Emmanuel Rincon's Blog, page 2
April 25, 2019
El mensaje de los soldados constitucionales en el exilio al Gobierno de Juan Guaidó
El pasado lunes 22 de abril tuve la oportunidad de conversar con un grupo de militares en Cúcuta, aquellos que desafiaron el régimen para ponerse del lado de la Constitución y reestablecer la democracia venezolana. Desde aquel fatídico 23 de febrero hasta hoy han pasado dos meses, dos meses en los que más de mil soldados venezolanos han tenido que lidiar con el exilio forzoso y la angustiosa espera de una orden que les devuelva la esperanza. Si en algo coinciden los uniformados es en que no esperan dádivas de nadie, quieren trabajar para poder enviarles dinero a sus familias, pero su condición de refugiados no se los permite. Comen tres veces al día, un alto porcentaje está bajo techo en hoteles de Cúcuta, gracias a la hospitalidad de la Cancillería de Colombia, no obstante están inconformes, sienten que Juan Guaidó y su equipo de gobierno no ha sido transparente con ellos, y tampoco los han escuchado. Están ansiosos por restituir la democracia en el país, dicen estar dispuestos a dar la vida por Venezuela si hace falta, pero consideran que el Presidente Interino en su carácter de comandante en jefe debe dar la iniciativa; aceptarían el apoyo militar de los Estados Unidos para librar una misión de libertad y aseguran que de darse esta operación, más del 80% de las Fuerzas Armadas en el país depondría las armas, pues no están dispuestos a sacrificarse por la dictadura de Nicolás Maduro. Los soldados patriotas venezolanos con los que hablé pertenecen a diferentes organismos de seguridad, llegaron a Cúcuta de diferentes maneras, algunos ya lo habían planeado, otros lo hicieron fortuitamente, pero todos coinciden en el deseo de volver a su país. Por motivos de seguridad de sus familiares en Venezuela, y ciertas restricciones que les ha impuesto la Cancillería en Colombia, me han pedido no revelar sus nombres; sin embargo, su mensaje es homogéneo y sin rupturas: están dispuestos a dar sus vidas por el país, solo están esperando la señal.El interlocutor principal con el que converso viene de Caracas, mi primera pregunta fue: — ¿Cómo hiciste para escapar de Venezuela?— Estábamos acuartelados porque era viernes 22, un día antes del sábado 23 de febrero. Nos acuartelan por las protestas que se pueden formar, o los alzamientos que puedan ocurrir. Yo estaba en Caricuao. Yo ya tenía planificado alzarme en contra del gobierno, pero me di cuenta con mi grupo que desde Caracas no podemos, ningún militar, ningún teniente coronel puede alzarse por la inteligencia cubana, por la inteligencia del DGCIM, que tiene intervenidos nuestros teléfonos, por eso se hace imposible.— ¿Cómo hacen ustedes para determinar quién es confiable y quién no? Porque asumo que deben haber muchos efectivos militares con ganas de acabar esta pesadilla, pero no actúan por miedo.— El miedo es latente, y lo que acabas de decir es muy cierto, hay comandos de la Guardia, comandos del Ejército y Comandos de la Policía, que me dicen: si llega una intervención estadounidense nosotros nos vamos a nuestras casas, no le vamos a hacer frente. O si llega una intervención con ustedes al frente, nosotros los vamos a apoyar, el 80% de la tropa va a apoyar, otro 10% se retirará a su casas, y el porcentaje restante son los generales y demás miembros de las Fuerzas Armadas que forman parte de la estructura de corrupción, pero un 80% de los cuerpos militares van a dar la batalla a favor de la constitución. — ¿Ustedes mantienen contacto con funcionarios dentro de Venezuela?— Nosotros hablamos constantemente con ellos, siempre nos preguntan qué cuál va a ser el día, para ellos tomar las previsiones y ayudarnos.— ¿Hay oficiales dispuestos a defender a Maduro?— Sí los hay, pero son una minoría, y son ese grupo que han manejado grandes cantidades de dinero y droga, por ello están comprometidos con esa causa. — Retomemos porque nos desviamos, ¿cómo fue que lograste salir de Venezuela?— Dándome cuenta hace meses que desde adentro no podíamos ordenarnos para derrocar al régimen, incluso yo traté de contactar con Óscar Pérez cuando él estaba en su proceso, pero por distintas razones no pude, sobre todo por la desconfianza entre los cuerpos de seguridad, ellos estaban evaluando con quien unirse, pero en ese momento se regó la información y los abatieron, los asesinaron. Cuando sucedió eso, se hizo más evidente que desde Caracas no íbamos a poder actuar. — ¿Por qué consideras que Óscar Pérez no tuvo éxito?— Él logró muy poco para lo que pudo haber hecho, porque al igual que Guaidó, estaba esperando que el régimen se quebrara por dentro.— Pero Guaidó todavía no había entrado en el juego en ese momento.