberia ao seu jovem sobrinho. Alcançando a maioridade, Roberto tenta recuperar o apanágio perdido, o que dá origem ao maior processo de direito feudal de toda a história francesa. Mahaut e Roberto, dois portentos de dimensões colossais, apetites vorazes e vontades férreas, não olharão a meios para alcançar a vitória judicial intermitente ao longo de um périplo de vinte e dois anos. Os casamentos das filhas de Mahaut, Joana, sua herdeira, e Branca, com os filhos mais novos de Filipe IV tinham assegurado a sua protecção durante o reinado do compadre. Todavia, a ascensão de Luís X, dominado por Carlos de Valois, por sua vez aliado de Roberto d’Artois, prova-se funesta para Mahaut, com o processo a pender claramente para o lado do sobrinho e o risco da perda do condado. Num acto de criminosa estratégia política, a condessa resolve a questão envenenando, com o apoio da fiel dama de companhia, Beatriz de Hirson, o rei adverso. É apenas o início, sedenta de influência na corte, o próximo alvo é o filho póstumo de Luís e Clemência, João I, rei durante apenas cinco dias.
O espectro da Torre de Nesle perdura
Beneficiando indirectamente das maquinações da sogra, Filipe, conde de Poitiers, assume-se como regente, na menoridade do sobrinho e, após o seu oportuno falecimento, reunindo o apoio dos burgueses e de uma parte importante da nobreza, sobe ao trono como Filipe V. Teve, no entanto, de recorrer a toda a sua astúcia para afastar não só as pretensões do tio Valois, mas também as da sobrinha Joana, filha do falecido Luís X. Aproveitando o rescaldo do escândalo da Torre de Nesle, que colocou em causa a paternidade da princesa Joana e a credibilidade das mulheres na corte, Filipe V institui a Lei Sálica, legislação que exclui o género feminino da sucessão régia. Tomando como exemplo, a magnanimidade e a perspicácia do pai, Filipe é bem-sucedido nos seus esforços para eleger um novo Papa, João XXII, de origem francesa, que constituirá um poderoso aliado do reino. De seguida, retoma o processo de centralização do Estado, interrompido pelo irmão em favor dos nobres, modernizando as finanças, e tentando, contra a resistência nobiliárquica, a estandardizando dos pesos e das medidas e o estabelecimento de uma moeda nacional. Todavia, a maldição dos templários avança inexoravelmente. O final do seu brilhante reinado é marcado por tumultos e revoltas, em parte como uma reacção às suas reformas ambiciosas. Primeiro a Cruzada dos Pastorinhos, em seguida a Conspiração dos Leprosos, minaram a sua autoridade e levaram-no à morte, por ingestão de água contaminada. A última oportunidade de estabilidade para a França tardo-medieval morreu com ele.
Ironicamente, a mesma lei que levou Filipe V ao trono impedirá a sucessão das suas filhas. A sorte caberá, indiscutivelmente, a Carlos, conde de la Marche, último filho varão de Filipe IV, doravante Carlos IV, o Belo. Do pai, contudo, herdou apenas a beleza. Se Luís X mantinha ainda traços abastardados de decisão, sob a forma de uma famosa teimosia, Carlos IV será um rei ausente de todos os assuntos de Estado, entregues ao tio, o conde de Valois, que volta a dominar os destinos de França, com o apoio de Roberto d’Artois. O erário público está a saque, o partido reaccionário da nobreza reina sem discussão, favorecido por Valois, várias das reformas de Filipe V são revogadas. Enquanto isso, Carlos IV esgota-se em tentativas infrutíferas de gerar um herdeiro: obtém do Papa a anulação do casamento com a adúltera Branca apenas para se atolar em dois novos casamentos, que geram ou somente filhas, ou nados mortos.
A Loba de França
Todavia, a personagem mais importante do reinado de Carlos IV é a sua irmã mais velha, Isabel, rainha de Inglaterra. Espezinhada e vigiada pelo amante de Eduardo II, Hugh le Despenser, que domina impunemente a coroa inglesa, a impetuosa e resoluta filha de Filipe IV encontra consolo num amor proibido per Lord Mortimer, líder dos barões revoltosos contra as arbitrariedades régias. Num rasgo de revolta, que lhe valeria o cognome de Loba de França, Isabel foge, juntamente com o amado, para a corte de França, abandonando o esposo, e levando consigo o jovem príncipe-herdeiro Eduardo. Com a ajuda de Roberto d’Artois, único timoneiro do reino francês após a morte do aliado, Carlos de Valois, Isabel e Mortimer empreenderão então uma bem-sucedida invasão de Inglaterra. Capitalizando o descontentamento popular com os excessos do favorito, a Loba de França força a abdicação do esposo e, alguns meses mais tarde, já regente em nome do filho, Eduardo III, procede ao assassinato do deposto Eduardo II. No entanto, a impunidade de uma princesa de França também tem limites. Assim que atinge a maioridade, Eduardo III revolta-se contra os abusos de poder da mãe, e de Lord Mortimer, o verdadeiro instigador do regicídio: Isabel é enclausurada, e Roger Mortimer executado.
Continuação da review disponível em:
https://www.goodreads.com/review/show...
Introdução
A busca, a procura incessante por algo que nos é caro, é a seiva da vida. No meu caso, os livros, esses templos de deleite infindo, preenchem, na sua esmagadora maioria, a substância dessa busca. Pela extrema plasticidade do seu formato, o físico e o conceptual, que tanto abarca um romance, um poemário ou uma monografia científica, e pela rara beleza do produto em si que é, para mim, uma forma de arte, parto com frequência em demanda de mais uma fonte de conhecimento, de mais um tesouro. Do que mais senão de um livro? Os Reis Malditos foram, precisamente, o palco de uma das mais longas, e atribuladas, demandas que encetei. Tendo lido o primeiro volume em finais de 2007, só agora, Novembro de 2018, consegui ler o último volume, após uma muito aguardada, e quase impraticável, aquisição.
