Club de lectura discussion

No Moriré: El Mal Nunca Vence (Spanish Edition) thriller psicológico de fantasía oscura y horror
This topic is about No Moriré
25 views
General > Ayuda mutua: Club de lectura y debate para autores y lectores.

Comments Showing 1-1 of 1 (1 new)    post a comment »
dateUp arrow    newest »

message 1: by Waldemar (new)

Waldemar Contreras | 3 comments Recientemente creé un thriller psicológico de fantasía oscura y terror. Mis influencias son, en esencia, del aclamado escritor Stephen King. Traté, en un corto tiempo de reedición y escritura, de plasmar su estilo de terror más allá de cualquier criatura, un terror que nace de la propia experiencia humana, de lo que yace oculto en un callejón, de los designios de artefactos (libros y relojes) que llevan a sus personajes a un destino ineludible que explota lo más profundo de su ser hasta convertirlos en despojos vivientes.

Se encuentra disponible en Amazon en diferentes formatos y se puede leer de forma gratuita en Kindle. También pueden leer un fragmento sin costo, bastante extenso, para que conozcan parte de la historia. De antemano, sé que hacer esto puede generar rechazo en ustedes, considerando mi intervención más como spam que como alguien que desea dar a conocer su historia. La novela se llama No Moriré: El Mal Nunca Vence (Spanish Edition) thriller psicológico de fantasía oscura y horror. Contiene 541 páginas y 7 actos bastante atrapantes, que hacen viajar al lector a diferentes épocas, desde un conflicto entre capos en 1984 hasta el Japón feudal en 1645 e, incluso, al momento exacto de la creación del propio universo. No se me da bien el marketing (supongo que a muchos que están, al igual que yo, en autopublicación, se estancan con la misma piedra).

Por eso, antes de comenzar, es importante destacar que cada escritor tiene su propio proceso de creación. Algunos lo llevan en la sangre, otros se preparan académicamente y, para otros, las circunstancias los llevan a hacerlo. En mi caso, fueron las circunstancias.
Desde mi primer escrito hasta ahora, todos habían quedado inconclusos por esa falta de algo que, aunque los escritores no saben qué es, cuando llega, lo aprovechan y nace algo que es difícil de explicar. "Inspiración", lo llamarían algunos. "Revelación", lo considero yo.
En esta era digital y moderna, el proceso de dar a conocer ese "embrión orgulloso" a veces se ve frustrado por la falta de dinero, por no dominar el marketing o por no contar con el respaldo de una editorial.
Sin embargo, hay algo bueno hoy en día: la autopublicación. Esta le brinda al escritor ese paso fundamental que a veces se ve truncado por una editorial que exige "cambia esto o lo otro", "no me gusta", "inténtalo para la próxima", "mejor dedícate a otra cosa" o, la peor de todas, la que simplemente lo deja esperando sin respuesta alguna.

Dicho esto, ¿alguno de ustedes se siente familiarizado con esto?

Entiendo perfectamente el mandamiento único y exclusivo que debe tener todo escritor: escribe, deja reposar, corrige y relee. Pero, como dije al comienzo, a veces las circunstancias nos obligan a apresurar esa regla fundamental.

¿Cómo se sabe si una historia es una gran historia?
¿O si un simple mortal puede ser un escritor?
¿Quién necesita ser leído?
¿Quién desea tener diferentes puntos de vista sobre su obra?
¿Y si nos ayudamos mutuamente? ¿Y si comenzamos a discutir y conocer obras, una nueva cada 7 o 15 días?
¿Un día por capítulo leído?
¿Reseñar al final?
¿Quién se anima?
¿Suena interesante?

No Moriré: El Mal Nunca Vence (Spanish Edition) thriller psicológico de fantasía oscura y horror cuenta con un prólogo, un prefacio y casi cinco capítulos del primer acto en la muestra gratuita. Considero que con eso podemos discutir y dar diferentes puntos de vista, familiarizándose ustedes con una narrativa no convencional y contemporánea, de formato cruzado, influenciada en el estilo de "mostrar, no contar" de Stephen King.
Es la historia del Arcángel Miguel, quien busca remediar un error que cobró un precio muy alto, desatando la furia de un nuevo enemigo. Se encuentra atrapado en una narrativa siniestra que entrelaza su vida con la de los Elegidos (personas corrientes que, sin saberlo, juegan un papel crucial en la existencia de todo lo que fue, es y será).

No Moriré: El Mal Nunca Vence es una amalgama de géneros que encaja muy bien para aquellos amantes de Stephen King, Neil Gaiman y H. P. Lovecraft. Pueden leer la muestra gratis en el siguiente enlace:
https://www.letraminuscula.com/amz/B0...