— No, no, pero me refiero, que esperaba un quiebre y un apoyo que nunca llegó. A cada comando que llegaba intentaba sumar refuerzos, porque no tenía suficiente batallón para llegar a Miraflores o cazar a Maduro. En definitiva, en ese momento, tanto yo como otros compañeros estábamos a la expectativa de que algo pasara, vi oportuno el 23, ya que el 22 el presidente Guaidó anuncia que está en Cúcuta, nos pusimos en contacto con algunos dirigentes para ingresar la ayuda humanitaria, por la fuerza o como fuese posible con nosotros al frente, que tenemos entrenamiento y preparación con armas, para aguantar gases lacrimógenos, y pensando en todas esas cosas yo decido el viernes en la mañana salir de Caracas a San Cristóbal en moto. Salí uniformado, en los puntos de control no tenía problema pues decía que iba al Táchira por labores de inteligencia. Tardé 11 horas en moto en llegar a San Cristóbal, y a la mañana siguiente me preparo para ir a San Antonio. Yo tengo un primo que es guardia que me ayudó a llegar a San Antonio, allí tuve que burlar a los funcionarios y a Freddy Bernal, pues él conoce mi rostro. Ya en la frontera, los dirigentes de oposición estaban hablándoles a los Guardias, tratando de convencerlos de pasarse al lado correcto de la historia…— Disculpa que te interrumpa, pero, ¿por qué crees que ese mensaje no termina de calar en los efectivos militares?— Por miedo, sobre todo el miedo a lo que puedan hacerle a nuestros familiares. Había olvidado contarte, yo al salir ya tenía preparados los escondites para mi familia, fuera de Caracas, pues yo sé cómo actúa el DGCIM y el SEBIN, y al darse cuenta que había desertado, buscarían a mi familia para torturarla y hacer que yo me entregue. Yo ya había cuadrado con amigos para que al cruzar la frontera la escondieran.— Comprendo. — Bueno, entonces para seguir, en un momento comienzan a lanzar bombas lacrimógenas, se forma un despelote, y entonces aprovecho para arrancar a correr y cruzar al lado colombiano. Una vez allí los funcionarios colombianos me protegen y me llevan a migración, allí comienzan a hacerme diferentes preguntas pues desconfían de mí, y es normal que lo hagan porque vengo de un grupo muy cercano al dictador, que se ha encargado de cometer exterminios, ajusticiamiento y torturas. — ¿Qué sucede una vez que ustedes están en Cúcuta, los efectivos cruzaron por su cuenta o habían conversaciones previas con dirigentes del gobierno interino? Porque en total son más de 1000 funcionarios.— Una gran mayoría cruzó de forma espontánea, yo sí fui coordinado, venía con un propósito. Muchos simplemente cruzaron porque no querían formar parte de eso, de la represión. Pero si habían unos efectivos cuya misión era apoyar el ingreso de la ayuda humanitaria, pero no nos permitieron actuar. — ¿Quién no los deja actuar?, ¿qué sucede después que ustedes cruzan la frontera?— Bueno, la inteligencia colombiana empieza a hacer sus estudios, comienza el papeleo, para detectar infiltrados, prontuarios policiales, delitos, por seguridad nacional, y eso se entiende, pero eso se tuvo que haber previsto, pues perdimos todo el día en eso, y perdimos una oportunidad perfecta para actuar. — ¿Hubo mucha improvisación?— Sí, fue muy improvisado, los líderes no se agarraron los pantalones. — Y parece que tampoco hubo una respuesta o coordinación para el día después. — Con respecto a eso, a nosotros nos dan el estatus de refugiado, ni siquiera de asilo de político, sino refugiado. Una condición muy baja, porque no nos permiten trabajar, no nos permiten acceso a documentos legales para desplazamiento, con un salvoconducto que tenemos que renovar cada tres meses, sin derecho a trabajar. — ¿Dónde viven, cómo comen?— Cómo somos aproximadamente 1000 funcionarios los que quedamos, un poco menos, luego de sacar algunos infiltrados, hay 4 hoteles en el centro de Cúcuta, y uno cerca de Villa del Rosario. Tenemos las tres comidas y el techo, tenemos un horario de salida y entrada, no podemos llegar después de las 7 de la noche.— Yo he visto los últimos meses militares quejándose de que no se han hecho cargo de ellos, pero según lo que comentas tienen comida y techo. — Sí, eso es correcto, hacia nosotros la atención es comida y techo. Pero más allá de ello, el gobierno interino de Juan Guaidó tiene que ser consciente que nosotros estamos dejando un trabajo allá con familia, nosotros no estamos pidiendo que nos mantengan, nuestra prioridad es que nos den un estatus legal para poder trabajar y traernos a nuestras familias que están siendo perseguidas y pasando hambre. Entonces que se avoque a resolver nuestra situación, porque somos nosotros los que si se decide, vamos a dar la vida por la causa, por la libertad.— ¿Entonces ustedes lo que desean es que les permitan trabajar?