Trata-se de um ciclo de sete romances históricos sob a designação comum Os Reis Malditos, da autoria de Maurice Druon, publicados entre 1955 e 1977, a saber: O Rei de Ferro, A Rainha Estrangulada, Os Venenos da Coroa, A Lei dos Varões, A Loba de França, A Flor-de-Lis e o Leão e De Como Um Rei Perdeu a França. Apesar de não possuir formação académica em história, Druon levou a cabo uma apurada investigação junto dos Archives Nationales, da Bibliothèque Nationale de France, bem como de vários arquivos britânicos para fundamentar a sua narrativa, empreendimento que lhe custou, pelo menos, cinco anos. Paralelamente, o autor desenvolveu um estilo muito próprio, que combina uma descrição pragmática, verdadeiramente cirúrgica, incluindo elementos históricos e psicológicos, com vista à reconstituição do mundo medieval, a sua mundividência, os seus costumes, as suas idiossincrasias, objectivo que compõe a argamassa que preenche e liga os capítulos, dedicados a cada personagem de relevo do enredo, outra característica definidora da sua narrativa. A consequente combinação entre veracidade histórica, fina reconstrução de um passado remoto de uma forma muito viva e didáctica, e estilo absorvente e fluido produziram uma das mais importantes obras do género do romance histórico de todo o século XX.
O Rei de Ferro e a maldição dos Templários
O ciclo de Os Reis Malditos acompanha a ascensão e, sobretudo, a queda estrondosa da dinastia dos Capetos à frente dos destinos da França. O primeiro volume tem início no último ano do reinado de Filipe IV, o Belo (r. 1285-1314), o ponto de partida da complexa trama de acontecimentos que daria origem à Guerra dos Cem Anos. Nos seus vinte e nove longos anos no governo, Filipe promoveu a centralização do Estado, levando-o, com a ajuda do seu conselheiro Marigny, ao ponto mais próspero em toda a Idade Média. Depois das reformas administrativas e fiscais, resolveu as disputas com o Papado, raptando Bonifácio VIII, que ameaçava a integridade do poder régio, e promoveu a eleição de Clemente V, de origem gaulesa, conseguindo, além disso, a fixação do Papa em Avinhão, sob indirecta, mas real, influência de França. Seguidamente, em conjunto com Clemente, Filipe empreende a aniquilação da Ordem dos Templários, à data os banqueiros dos reis devido à enorme fortuna acumulada no Oriente, a quem devia avultadas somas. Em Março de 1314, num dos primeiros e mais marcantes episódios de todo o ciclo, assistimos à execução, na fogueira como suposto herético, do Grão-Mestre do Templo, Jacques de Molay. Então, já meio consumido pelo fogo, Molay vaticina: “Papa Clemente! Rei Filipe! Em menos de um ano tereis de comparecer perante o tribunal de Deus para aí receberdes o vosso castigo! Malditos! Sereis malditos até à décima terceira geração da vossa linhagem!” (O Rei de Ferro, p. 102-103).
Está dado o mote para a queda dos Capetos. Apenas um mês depois da maldição profética, o Papa Clemente V morre de doença prolongada. A Filipe IV, estava-lhe reservado um fim mais insidioso. A política de casamentos dos seus três filhos, Luís, Filipe, conde de Poitiers, e Carlos, conde de la Marche, norteada sob o espectro da expansão territorial da Coroa e da estabilidade interna do reino, foi arruinada pelo escândalo da Torre de Nesle. Margarida e Branca, respectivamente esposas de Luís e Carlos, viram os casos extraconjugais, que mantinham secretamente com nobres do séquito real, relevados pela cunhada Isabel (filha mais velha de Filipe IV, casada com o rei Eduardo II de Inglaterra). Joana, esposa de Filipe também foi implicada, como alcoviteira do adultério. O castigo foi duro, e inédito na monarquia francesa, Margarida e Branca foram despojadas dos seus bens, vestidas como criminosas comuns e perpetuamente encarceradas, já Joana foi mantida em prisão domiciliária por tempo indeterminado. O escândalo traria consequências nefastas para a credibilidade das mulheres na corte de França, levantando futuras suspeitas quanto à paternidade dos filhos gerados pelos dois príncipes.
O Artois e a Coroa
Era demasiado para o virtuoso Filipe IV, o escândalo chocou-o e desgostou-o, morreu no final de Novembro. Sucedeu-lhe o primogénito, Luís X, o Teimoso, fraco, indeciso, influenciável, sobretudo pelo tio paterno, Carlos, conde de Valois, eterno aspirante à coroa francesa. A primeira preocupação de Luís foi assegurar a sucessão, dado existirem dúvidas quanto ao parentesco da sua filha Joana. Para esse fim precisa de desembaraçar-se da adúltera Margarida, propósito ao qual subordina tudo. A razão de Estado, tão cara ao seu pai, não lhe diz nada, pelo que não se inibe de encarregar o irmão, Filipe, de acelerar, e viciar, se for preciso, a eleição papal, de forma a obter uma anulação matrimonial. Quando essas providências se mostram infrutíferas, Luís, sempre impaciente, cede às insidiosas acusações do tio Valois contra Marigny, o grande arquitecto da recém-reformada administração real, com quem mantém uma guerra surda pelo poder, como o causador de todos os atrasos, e de todos os males de França. Sem surpresas, Marigny é julgado e condenado à forca, e com ele morre todo o aparelho estatal laboriosamente erguido no reinado de Filipe IV. Firmemente no controlo dos assuntos do reino, Carlos de Valois propõe a sobrinha Clemência, princesa da Hungria, como novo partido para Luís X, e o casamento é rapidamente acordado. Margarida, essa, será atabalhoadamente assassinada cinco dias antes da chegada de Clemência a França. É o início da tragédia da “rainha branca”.