Dejo un pequeño fragmento de No Moriré: El Mal Nunca Vence (Spanish Edition) thriller psicológico de fantasía oscura y horror para discusión:

«La función principal, la de la carnicería, había comenzado. Su música no anunciaba la redención. Anunciaba el fin del ensayo. La pesadilla sonó».
El infierno que ahora los consume no es el estreno. Es solo una reposición con actores diferentes. El ensayo general fue obra de ellos, de la humanidad, en esa farsa que llamaron «la Tercera Guerra Mundial».
Oh, fue.
Una obra maestra.
De la autodestrucción.
No se contentaron con sus viejas bombas atómicas; eso era demasiado sucio.
Quisieron jugar a ser dioses, imitar el Apocalipsis. Y desataron sus propias «Siete Trompetas».
La primera. Fue el aliento de hidrógeno que fundió continentes.
La segunda. Las bombas de oxígeno que dejaban un aire tan puro que era veneno.
Las demás. Forzaron a las placas tectónicas a copular con una violencia geológica que hundió montañas para bautizar nuevos mares de lodo y ceniza.
Redibujaron sus mapas con la sangre de miles de millones y, de paso, borraron las fronteras del alma humana, dejando solo cicatrices.
Y el eco de esa estupidez Llegó hasta nosotros.
El Reino Celestial, Cercor, mi puto y perdido hogar, tembló. Y abajo, en la oscuridad, el dominio de Gelap se expandió como una mancha de aceite ponzoñoso, engordando con cada grito, con cada alma rota.
Luego, el silencio.
Unas pocas y engañosas décadas de una paz tan tensa que podías oírla crujir, mientras la ingenua humanidad hacía lo que mejor sabe hacer: «Olvidar».
Patéticos.
Casi como nosotros.
Pero en esta última noche del año, el 31 de diciembre del 2146, a las veintiún horas exactas, el pasado volvió a llamar a la puerta con un puto ariete.
«Sonó».
No una alarma cualquiera. Sonó Esa alarma.
Las sirenas antiaéreas, esas viejas gargantas de metal que llevaban meses oxidadas por el silencio, cantaron de nuevo su ópera de muerte. En toda la ciudad, las conversaciones se cortaron a media frase. Las cucharas se detuvieron a medio camino de la boca. Los amantes se quedaron helados en su abrazo.
No era el miedo a lo desconocido.
«Era algo peor».
El terror helado. Y paralizante del...
Reconocimiento.
El lobo estaba de vuelta en el umbral, y ellos recordaban muy bien sus dientes del tamaño de rascacielos y su aliento a azufre.
Era un sonido diseñado para licuar los intestinos y paralizar la voluntad; una vieja canción que prometía carnicería y que no daba oportunidad de rezar a un Cercor que hacía mucho había dejado de escuchar.
Esa melodía rasgó el aire, anunciando que el mundo real se desprendía como en aquel pequeño pueblo de Estados Unidos donde Harry Mason se adentró para rescatar a Cheryl.
La nueva trompeta del apocalipsis, la séptima, cortesía de la casa, los sorprendió a todos por igual:
«En una ambulancia detenida frente a una luz roja que pronto cambiaría: Steven Neill estaba al volante, sorbiendo un café sin azúcar. A su lado, Leen Dash miraba la lluvia con hastío. Un bache inesperado hizo que el vaso de cartón se inclinara, derramando el líquido hirviendo sobre la pierna de su compañero.
—¡Joder, Stev, me quemaste! —protestó Leen, apartándose bruscamente. —¡Mierda, lo siento! —dijo Steven, aunque su disculpa sonó más a fastidio que a otra cosa—. ¿Sabes qué? A tomar por culo. Conduce tú. Le arrojó las llaves al regazo a Leen, que lo miró con incredulidad.
—¿En serio, colega? ¿Por un poco de café?
—Es fin de año. Será una noche de locos —replicó Steven, abriendo su puerta—. Prefiero ir detrás y que me lleven.
Y justo cuando intercambiaban asientos, justo cuando Leen se aferraba al volante y Steven cerraba la puerta del copiloto, sonó.
El sonido.
Y la noche, para Leen al volante, se volvió mucho, mucho más larga.

En una cena familiar a punto de terminar: Larrauri: con el tenedor a medio camino de la boca, vio cómo su esposa y su hija se refugiaban bajo la mesa. Pero en su mente, aturdida por la vibración, solo había un pensamiento: “¿Y ahora de dónde coño voy a sacar una muñeca que llora de verdad?”.

En una habitación de hospital que ya no era un refugio: Brulé: sujetó con fuerza la mano del pequeño Tom. El niño, con los ojos desorbitados por el pánico, dejó caer el termómetro de la boca. El cristal se hizo añicos en el suelo tras el sonido de sus zancadas alejarse.

Voorhees: Se encontraban al igual que los Larrauri, cenando, Melanie y su hijo Jr. Ambos, Se miraron a los ojos, dejando todo sobre la mesa y cronometrando sus relojes.

También sorprendió al muchacho. Aquel que, en ese preciso instante, ajeno a todo — a mí, al tictac de mi hermano, y al imbécil de Miguel—, solo quería...».


Quizás el fragmento no se pueda interpretar de la mejor manera. En este pequeño cuadro de texto no puedo aplicar la maquetación cruzada del original, donde hay intervenciones del narrador (Miguel) y de los objetos (el Libro y el Reloj) que cobraron vida y están reescribiendo sus historias para bien o para mal (eso es algo que los personajes, el narrador y el propio lector deben descubrir). Como ya mencioné, es una narrativa no convencional y contemporánea que explora una nueva forma de leer una historia.

Entonces, ¿comenzamos?
No Moriré El Mal Nunca Vence (Spanish Edition) thriller psicológico de fantasía oscura y horror by Waldemar Contreras


back to top