— Claro, nosotros no queremos que nos regalen nada, nosotros queremos hacer algo, queremos trabajar y también queremos cooperar con la justicia, tenemos información, ubicaciones, tenemos nombres de los colectivos armados, nombres de generales corruptos, y queremos aportar. — Escuché en una entrevista de Blu Radio que debido a la situación de los militares venezolanos en Colombia, han surgido ofertas de grupos paramilitares para reclutarlos.— Sí, eso es muy cierto, al ver la demanda de nosotros, grupos delictivos ELN, paramilitares, ofrecen vacantes en su grupo. Pero yo solo tengo conocimiento de un solo funcionario que ha aceptado. — ¿Qué ofrecen?— Bueno, una buena paga. — ¿Tienes una cifra?— Desconozco hasta allí. — En tu conocimiento interno sobre el funcionamiento de las Fuerzas Armadas en Venezuela, ¿qué estarían esperando para dar el golpe y terminar con la dictadura?— Bueno, definitivamente las FANB no van a actuar en Venezuela por su cuenta. — ¿No lo hacen por miedo?— No lo hacen por miedo porque no hay coordinación, recuerda que las telecomunicaciones están intervenidas, entonces yo no puedo llamar a mis compañeros en el comando del Zulia, estando en Caracas para decirle: mira, a tal hora, a tal hora. Entonces como no hay coordinación es imposible proceder, es imposible, hay mucha inteligencia. — Explícame como es el tema de la inteligencia cubana. — Bueno, ellos están en los comandos de inteligencia y el DGCIM, varios comandos del ejército, del CEOFAN, y en la policía o el FAES, en la escuela de la FAES. Allí hay oficiales cubanos que actúan directamente, pero si se reúnen con directores y supervisores y dicen que hacer y qué no hacer.— ¿Sabes de casos de militares que han sido interceptados por la inteligencia cubana?— Sí claro, hay oficiales de las FANB que han sido interceptados. — ¿Cómo los descubren, por mensajes?— Sí claro, por mensajes, por estar hablando mal del gobierno, por estar en desacuerdo con órdenes de los generales, y también por algunas llamadas. — ¿Qué pasa con esos militares?— Bueno los torturan, a ellos los toma el SEBIN para sacarle información, y les practican la tortura eléctrica, ahogamiento, asfixiamiento, candela, el hambre, la sed, y no hay nadie que detenga eso. — ¿Qué caso conoces tú de tortura a militares?— Bueno, todos saben el caso del primer teniente y Capitán Caguaripano, ellos fueron interceptados en la Cota Mil, avenida Boyacá. Saliendo un poquito de tema ahí, un paréntesis, Carlos Ocariz fue el que participó en esa detención oíste, porque él era Alcalde del Municipio Sucre, y quien lo detiene es la policía del Municipio Sucre, entonces, ¿a qué estamos jugando? O sea, estás trabajando con quien atrapó al negro, porque el capitán pudo haber hecho mucho. — ¿Cómo es la persecución de los familiares de los militares que desertaron?— Bueno en mi caso, al pasar y llamar escondieron a mi familia, a la hora de haberlo anunciado, están allanando mi casa, —decidí omitir la ubicación de la casa del militar, para no brindar información sobre su familia—, a mí me hicieron llegar las fotos de las FAES allanando mi casa. Si mi familia hubiese estado allí las hubiesen torturado hasta encontrarme. — ¿Cómo hacen los militares en Venezuela para sobrevivir?— Está la caja CLAP, que llega mensual a los funcionarios, y también está la extorsión, el tigre, el rebusque. Actualmente se está comiendo puro carbohidrato, es imposible comprar proteínas, no alcanza el sueldo. No se está comiendo bien en Venezuela, se está pasando hambre. — Para culminar, ¿cuál sería el mensaje de ustedes para Juan Guaidó?— Él como Comandante en Jefe, debería dar la moral, cuando un Comandante en Jefe da la moral, el ejército lo sigue a ciegas, así escasee la comida, escasee el agua y las municiones.— En ese caso, ¿ustedes pueden dar fe de que aquí todos están dispuestos a cruzar la frontera y luchar por la libertad de Venezuela?— Sí, el 95%, porque como te digo, hay uno que otro infiltrado, y otros que se aprovechan del techo y la comida. Pero cuando yo te digo que como Comandante en Jefe debe dar la moral, debe reunirse con su ejército, como lo hacen todos los presidentes, porque eso es algo que lo sostiene, y que a la hora de un ataque o una invasión, quien va a salir a dar la vida somos nosotros. Si él da la moral, no solo al reunirse con nosotros, sino al darnos instrucciones los que están en Venezuela se van a motivar, porque están necesitando un líder bueno, en Venezuela hay líderes malos comandando. Guaidó creemos que es bueno, pero que está rodeados de parásitos. Pero si él da la moral, nosotros lo vamos a apoyar, y también lo harán muchos militares en Venezuela, pero si él no nos presta atención ni siquiera a nosotros, los otros no se van a motivar.— ¿Ustedes piensan que la cooperación militar de Brasil, Estados Unidos y Colombia es necesaria?— Es indispensable, indispensable, sin ellos no lo podremos lograr. Nosotros apoyaríamos una cooperación con militares extranjeros.