Paralelamente à saga dos Capetos, assistimos à longa rivalidade no seio da família d’Artois pela posse do condado homónimo, ligada de forma inextricável e fatídica aos destinos de França. A morte prematura de Filipe d’Artois, precedendo a do pai, o conde Roberto II, deixou órfão o seu filho Roberto, então menor de idade. Quando Roberto II morreu, o condado passou duvidosamente para a irmã de Filipe, Mahaut, interrompendo a linha de herança masculina, que caberia ao seu jovem sobrinho. Alcançando a maioridade, Roberto tenta recuperar o apanágio perdido, o que dá origem ao maior processo de direito feudal de toda a história francesa. Mahaut e Roberto, dois portentos de dimensões colossais, apetites vorazes e vontades férreas, não olharão a meios para alcançar a vitória judicial intermitente ao longo de um périplo de vinte e dois anos. Os casamentos das filhas de Mahaut, Joana, sua herdeira, e Branca, com os filhos mais novos de Filipe IV tinham assegurado a sua protecção durante o reinado do compadre. Todavia, a ascensão de Luís X, dominado por Carlos de Valois, por sua vez aliado de Roberto d’Artois, prova-se funesta para Mahaut, com o processo a pender claramente para o lado do sobrinho e o risco da perda do condado. Num acto de criminosa estratégia política, a condessa resolve a questão envenenando, com o apoio da fiel dama de companhia, Beatriz de Hirson, o rei adverso. É apenas o início, sedenta de influência na corte, o próximo alvo é o filho póstumo de Luís e Clemência, João I, rei durante apenas cinco dias.
O espectro da Torre de Nesle perdura
Beneficiando indirectamente das maquinações da sogra, Filipe, conde de Poitiers, assume-se como regente, na menoridade do sobrinho e, após o seu oportuno falecimento, reunindo o apoio dos burgueses e de uma parte importante da nobreza, sobe ao trono como Filipe V. Teve, no entanto, de recorrer a toda a sua astúcia para afastar não só as pretensões do tio Valois, mas também as da sobrinha Joana, filha do falecido Luís X. Aproveitando o rescaldo do escândalo da Torre de Nesle, que colocou em causa a paternidade da princesa Joana e a credibilidade das mulheres na corte, Filipe V institui a Lei Sálica, legislação que exclui o género feminino da sucessão régia. Tomando como exemplo, a magnanimidade e a perspicácia do pai, Filipe é bem-sucedido nos seus esforços para eleger um novo Papa, João XXII, de origem francesa, que constituirá um poderoso aliado do reino. De seguida, retoma o processo de centralização do Estado, interrompido pelo irmão em favor dos nobres, modernizando as finanças, e tentando, contra a resistência nobiliárquica, a estandardizando dos pesos e das medidas e o estabelecimento de uma moeda nacional. Todavia, a maldição dos templários avança inexoravelmente. O final do seu brilhante reinado é marcado por tumultos e revoltas, em parte como uma reacção às suas reformas ambiciosas. Primeiro a Cruzada dos Pastorinhos, em seguida a Conspiração dos Leprosos, minaram a sua autoridade e levaram-no à morte, por ingestão de água contaminada. A última oportunidade de estabilidade para a França tardo-medieval morreu com ele.
Ironicamente, a mesma lei que levou Filipe V ao trono impedirá a sucessão das suas filhas. A sorte caberá, indiscutivelmente, a Carlos, conde de la Marche, último filho varão de Filipe IV, doravante Carlos IV, o Belo. Do pai, contudo, herdou apenas a beleza. Se Luís X mantinha ainda traços abastardados de decisão, sob a forma de uma famosa teimosia, Carlos IV será um rei ausente de todos os assuntos de Estado, entregues ao tio, o conde de Valois, que volta a dominar os destinos de França, com o apoio de Roberto d’Artois. O erário público está a saque, o partido reaccionário da nobreza reina sem discussão, favorecido por Valois, várias das reformas de Filipe V são revogadas. Enquanto isso, Carlos IV esgota-se em tentativas infrutíferas de gerar um herdeiro: obtém do Papa a anulação do casamento com a adúltera Branca apenas para se atolar em dois novos casamentos, que geram ou somente filhas, ou nados mortos.
A Loba de França
Todavia, a personagem mais importante do reinado de Carlos IV é a sua irmã mais velha, Isabel, rainha de Inglaterra. Espezinhada e vigiada pelo amante de Eduardo II, Hugh le Despenser, que domina impunemente a coroa inglesa, a impetuosa e resoluta filha de Filipe IV encontra consolo num amor proibido per Lord Mortimer, líder dos barões revoltosos contra as arbitrariedades régias. Num rasgo de revolta, que lhe valeria o cognome de Loba de França, Isabel foge, juntamente com o amado, para a corte de França, abandonando o esposo, e levando consigo o jovem príncipe-herdeiro Eduardo. Com a ajuda de Roberto d’Artois, único timoneiro do reino francês após a morte do aliado, Carlos de Valois, Isabel e Mortimer empreenderão então uma bem-sucedida invasão de Inglaterra. Capitalizando o descontentamento popular com os excessos do favorito, a Loba de França força a abdicação do esposo e, alguns meses mais tarde, já regente em nome do filho, Eduardo III, procede ao assassinato do deposto Eduardo II. No entanto, a impunidade de uma princesa de França também tem limites. Assim que atinge a maioridade, Eduardo III revolta-se contra os abusos de poder da mãe, e de Lord Mortimer, o verdadeiro instigador do regicídio: Isabel é enclausurada, e Roger Mortimer executado.