Published on April 25, 2019 14:50
April 13, 2019
El holodomor venezolano
Ciudadano argentino, chileno, americano, colombiano, español, y de cualquier parte del mundo, si mañana le escribiesen al correo electrónico, a LinkedIn, o a cualquier medio de contacto a ofrecerle una propuesta de trabajo, en la cual le prometen todos los beneficios de la ley, y al final el empleador le dijera: usted trabajará 8 horas al día, 5 días a la semana, y su pago mensual será medio kilo de leche en polvo, ¿usted aceptaría? Por supuesto, no hay ni que preguntarlo, la respuesta es un rotundo NO, ahora, ¿por qué un venezolano debería aceptar trabajar bajo estas condiciones?Las desastrosas políticas económicas tomadas por el gobierno socialista de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, sumado a la destrucción de la empresa privada, el saqueo organizado de la nación, los índices de corrupción más elevados de América Latina, junto al latrocinio de PDVSA convirtieron a Venezuela en un cementerio de gigantes proporciones, un depósito de cadáveres, un lugar donde la vida no es posible, donde la economía se convirtió en una auténtica locura. Que el sueldo mínimo decretado por el Ejecutivo Nacional solo permita comprar un condimento de ajo picado al mes lo explica todo. Sí, tal cuál como lo lee, un sueldo mínimo mensual es el equivalente a un pote de condimentos, o a medio kilo de leche en polvo, esto ayudará a entender porque los venezolanos salen de su tierra recorriendo miles de kilómetros caminando, o se van por el norte en lanchas y balsas buscando tierra firme que los alimente. En la Venezuela de hoy, el sueldo mínimo es de 18.000 bolívares, el equivalente aproximado a 5 dólares al mes; la hiperinflación en Venezuela es tan absurda, que los precios han superado la barrera del dólar, lo que quiere decir que el país petrolero ha destrozado hasta el poder adquisitivo del dólar. Esto se traduce en que además de que los venezolanos ganan una miseria, los productos en el mercado son de 2 a 6 veces más costosos que en una economía como la colombiana, por poner un ejemplo cercano.Los últimos días tuve la oportunidad de volver a mi país y aproveché de ir a un par de supermercados para hacer un pequeño sondeo, la realidad que me encontré fue la siguiente: — Detergente de ropa, 2 litros: 58.600 bolívares —16 USD— (Un venezolano promedio debe ahorrar más de tres meses para poder comprar detergente y lavar su ropa).— Pasta, 1 kilo: 7.000 bolívares —2 USD— (Con el sueldo mínimo un venezolano puede adquirir 2 kilos y medio de pasta al mes).— Pasta de tomate: 19.642 bolívares —5.3 USD— (La pasta se deberá comer pura, porque para comprar una salsa se debe trabajar más de un mes, y aun así no alcanza). — Jamón de pechuga de pollo: 18.000 bolívares —5 USD—, 500 gramos, ¿alcanzarán 500 gramos de jamón para alimentar una familia por un mes?— Manzana por kilo: 33.151 bolívares —9 USD— (Un sueldo mínimo no alcanza ni para un kilo de manzanas).— Litro de leche: 5.750 bolívares —1.57 USD— (Afortunado el que pueda comprar 4 litros de leche al mes).— Kilo de sal: 6.195 bolívares —1.70 USD— (Por el trabajo de un mes un venezolano promedio podría comprar 3 kilos de sal, solo que no tendrá en que usarla; esto ni en los tiempos de esclavitud).— Litro de aceite: 17.000 bolívares. —4.65 USD—.— Condimento de ajo picado, 55 gramos: 21.000 bolívares —5.75 USD—.— Toddy 400 gramos (Leche achocolatada) 29.000 bolívares —7.95 USD—.— Lavaplatos de 600 ml, 22.811 bolívares —6.20 USD—. (Afortunadamente los venezolanos no deben preocuparse por esto, puesto que no hay dinero para comer, así que el lavaplatos realmente no es necesario).En los últimos días personalidades del mundo se han atrevido a cuestionar la severidad de la crisis venezolana, personas como Almudena Grandes, la comisionada Bachelet, Carlos Montero, entre otros, han intentado poner en tela de juicio la magnitud de lo que viven los venezolanos. Después de un par de meses vine por un par de días a Venezuela, en el momento en que escribo estas letras mi casa tiene 32 horas sin luz, previo a ello también tenía 23 horas sin agua; esta tarde para poder trabajar tuve que salir a comprar una pimpina de gasolina, pagué 20.000 pesos colombianos, es decir, más de un sueldo mínimo venezolano para poder prender una planta y así cargar mi computador. La catástrofe del socialismo es tal, que en Bogotá pago aproximadamente 50.000 pesos mensuales por el servicio de electricidad durante todo el mes, aquí debo pagar 20.000 pesos para encender una planta que me permita cargar mi computador, y me dará una energía limitada durante unas 16 horas cuando mucho (no puedo prender aires acondicionados, neveras, u otros artefactos eléctricos). Algo similar ocurre con el agua, en ciudades como Caracas, Maracaibo, Valencia, entre otras, las personas se han visto obligadas a pagar por cisternas de agua para así poder bañarse y medianamente limpiar sus hogares, cabe acotar que las cisternas se pagan en dólares, y sus precios van desde los 100 a 120 dólares (20 sueldos mínimos de un venezolano). Si alguno sigue teniendo dudas de la catástrofe del socialismo, este artículo le servirá para aclararlo; es falso eso de que los servicios son gratuitos, se pagan: allí va el dinero de los contribuyentes y en el caso venezolano también el dinero estatal proveniente del petróleo, aun así no funcionan, y los ciudadanos que tienen la capacidad de costearlo deben pagar de 2 a 10 veces más de lo que se paga en cualquier otra economía para poder costear un suministro limitado de agua, luz, gas, internet o gasolina. Sin embargo, para un porcentaje sumamente elevado de la población, esto no entra en sus prioridades, pues su condición económica únicamente les permite buscar que comer a diario, de allí a que se vean los basureros abarrotados de jóvenes desgarbados luciendo sus huesos como adornos en la piel rompiendo bolsas negras, buscando desesperadamente algo que les de energía para sobrevivir otro día más, sin importar que las infecciones o bacterias que habitan esos lugares los maten primero; es la desesperación la que los lleva a actuar así. El hambre en Venezuela no es un invento de las cadenas norteamericanas, no es parte de una batalla ideológica, es un asunto palpable, y cualquiera que viaje a Venezuela puede verlo con sus propios ojos, puede ir por la calle y preguntarle a un ciudadano común: ¿cuánto gana usted?, y luego dirigirse a un supermercado para verificar los precios que he señalado anteriormente (los cuales seguramente en un par de días ya se habrán duplicado o cuadruplicado).En la antigua Unión Soviética, Stalin y su partido de gobierno se encargaban de bloquear a nivel nacional e internacional, todas las noticias que denunciaran el hambre que vivía su gente, la hambruna que mató a millones de personas. En esos tiempos era común que pueblos separados por menos de 100 kilómetros, no se enteraran que en la última semana 2000 vecinos suyos habían fallecido por desnutrición. En Venezuela esto no difiere en demasía, no hay estudios, ni datos de parte del Gobierno que anuncien la cantidad de personas que mueren a causa de la desnutrición, ni las que se encuentran en condiciones paupérrimas de vida. Un estudio reciente de la ONU estima que 7 millones de venezolanos necesitan de manera urgente ayuda humanitaria, es una catástrofe sin precedentes para un país sudamericano, una crisis nunca antes vista en una nación petrolera, cabe acotar (la de mayores reservas petroleras del mundo), en teoría, la cuál debería ser una de las economías más sólidas y estables del continente. Los venezolanos carecen de comida, de energía eléctrica, de agua potable, de gas, de combustible, de una moneda estable que les permita ingresos razonables, carecen de poder adquisitivo, de medicamentos, y en definitiva, carecen de unas condiciones de vida dignas en pleno Siglo XXI. La pregunta de hoy, mañana y siempre, hasta que la mafia chavista abandona el poder, seguirá siendo la misma: ¿Cuánta gente más tendrá que morir antes de que actúe la comunidad internacional? ¿Qué otras pruebas hacen falta de que lo que se comete en Venezuela es un brutal genocidio? ¿Hasta cuándo se harán de la vista gorda con las torturas que sufren a diario todos los venezolanos?Cada minuto que un representante de algún alto gobierno pasa intentando mediar en la crisis venezolana, se firma la sentencia de muerte de un nuevo venezolano. Es por ello que la palabra paciencia o resistencia, condicionan la cordura de los venezolanos. En Nueva York, Bogotá, Buenos Aires, Madrid, Sao Paulo, Londres, Santiago de Chile, el tiempo se cuenta en minutos. En Caracas y el resto de Venezuela, el tiempo se cuenta en muertos.
PD: Si ustedes logran leer este artículo, quiere decir que salí de casa para que mi teléfono tomara datos, conecté mi computador a los datos del mismo, y así pude enviar este correo a mi editora Priscila.
Published on April 13, 2019 10:37
Venezuela, la nueva Vietnam
En temas políticos tratar de pregonar desde la razón es un exabrupto; toda opinión es un intento de darle forma a la realidad desde una perspectiva subjetiva, pero nada más que eso. Las razones absolutas no existen.Mucho se ha hablado los últimos meses sobre la posibilidad de una intervención militar en Venezuela por parte de los Estados Unidos, ¿es posible? Indudablemente sí, ¿puede suceder pronto? A estas alturas lo estoy empezando a dudar. Desde hace mucho tiempo una gran parte de los venezolanos creemos que no hay salida posible a la dictadura de Nicolás Maduro, que no sea por la fuerza. Esto, él mismo y su equipo de “gobierno” se han encargado de ratificarlo adoptando posturas cada vez más violentas contra los ciudadanos. Ya decía Maquiavelo que la mejor forma de gobernar un Estado era destruyéndolo. Ahora bien, desde hace meses vengo siendo insistente con la urgencia y necesidad de invocar el artículo 187 # 11 de la Constitución, y activar el principio del R2P, sin embargo, ahora no lo veo tan claro, y seguro se preguntarán, ¿por qué?Resulta que las últimas semanas he estado leyendo, viendo documentales, películas e investigando sobre las diferentes intervenciones que ha hecho los Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial, y si algún patrón se repite es que estos golpes militares, son de todo menos expeditos. ¿A qué me refiero? Tomar la decisión de intervenir nunca ha sido de forma vertiginosa, y por más que muchos venezolanos quisiéramos que sucediera mañana, la realidad es que muy probablemente no ocurra de esta forma, y lo mejor es aprender a administrar bien las expectativas. Y sí, yo también me sentí frustrado y golpeado, pero lo cierto es que no hay salida fácil de este grupo criminal y lo mejor es ir asumiéndolo, para prepararnos y tomar fuerzas para seguir luchando. Vietnam ha sido uno de los reveses o el más grande revés de política exterior en la historia de los Estados Unidos, ahora bien, ¿qué ocurrió allí? Luego de la Segunda Guerra Mundial, Francia intentó reestablecer el mandato colonial que tenía en la Indochina tras la rendición de Japón, pero Ho Chi Minh, guerrillero comunista, había declarado la independencia de Vietnam; luego de tensiones y encuentros, Ho Chi Minh viaja a Francia para negociar, y a pesar de que