Continuação da review disponível em:
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December 8, 2022
¡Cuántos esfuerzos se requieren para salvar a un hombre que no desea salvarse!
Una vez más la desgracia visita incluso a quienes habían huido de la tormenta, la maldición lanzada por Jacobo de Molay se solidifica con solo ver el destino de Juanito (también el de María de Cressay y Guccio Baglioni) y la cereza del pastel son las obstinadas acciones de Roberto de Artois quien parece dar por cumplido más que un papel, una misión dictada por el destino para Francia y su decadencia, pero las calamidades aún no terminaban aún faltaban 70 años para que dicha maldición dejara en paz el pueblo de Francia.
Una vez más la desgracia visita incluso a quienes habían huido de la tormenta, la maldición lanzada por Jacobo de Molay se solidifica con solo ver el destino de Juanito (también el de María de Cressay y Guccio Baglioni) y la cereza del pastel son las obstinadas acciones de Roberto de Artois quien parece dar por cumplido más que un papel, una misión dictada por el destino para Francia y su decadencia, pero las calamidades aún no terminaban aún faltaban 70 años para que dicha maldición dejara en paz el pueblo de Francia.
October 8, 2023
What a wild ride! Feels like a finale, I’ll be interested to see what book 7 holds.
November 28, 2021
Cualquiera que haya leído esta serie sabe que este libro es el verdadero final, ya que cierra todas las tramas arguméntales. Este libro es una mejora de los últimos dos libros, se retoma con fuerza el drama y el tema de la maldición, pero tiene problemas con los tiempos, ya que a veces avanza poco y en otras ocasiones pasan años muy rápido.
December 5, 2023
Y la saga sigue y no se pierde el interés. Cómo Druon logra manternos enganchados después de 6 tomos, es una maravilla. En este libro le decimos adiós a dos de los personajes más increíbles de la historia: Roberto y Mahaut. Ambos ambiciosos, poderosos, imbatibles, y que mueren víctimas de sus mismas maquinaciones, una envenenada por la asesina que ella entrenó, y el otro herido en la guerra que él ayudó a crear. Mientras tanto, la historia de Europa se escribe, ahora a ambos lados del Canal de la Mancha, en el reinado de Eduardo III, un rey que Inglaterra mereció después de tantos reinados desastrosos. Y casi sin que nos demos cuenta, Druon nos enseña no sólo de hechos históricos, sino también de costumbres, cultura, usos de la época. Muy disfrutable.
December 21, 2020
16 DEC 2020 - to start after work tonight.
This entire series was a 5 for me. The events really did happen, the book was well-peopled, and I enjoyed my reading of this series tremendously. I know there is one more book to read, but for right now, I want to savor the series "as-is."
This entire series was a 5 for me. The events really did happen, the book was well-peopled, and I enjoyed my reading of this series tremendously. I know there is one more book to read, but for right now, I want to savor the series "as-is."
July 15, 2017
This was another excellent historical fiction which actually spans over a very long period of time. This could have easily been the last book of the series to me at least because (SPOILER ALERT) the rest of the characters from all the previous books die off in this one. This book as well raises the steaks to an international level as opposed to domestic issues in the french or English court. As per usual this one was quite tragic. I would have liked to have had more scenes with Guccio and Tolomei which were such key characters throughout the series.
The book starts off with the marriage between the young Edward the third of England and Philippa ( some fat ginger girl I can't remember who she is related to). The book pretty much follows directly after the last one where Edward the second was horrendously murdered by the orders of Queen Isabella, Roger Mortimer and Bishop orleton. The Queen was also present at the wedding as she contemplates how lucky Philippa is for having a husband who actually loves her as opposed to what she suffered during her marriage. She also realizes how her time is past now as she from one moment to the other has ceased to be Queen and now only Queen mother.
Meanwhile in France, the fool king, Charles is dying at the age of thirty three for "everyone knows that the cursed can only last as long as Christ did". He was vomiting constantly blood and would soon die. I like how the curse from the very first book is still prevailing up to this book. It truly brings meaning to the name of the series and is actually fascinating to see that it was all such a coincidence. Robert of Artois, still powerful and all intentions to regain his family's land of Artois from his still living old aunt Mahaut.
He intends that his brother in-law Philippe of Valois become the regent if the king should for soon and then try to make him king as the was no male heir once again. All three sons of Philip the fair has no surviving heirs. Well, Charles then quickly died and there was a counsel with all the classic members to decide who would rule France. Bishop came to this counsel as well to make his case for Edward the third since he was the only male heir to Philip the fair from his daughter's side but after some arguing and discussion, it was that Philippe of Valois would be king as Philippe the sixth. He was more of a middle ground of the past few kings who had a liking for battle but not at war but rather jousting tournaments instead. But Robert did more of the reigning than Philippe and was also his chief advisor.