en una primera instancia hay una aparente aceptación de la permanencia de componentes franceses en Vietnam, la tensión con fuerzas coloniales empezó a estallar. En 1946 ocurren los primeros ataques contra los franceses, y el gobierno francés no quería gastar muchos recursos en dicho conflicto, por lo que pidió asistencia al presidente Harry S. Truman, quien colaboro únicamente con gastos operacionales; años después con Eisenhower en el poder, y la intromisión de chinos y rusos en la expedición vietnamita, Estados Unidos estaba aportando 80% de los recursos para evitar que Vietnam cayera en manos de un régimen comunista.Se han publicado grabaciones de John F. Kennedy en las cuales expresaba su malestar sobre la guerra de Vietnam, y en las cuáles se cuestionaba el enviar soldados a combatir en un país que a él no le importaba, y a sus ciudadanos tampoco. Sin embargo, políticamente esto daría un mensaje de debilidad a la comunidad internacional por parte de los Estados Unidos, al permitir la expansión del comunismo, razón por la cual, una tras otro mandatario estadounidense, siguió enviando efectivos a la guerra.Durante muchos años se mantuvo la tensión en territorio vietnamita, sin establecerse un claro dominador, hasta que los choques y una derrota militar sufrida por los franceses, llevaron a las partes en conflicto a acudir a la Conferencia de Ginebra de 1954 para firmar un armisticio. La negociación establecía que la Indochina francesa debía dividirse en las naciones independientes de Camboya y Laos, además Vietnam se separaría en dos por el paralelo 17; el norte sería la zona de reagrupación del Viet Mihn y en el sur se replegaría el ejército francés, además los ciudadanos tendrían 9 meses para decidir en cuál lado de las dos Vietnam deseaban permanecer; la intención era que dos años después se celebrara un referéndum para decidir si los países se reunificaban.En el lado norte se estableció un gobierno comunista liderado por Ho Chi Minh, y en el sur Ngo Dinh Diem con el apoyo de la CIA dio un golpe de Estado y declaró la República de Vietnam al terminar de sacudir a los franceses. En ambos Vietnam se instalaron dictaduras, igual de asesinas y sanguinarias, solo que una era de corte comunista, y la otra no parecía tener una ideología en concreto. En Washington no estaban contentos con Ngo Dinh Diem, pero debían apoyarlos porque era su ficha para derrotar el comunismo y evitar que se expandiera por toda Asia. En los años sucesivos se dieron varios golpes de Estado por parte de militares en el sur de Vietnam, provocado por la lucha de poderes y el gran descontento social. En total hubo 10 gobiernos diferentes en menos de 18 meses; cada gobierno rendía cuentas a Washington, pues estos les prestaban asistencia para evitar la implantación del comunismo en el sur. No obstante, con el pasar del tiempo, y la notable inestabilidad política, Ho Chi Minh decidió que había que reunificar a las dos Vietnam, e implantar un gobierno comunista. Miembros del Viet Cong comenzaron a penetrar el territorio sur, la preocupación más grande de los americanos era no saber distinguirlos, en conversaciones casuales una de las expresiones más usadas era, ¿cómo podemos distinguir un vietnamita del sur a uno del norte? Desde 1960 había miembros del ejército americano en territorio vietnamita, sin embargo prestaban servicios de “asesoramiento”, nada más, e incluso en varias oportunidades se perdieron vidas estadounidenses, y aun así, no inició de inmediato una intervención militar. No fue sino hasta finales de 1964, cuando en Washington se reciben reportes de la infiltración de más de 34.000 comunistas en el sur, esto sumado a la debilidad de los gobiernos locales, y un par de ataques contra sus efectivos militares, en particular al destructor estadounidense USS Maddox el 2 de agosto de 1964, hizo que el presidente Lyndon B. Johnson decidiera que había llegado la hora de intervenir a Vietnam, tras 9 años de conflictos y 4 años de presencia de militares norteamericanos en territorio vietnamita.Los asesores presidenciales de Johnson opinaban que una guerra declarada resultaría larga, con muchas bajas militares y muy costosa. Sin embargo, también estaban al tanto que de no demostrar carácter los soviéticos podrían intentar expandirse, y esto ocasionaría una tercera guerra mundial. El resto de la historia todos la conocen, la guerra se postergó por años, y a pesar de operaciones como la Rolling Thunder, donde se utilizaron más de 200 toneladas de bombas, los comunistas en el norte nunca se rindieron, cada vez fueron tomando más territorio, hasta que los estadounidenses se percataron que no tenían posibilidad de ganar una guerra asimétrica, y decidieron retirarse de Vietnam; y hasta el día de hoy, esa es la victoria más grande del comunismo.Hoy en día Venezuela juega el papel de Vietnam, aunque con circunstancias totalmente diferentes, y estando en el patio trasero de Estados Unidos, y no de Rusia y China. No obstante, lo que cabe destacar de todo esto, es que a pesar de que una intervención militar pueda ocurrir, esto no quiere decir que sea pronto; por muy duro que suene, es la realidad, por lo tanto, debemos reorganizarnos y encontrar fuerzas de donde no las hay para seguir luchando contra la tiranía. La presencia de efectivos militares rusos en Venezuela no es poca cosa, tampoco se debe a cómo dijo muy irresponsablemente el antiguo jefe de inteligencia militar chavista, Hugo Carvajal, a una negociación entre potencias. Lo cierto es que la Guerra Fría se ha reanudado, y Venezuela es el epicentro de la misma.