Philippe has a successful war against the Flemish. Clemence of Hungary dies at 35 and Tolomei appears again but much older with a bad leg. Some of her stuff (expensive jewelry) is given to him in the auction because of her dept. Edward then pays homage to the king of France and Robert becomes finally a pier of France. Edward decides that he will not kneel down before Philippe so he can continue independent and Philippe agrees not to cause a hassle. Robert is faced with another problem Thierry d'Hirson does at Old age and his clumsy mistress fails to bring Robert the papers from d'Hirson that he needed to prove in order to regain his county. Book takes a boring turn as Robert of Artis spends chapters trying to gather proof and witnesses to regain his county. Interesting discussion between the old and angry Mahaut and her lady in waiting Beatrice who wants to catch Robert in the act of forgery. Beatrice wants to marry though but the grotesque and rotting Mahaut threatens her and is quick to anger on anything because of her age. Then Beatrice, feed up with being maltreated by the countess, goes over to Robert and seduces him finally. The have an affair at her late uncle's house. I like this relationship. It's much darker than all the other ones in the series. It takes a while for their to grow any sort of trust between the 2 as Robert knee her murders but eventually a trust is established. Beatrice at first wanted to almost take revenge on Mahaut by sleeping with Robert and have him as pleasure but she soon realizes that she has fallen in love with him. But don't be fooled by the nice sounding word "love", the reasoning is actually much darker. Beatrice, as established in the very first book, is deeply involved in witchcraft and Satanism. She has an obsession with Satan and this giant brute man that has a terrifying reputation is to her a form of the devil himself.
The day finally arrives where the king is convinced that his brother in law is right with his claim so he is to convince Mahaut of giving the county to her nephew. But Robert's claims are still weak for his papers are forgeries.
Beatrice had the intention of killing Mahaut in order to live with Robert herself ( the book gets into quite some awesome detail about the different medieval spells like with burning a hole through important documents with a hot iron, sacrificing a child etc).
Mahaut then refuses stubbornly to listen to the king and then Beatrice goes through with her plan to poison the countess slowly and painfully over a month's time with arsenic. Mahaut finally dies miserably full of hatred as Beatrice confesses her crime in her last moments. Beatrice is then sent by Robert to finish off Jeanne, mahaut's daughter. Jeanne though gets a glass of wine with salts of Mercury to act fast so the death was hideously grotesque with white and black patches and poison oozing out of eyes and nose.
The situation in England meanwhile hasn't been all fine and dandy for Mortimer and the Queen mother. They have become tremendously unpopular with the and the Barons as Mortimer hasn't ruled with the cold iron fist, taxing the country vigorously and eliminating any potential enemies to his power. He manages to framing the former king's brother, Edmund Earl of Kent of treason to the crown by tricking him to believe that his brother was still alive and needed to be saved to be restored to the throne. The Earl Kent then was imprisoned and without trial was sentenced to his gory and clumsy decapitation. Philippa meanwhile has a son. And so does Isabella as well which Edward deeply dislikes. Edward becomes king they take Mortimer prisoner. Edward furious with Mortimer for turning his mother weak. Mortimer is sent back to the tower of London to the same cell where the raven from the previous book torments him again. He is then later without trial shamed and then hanged.
Beatrice is changing her mind about Robert and is starting to hate him for his inability to be loyal or caring to her.
Robert then later is informed that one of his important witnesses was then taken by some men in the order of the king. As he confronts the king about this they find out it wasn't actually him but rather the Queen, Jeanne the lame of burgandy, who had taken the seal. A hilarious scene follows as Robert is supposed but delighted as the smug smile on the queen's face is suddenly replace with your ad the king rains down on her blows and slaps. Unfortunately, his fucking dumb witness confesses to all the crimes before being tortured including Robert's forgery. Robert then knew that the Duke of burgandy had been informed of all this by Beatrice. Beatrice is found some days later floating down the river bloated and strangled and beaten to death. I like that end of the chapter because Druon wasn't overly explaining what went down with Bruce but left most of it to the reader's imagination.
The king then has a massive and expensive tournament of jousting among the Lords and other lesser kings. Druon goes into lots of detail on the event with the armour and ruleset and casualties. The king then sits down with Robert in a big tub as they take a bath after the tournament. Philippe tells Robert how he knows the documents are fake and advises him in the friendliest manner possible to give up the case and that he will try to buy apps off the burgandys. Robert, period and stubborn does is not persuaded despite Phillippe's calm warning and the 2 unfortunately come to a conclusion that they cannot help each other from now on.
Next chapter is by the bedside of the dying Tolomei. The older Guccio and some of his Tolomei cousins are there and also Robert of Artois. The Italian bankers are in a hell of a predicament with this new king as he has annulled all the depts tote Italian bankers and prohibited any future business with them. A major robbery as the kingdom is not able to repay their expensive lifestyle. Even a Italian banker that worked for the crown was executed. Robert is there not to all of money but rather to give Tolomei all of his money as he is fleeing the country after the failed case. Tolomei accepts the money to great surprise and the 2 men even exchange a glance of mutual understanding and respect from all the years together. Tolomei even opens his other eye to smile at Robert. Tolomei is in his 80 and ready to die soon. His money and family members are also fleeing the country back to Italy.
Robert is then finally banished where he spends years even abandoned and almost in misery with the only thing keeping him going is hatred. He then leaves France to join with the king of England and try to get him to sit on the French throne as he had previously argued against. Edward agrees with the proposal and he sort of protects Robert from Charles who demands several times to hand Robert back. Robert was finally creating the war between France and England. During all of this though, the pope Jean had died and been replaced with a dumb pope who everyone has voted by accident.