¿Es doloroso? Sí, ¿es angustiante?, también. Pero ciertamente sería irresponsable decirle a la ciudadanía que pronto vendrán los marines a rescatarnos y que esperen sentados. En ese sentido, para mí las acciones de Guaidó comienzan a cobrar sentido. De su parte sería un grave error pedir de manera formal la asistencia militar si Estados Unidos todavía no ha dado luz verde, pues esa es la única carta que tiene bajo la manga, y la razón por la que el régimen no lo ha apresado; si la juega, y el chavismo descubre que es un bluff, de inmediato terminará en una cárcel y game over. Es difícil pedir que tengamos calma (yo no la tengo), es difícil no sentir impotencia (la siento a diario, a cada minuto y segundo), pero no podemos engañarnos ni crearnos falsas expectativas. Lo cierto es, que al día de hoy, pareciera más efectivo, rápido y eficiente, una salida del régimen motivado a un quiebre interno en las fuerzas militares, que una intervención extranjera. Aunque sí, la verdad, yo soy bastante escéptico de que los militares abandonen a Maduro, ya sea por miedo, por dinero o por “lealtad”. Los venezolanos hemos quedado expuestos, y sí, somos la Vietnam del siglo pasado, una de las joyas en discordia, la corona del cetro. Subestimar las fuerzas militares castrenses, la infiltración de estos en las FANB, y ahora el apoyo de rusos, es un error; Estados Unidos no lo comete, están estudiando bien todo el panorama. ¿Existen casos exitosos? Sí. Como el resonado caso de Noriega, el de Saddam Husein, entre otros, pero ninguno de ellos era parte de una guerra ideológica a nivel mundial, y tampoco poseían tantos intereses económicos. Estos días que me he determinado a cavilar me hice la siguiente pregunta, ¿y si el acercamiento de Donald Trump con Kim Jong—un, más que un intento por reducir tensiones, es una forma de encontrar un aliado en Asia que lo ayude a contener las amenazas rusas para dar un paso firme en Venezuela? A lo mejor el magnate no es tan tonto como parece, y si bien el tirano coreano es junto a Maduro, lo más despreciable del mundo, ponerlo de su lado podría cambiar las reglas del mapa geopolítico. Una vez más agrego, que no pretendo tener la razón, yo lo único que espero es que esto termine pronto, de la forma que sea, pero pronto. El mensaje: a reorganizarse, a seguir luchando, y a sobreponernos a pesar de las adversidades, a no dejarnos derrotar moral y psicológicamente (ya sobre esto hablaremos en otro artículo), porque el régimen también nos ha declarado la guerra a todos los venezolanos.
Published on April 13, 2019 10:36
March 27, 2019
La sociedad parasitaria de Hugo Chávez
Un parásito es un organismo que se alimenta de las sustancias elaboradas por otro ser vivo para sobrevivir, residiendo en su interior o superficie, causándole al anfitrión una enfermedad o muerte sobrevenida. Los parásitos se caracterizan por ampliar sus capacidades de supervivencia adaptándose a nuevas especies con el fin de cubrir sus necesidades básicas y vitales, este proceso puede crear la dispersión de propágulos (planta, hongo o bacteria) capaz de desarrollarse por su cuenta, e ir creando así nuevos parásitos.El caso venezolano no es solo sujeto de estudio, sino también de terror, los parásitos han existido siempre, pero que lleguen a dominar el cuerpo que habitan, es algo que solo se veía en las películas de Hollywood con guiones paupérrimos, o en su excepción, en caricaturas; creo que el último caso que recuerdo es cuando el cerebro de Bob Esponja es dominado por Plankton (un copépodo de color verde) para robar la receta de la Cangreburguer.Pues bien, no tan lejos de la realidad, el parásito de Fidel Castro fue mutando e instalándose en cuerpos muchos más grandes para sobrevivir, durante décadas se mantuvo de la sangre que chupaba de la Unión Soviética, tras la caída del muro de Berlín su gente pasó hambre, hambre que solo era paliada por dinero ilegal correspondiente a mafias, armas, y otros procedimientos turbios. Sin embargo, las condiciones de vida eran muy deprimentes, y entonces Fidel conoció a quién sería su nuevo huésped: Hugo Rafael Chávez Frías, quién a su vez se instalaría sobre el cuerpo de Venezuela. Como todo parásito sigue siendo un organismo, puede verse convertido a su vez en hospedador de una tercera especie. Al parásito que parasita a otro parásito se le suele denominar hiperparásito, un ejemplo de ello son los virus satélites, que requieren a otros virus para reproducirse. Al ver a este jugoso parásito, los ojos de Fidel brillaron, de todas las garrapatas políticas en la tierra, Hugo Chávez era la que más sangre tenía para extraerle, y sin haber asumido el poder, el líder de La Habana ya se le había montado encima, y desde entonces, tomó el control de quien a su vez se apropió de Venezuela, allí el problema apenas estaba comenzando.Las células parasitarias comenzaron a expandirse, se propagaron a través de una coalición política llamada PSUV, y luego de a poco fue mutando en toda la sociedad y regándose por todo el continente. En el año 1998, a pesar de las dificultades presentes en el país, Venezuela era uno de los países más desarrollados de la región, con la mejor nómina pública universitaria del continente, con uno de los ingresos per capita más elevados de América Latina, unas condiciones de vida muy por encima de la media en la región, y con una democracia que con todos sus desaciertos, ya alcanzaba los 40 años de institucionalidad.Un año después todo esto cambió, el precursor de las sociedades parasitarias se instaló en el poder, y empezó a promover políticas de Estado con la finalidad de convertir a los venezolanos y a los pueblos de América Latina, en