Despite the sort of redemption in the English for court, Robert was lonely in exile. The only woman he knew was Isabella who had never been seen in court again after the death of Mortimer. He was also frustrated how Edward was reasonably inactive and didn't go through with the plans to take the crown of France. He ponders this in a scene as he hunts a Haron with his pet falcon. A like this scene because it offers all aspects of what I like about historical fiction: a bit of non fiction historical facts, the fictional aspect of the person's personal feelings and also a different and unique action or scene specific to the timeline they are in like falcon hunting. Robert then brings the Haron and practically calls out the king on his inactivity and being a coward. Despite the king being young, he is wise, always thinking before he talks and never wanting to demonstrate any emotion he will regret ( the only true descendant of Philip the fair). The king then justifies himself and views to go to war. The others in the court also make a view and so they soon at of to war in a fierce battle at sea. Druon isn't really an author to get into the action aspect of war. Robert could finally reflect on his life and be content with the war he had begun, teen years in the making. As they storm and ravage the land, Robert, now aged fifty six, still mighty and dressed in red, goes to war himself. As he rode on his horse back, he is struck with a crossbow bolt on the side and falls off his horse. A strange experience for Robert has never been injured in combat and was carried of. The next days he had battles instead with his own body as he caught a fever from the wound. He is taken to sea to be taken back to England in his delerious state, but he finally succumbs to his death while at sea. His epic last words were: "never" and nobody knew who he was taking to (himself, the king, or God). Rover was then buried in London.
The last chapter is in the perspective of Jeanino, guccio's son, a man in his forties now. Guccio had died down years ago. He had never seen his mother again since. He had lived in Italy as a banker and was called to Rome for some urgent secret matters he was unaware of. On the way he and his friend looked back on the years in France and Italy as the black plague had devastated Europe killing off thousands regardless of wealth or power. He had lost his first wife and also the Queen of France Jeanne the lame. The king has remarried after only thirty days but also soon died, leaving his kingdom considerably poorer than when he got to the throne. Jean the second, the good, was the new king but his name wasn't really fitting for he was more vein and malicious then his father. Once he arrives in time and meets with the man who write him, he is told about the amazing, tragic and true story about his real mother and father. As if his entire life had been a lie. His mother had apparently confesses this on her death bed some years ago. Jeaninos informer and Procter was 3 days later assassinated. Was difficult position and had many people claiming to be king at the same time and he did not have the entire support of the Italian bankers. Over many years he tried to get the support from the king of Hungary, a nephew of Clemence of Hungary and others but the economic state of the country and also the many other potential kings didn't really help with his credibility. He was seen as crazy and was later imprisoned in Naples and died in prison alone. An ironic fate as he couldn't escape the curse the grand master of the Templars has set on his family all those years ago, regardless where he was. In my opinion he should not have pursued this path of trying to become king as that would only create more enemies. That ship has sailed with Bouville. All the male heirs to Philip the fair has died a reasonably young and tragic death. The only one being, Edward the third, who had never ruled France.
The book starts off with the marriage between the young Edward the third of England and Philippa ( some fat ginger girl I can't remember who she is related to). The book pretty much follows directly after the last one where Edward the second was horrendously murdered by the orders of Queen Isabella, Roger Mortimer and Bishop orleton. The Queen was also present at the wedding as she contemplates how lucky Philippa is for having a husband who actually loves her as opposed to what she suffered during her marriage. She also realizes how her time is past now as she from one moment to the other has ceased to be Queen and now only Queen mother.
Meanwhile in France, the fool king, Charles is dying at the age of thirty three for "everyone knows that the cursed can only last as long as Christ did". He was vomiting constantly blood and would soon die. I like how the curse from the very first book is still prevailing up to this book. It truly brings meaning to the name of the series and is actually fascinating to see that it was all such a coincidence. Robert of Artois, still powerful and all intentions to regain his family's land of Artois from his still living old aunt Mahaut.
He intends that his brother in-law Philippe of Valois become the regent if the king should for soon and then try to make him king as the was no male heir once again. All three sons of Philip the fair has no surviving heirs. Well, Charles then quickly died and there was a counsel with all the classic members to decide who would rule France. Bishop came to this counsel as well to make his case for Edward the third since he was the only male heir to Philip the fair from his daughter's side but after some arguing and discussion, it was that Philippe of Valois would be king as Philippe the sixth. He was more of a middle ground of the past few kings who had a liking for battle but not at war but rather jousting tournaments instead. But Robert did more of the reigning than Philippe and was also his chief advisor.
Philippe has a successful war against the Flemish. Clemence of Hungary dies at 35 and Tolomei appears again but much older with a bad leg. Some of her stuff (expensive jewelry) is given to him in the auction because of her dept. Edward then pays homage to the king of France and Robert becomes finally a pier of France. Edward decides that he will not kneel down before Philippe so he can continue independent and Philippe agrees not to cause a hassle. Robert is faced with another problem Thierry d'Hirson does at Old age and his clumsy mistress fails to bring Robert the papers from d'Hirson that he needed to prove in order to regain his county. Book takes a boring turn as Robert of Artis spends chapters trying to gather proof and witnesses to regain his county. Interesting discussion between the old and angry Mahaut and her lady in waiting Beatrice who wants to catch Robert in the act of forgery. Beatrice wants to marry though but the grotesque and rotting Mahaut threatens her and is quick to anger on anything because of her age. Then Beatrice, feed up with being maltreated by the countess, goes over to Robert and seduces him finally. The have an affair at her late uncle's house. I like this relationship. It's much darker than all the other ones in the series. It takes a while for their to grow any sort of trust between the 2 as Robert knee her murders but eventually a trust is established. Beatrice at first wanted to almost take revenge on Mahaut by sleeping with Robert and have him as pleasure but she soon realizes that she has fallen in love with him. But don't be fooled by the nice sounding word "love", the reasoning is actually much darker. Beatrice, as established in the very first book, is deeply involved in witchcraft and Satanism. She has an obsession with Satan and this giant brute man that has a terrifying reputation is to her a form of the devil himself.
The day finally arrives where the king is convinced that his brother in law is right with his claim so he is to convince Mahaut of giving the county to her nephew. But Robert's claims are still weak for his papers are forgeries.
Beatrice had the intention of killing Mahaut in order to live with Robert herself ( the book gets into quite some awesome detail about the different medieval spells like with burning a hole through important documents with a hot iron, sacrificing a child etc).
Mahaut then refuses stubbornly to listen to the king and then Beatrice goes through with her plan to poison the countess slowly and painfully over a month's time with arsenic. Mahaut finally dies miserably full of hatred as Beatrice confesses her crime in her last moments. Beatrice is then sent by Robert to finish off Jeanne, mahaut's daughter. Jeanne though gets a glass of wine with salts of Mercury to act fast so the death was hideously grotesque with white and black patches and poison oozing out of eyes and nose.
The situation in England meanwhile hasn't been all fine and dandy for Mortimer and the Queen mother. They have become tremendously unpopular with the and the Barons as Mortimer hasn't ruled with the cold iron fist, taxing the country vigorously and eliminating any potential enemies to his power. He manages to framing the former king's brother, Edmund Earl of Kent of treason to the crown by tricking him to believe that his brother was still alive and needed to be saved to be restored to the throne. The Earl Kent then was imprisoned and without trial was sentenced to his gory and clumsy decapitation. Philippa meanwhile has a son. And so does Isabella as well which Edward deeply dislikes. Edward becomes king they take Mortimer prisoner. Edward furious with Mortimer for turning his mother weak. Mortimer is sent back to the tower of London to the same cell where the raven from the previous book torments him again. He is then later without trial shamed and then hanged.
Beatrice is changing her mind about Robert and is starting to hate him for his inability to be loyal or caring to her.
Robert then later is informed that one of his important witnesses was then taken by some men in the order of the king. As he confronts the king about this they find out it wasn't actually him but rather the Queen, Jeanne the lame of burgandy, who had taken the seal. A hilarious scene follows as Robert is supposed but delighted as the smug smile on the queen's face is suddenly replace with your ad the king rains down on her blows and slaps. Unfortunately, his fucking dumb witness confesses to all the crimes before being tortured including Robert's forgery. Robert then knew that the Duke of burgandy had been informed of all this by Beatrice. Beatrice is found some days later floating down the river bloated and strangled and beaten to death. I like that end of the chapter because Druon wasn't overly explaining what went down with Bruce but left most of it to the reader's imagination.
The king then has a massive and expensive tournament of jousting among the Lords and other lesser kings. Druon goes into lots of detail on the event with the armour and ruleset and casualties. The king then sits down with Robert in a big tub as they take a bath after the tournament. Philippe tells Robert how he knows the documents are fake and advises him in the friendliest manner possible to give up the case and that he will try to buy apps off the burgandys. Robert, period and stubborn does is not persuaded despite Phillippe's calm warning and the 2 unfortunately come to a conclusion that they cannot help each other from now on.
Next chapter is by the bedside of the dying Tolomei. The older Guccio and some of his Tolomei cousins are there and also Robert of Artois. The Italian bankers are in a hell of a predicament with this new king as he has annulled all the depts tote Italian bankers and prohibited any future business with them. A major robbery as the kingdom is not able to repay their expensive lifestyle. Even a Italian banker that worked for the crown was executed. Robert is there not to all of money but rather to give Tolomei all of his money as he is fleeing the country after the failed case. Tolomei accepts the money to great surprise and the 2 men even exchange a glance of mutual understanding and respect from all the years together. Tolomei even opens his other eye to smile at Robert. Tolomei is in his 80 and ready to die soon. His money and family members are also fleeing the country back to Italy.
Robert is then finally banished where he spends years even abandoned and almost in misery with the only thing keeping him going is hatred. He then leaves France to join with the king of England and try to get him to sit on the French throne as he had previously argued against. Edward agrees with the proposal and he sort of protects Robert from Charles who demands several times to hand Robert back. Robert was finally creating the war between France and England. During all of this though, the pope Jean had died and been replaced with a dumb pope who everyone has voted by accident.
Despite the sort of redemption in the English for court, Robert was lonely in exile. The only woman he knew was Isabella who had never been seen in court again after the death of Mortimer. He was also frustrated how Edward was reasonably inactive and didn't go through with the plans to take the crown of France. He ponders this in a scene as he hunts a Haron with his pet falcon. A like this scene because it offers all aspects of what I like about historical fiction: a bit of non fiction historical facts, the fictional aspect of the person's personal feelings and also a different and unique action or scene specific to the timeline they are in like falcon hunting. Robert then brings the Haron and practically calls out the king on his inactivity and being a coward. Despite the king being young, he is wise, always thinking before he talks and never wanting to demonstrate any emotion he will regret ( the only true descendant of Philip the fair). The king then justifies himself and views to go to war. The others in the court also make a view and so they soon at of to war in a fierce battle at sea. Druon isn't really an author to get into the action aspect of war. Robert could finally reflect on his life and be content with the war he had begun, teen years in the making. As they storm and ravage the land, Robert, now aged fifty six, still mighty and dressed in red, goes to war himself. As he rode on his horse back, he is struck with a crossbow bolt on the side and falls off his horse. A strange experience for Robert has never been injured in combat and was carried of. The next days he had battles instead with his own body as he caught a fever from the wound. He is taken to sea to be taken back to England in his delerious state, but he finally succumbs to his death while at sea. His epic last words were: "never" and nobody knew who he was taking to (himself, the king, or God). Rover was then buried in London.
The last chapter is in the perspective of Jeanino, guccio's son, a man in his forties now. Guccio had died down years ago. He had never seen his mother again since. He had lived in Italy as a banker and was called to Rome for some urgent secret matters he was unaware of. On the way he and his friend looked back on the years in France and Italy as the black plague had devastated Europe killing off thousands regardless of wealth or power. He had lost his first wife and also the Queen of France Jeanne the lame. The king has remarried after only thirty days but also soon died, leaving his kingdom considerably poorer than when he got to the throne. Jean the second, the good, was the new king but his name wasn't really fitting for he was more vein and malicious then his father. Once he arrives in time and meets with the man who write him, he is told about the amazing, tragic and true story about his real mother and father. As if his entire life had been a lie. His mother had apparently confesses this on her death bed some years ago. Jeaninos informer and Procter was 3 days later assassinated. Was difficult position and had many people claiming to be king at the same time and he did not have the entire support of the Italian bankers. Over many years he tried to get the support from the king of Hungary, a nephew of Clemence of Hungary and others but the economic state of the country and also the many other potential kings didn't really help with his credibility. He was seen as crazy and was later imprisoned in Naples and died in prison alone. An ironic fate as he couldn't escape the curse the grand master of the Templars has set on his family all those years ago, regardless where he was. In my opinion he should not have pursued this path of trying to become king as that would only create more enemies. That ship has sailed with Bouville. All the male heirs to Philip the fair has died a reasonably young and tragic death. The only one being, Edward the third, who had never ruled France.
June 26, 2022
ჰუგო კაპეტის შტო გახმა კაპეტინგების ხეზე. ადამიანურმა შეცდომებმა, ბედისწერამ თუ ტამპლიერების წყევლამ ჰქმნეს ეს საქმე, არავინ იცის, მაგრამ ისტორიული ფაქტი ერთია - საფრანგეთის ტახტი ვალუების შტოს ერგო. ერთადერთი რაც არ შეცვლილა, მაგო არტუასა და რობერ არტუას მარადიული შუღლია. სამეფო კარის თამაშები ხომ არასდროს წყდება, სანამ ადამიანები, რომლებიც ძალაუფლებისთვის ყველაფერს იკადრებენ, ცოცხლები არიან... მათ მიერ წამოწყებული დაპირისპირება შეიძლება 100-წლიან ომშიც კი გადაიზარდოს... ბოლო-ბოლო ხომ არავინ იცის ვის ეკუთვნის ევროპის ყველაზე დიდი (მერე რა, თუ უბრალო ხალხი შიმშილით იხოცება) ქვეყნის ტახტი - კურთხეულ შროშანს, ინგლისელ ლომს თუ სულაც იტალიელ საქმოსანს...
March 2, 2023
He ben merde, c'est fini. Sur les dernières lignes, Maurice Druon lui-même, le roi des conteurs, sort de son rôle et fracasse le quatrième mur pour témoigner son émotion.
Un des meilleurs tomes de la série, pour finir en beauté une épopée qui est rendue encore plus folle par le fait qu'elle ait (à peu de choses près) eu lieu.
Un des meilleurs tomes de la série, pour finir en beauté une épopée qui est rendue encore plus folle par le fait qu'elle ait (à peu de choses près) eu lieu.
June 18, 2024
It's all very dramatic (and almost true to the facts).
January 4, 2022
Uffff, este definitivamente es mi preferido hasta el momento.
Que buenos giros, además de la manera tan peculiar de narrar los hechos que tiene Maurice Druon!
Imperdible!
Que buenos giros, además de la manera tan peculiar de narrar los hechos que tiene Maurice Druon!
Imperdible!
January 3, 2024
9,2 ⭐
Sexta entrega de Los Reyes Malditos de Maurice Druon. Este es el último libro de la saga escrito como novela histórica.
Este libro es el desenlace final de la historia del protagonista de la saga: el conde Roberto de Artois que busca obtener el condado que se lo arrebató Mahaut que le pertenece por derecho de nacimiento.
La novela se asienta sobre la base de las anteriores y no precisa introducir ni desarrollar personajes nuevos sino que cierra tramas con gran habilidad.
Destaco los capítulos finales cuando se está acercando el final del proceso por el Artois en donde Druon con gran maestría nos hace reflexionar a través de los pensamientos del conde. Sin llegar a adelantar el resultado, prepara el terreno al lector haciéndonos ver el empecinamiento de Roberto con la causa a costa de su propia ruina aún teniéndolo todo como par y príncipe del reino bajo Felipe VI.
Las intrigas de la novela superan a las anteriores tanto en Francia como en la corona inglesa.
Excelente final de una saga que se lee rápido, entretiene, es rigurosa históricamente y nos enseña de una época en donde el feudalismo tenía los días contados.
Sexta entrega de Los Reyes Malditos de Maurice Druon. Este es el último libro de la saga escrito como novela histórica.
Este libro es el desenlace final de la historia del protagonista de la saga: el conde Roberto de Artois que busca obtener el condado que se lo arrebató Mahaut que le pertenece por derecho de nacimiento.
La novela se asienta sobre la base de las anteriores y no precisa introducir ni desarrollar personajes nuevos sino que cierra tramas con gran habilidad.
Destaco los capítulos finales cuando se está acercando el final del proceso por el Artois en donde Druon con gran maestría nos hace reflexionar a través de los pensamientos del conde. Sin llegar a adelantar el resultado, prepara el terreno al lector haciéndonos ver el empecinamiento de Roberto con la causa a costa de su propia ruina aún teniéndolo todo como par y príncipe del reino bajo Felipe VI.
Las intrigas de la novela superan a las anteriores tanto en Francia como en la corona inglesa.
Excelente final de una saga que se lee rápido, entretiene, es rigurosa históricamente y nos enseña de una época en donde el feudalismo tenía los días contados.
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