parásitos. Del petróleo venezolano se alimentaron más de una docena de naciones durante más de una década: Bolivia, Nicaragua, Cuba, Argentina, Ecuador, Brasil, Uruguay, Guyana, Surinam, Trinidad y Tobago, Dominica, San Vicente y las Granadinas, Haití, Granada, El Salvador, Antigua y Barbuda, entre otras. Estos países a su vez, apoyaban las políticas del cuerpo anfitrión, para que siguiera alimentándolos; esta cultura parasitaria en un concepto macro, también se trasladó al micro y fue propagando el virus dentro de la población venezolana. El discurso de la garrapata mayor era muy sencillo: ustedes no se preocupen por trabajar ni producir, yo los alimentaré, ustedes solo tienen que votarme, y yo les daré de mi sangre. Un buen número de venezolanos compró la vida parasitaria, y a los que no lo aceptaron, comenzaron a atacarlos y a destruirlos, con un virus tan fuerte propagándose y sin las medicinas adecuadas, aquel que se opusiera a la dinámica del parásito, moriría o se tendría que ir del Estado de la garrapata mayor. De esa manera fueron pasando los años, hasta que el primer parásito (Fidel), chupó tanto la sangre de su receptor (Chávez), que lo mató, sin embargo, como buen parásito dotado de cualidades extraordinarias para la supervivencia, encontró otro organismo del cuál alimentarse que pudiera satisfacerlo; allí apareció Nicolás Maduro.Nicolás Maduro pasó a convertirse en el parásito mayor, pero la Venezuela de la cual todos chupaban, ya estaba sumamente enferma, ya no le daba la sangre para alimentar a tanta escoria y empezó a morir; los parásitos empezaron a emigrar, y los pocos organismos vivos que en ese territorio sobreviven, lo hacen bajo condiciones paupérrimas. Cuando los parásitos comenzaron a desprenderse, de pronto a las Islas del Caribe y a los países de Sudamérica, ya no les pareció tan buena idea apoyar el concepto de Estado parasitario, sobre todo, porque ahora ellos mismos estaban sufriendo los efectos del parasitismo, pues cuando las bacterias ya no encontraron un lugar apropiado en el cual desarrollarse, debieron emigrar y expandirse por toda América Latina y el mundo (incluyéndome). Los venezolanos queriendo o no, terminamos convertidos en parásitos, en parias, gracias a las políticas de la garrapata mayor, recorriendo diferentes latitudes y entornos, abandonando nuestras raíces, y separándonos de nuestros óvulos para poder alimentarnos. Afuera o adentro, lamentablemente, hoy los venezolanos son esa polilla que se reproduce y causa desagrado, así se diga abiertamente o no, y el cerebro de toda esta operación, nació, creció y se desarrolló en La Habana.Las claves de la cultura y las sociedades parasitarias siempre inician en el resentimiento y la lastima, no hay mayor generador de desigualdad en el mundo que estos dos sentimientos unidos, pues entre ambos son capaces de generar la mayor actitud parasitaria ante la vida: el imperio es malo, allá tienes que trabajar, yo te doy todo gratis y puedes depender de mí. De esa forma inician las relaciones de dependencia, una relación parasitaria, que no es autosustentable y siempre termina en enfermedad, tiranía, aberración o muerte. No hay mayor daño que se le pueda hacer a un individuo o a una sociedad, que hacerles creer que ellos por sí solos no pueden, que necesitan de alguien o algo más, este es el mayor generador de pobreza en la historia de la humanidad, y por supuesto, el mayor repartidor de miserias. Sientan miedo cada vez que alguien les prometa regalarles todo sin hacer ningún esfuerzo, desconfíen de los que prometen mucho a cambio de nada, pues estos individuos siempre terminan fecundando parásitos que chupen de ellos, pero que a su vez les permita mantener una relación de poder y dependencia. Para alcanzar el progreso los seres humanos deben ser autónomos, individualistas, productivos; el colectivismo es el camino más rápido a la perdición. En Cuba, de 11 millones de habitantes, solo 4 millones trabajan, los demás practican la vida parasitaria, y las consecuencias están a la vista. Si todas las especies animales son capaces de proveerse sus propios alimentos y ser autosuficientes, ¿por qué los humanos no pueden hacerlo? ¿Por qué deben esperar a que alguien más les diga cómo, cuándo y qué deben comer? En la actualidad la mayoría de parásitos que una vez invadieron Venezuela, evolucionaron y encontraron nuevas formas de subsistir, sin embargo, hay un parásito que no evolucionó y que sigue a diario chupando la sangre de Venezuela y todos los venezolanos, ese parásito se llama “Cuba”, y hasta que no se logre despojar a ese parásito de la superficie de Venezuela, difícilmente logre superar su enfermedad. La razón de todo esto es muy sencilla, este parásito no tiene más cuerpos para alimentarse, Venezuela es su última esperanza, es por ello que este gran parásito ha enviado pequeños piojos y garrapatas a cuidar del anfitrión, si la sociedad parasitaria muere en Venezuela, el statu quo de Cuba desaparecerá por completo, es decir, la cadena se romperá, el parásito mayor habrá muerto. Los venezolanos queremos dejar de ser parias, queremos dejar de ser parásitos, queremos evolucionar, como lo hicieron otros parásitos en el pasado. La cura contra esta enfermedad, contra este grave parasitismo es una sola, y esa involucra el atacar a los parásitos invasores con un ejército de probióticos provenientes del norte, esto en vista de que por las buenas los parásitos no se han querido ir.Habiendo desalojado las bacterias solo queda una misión por realizar: no permitir más nunca que Venezuela se convierta en una sociedad parasitaria.
Published on March 27, 2019 07:13
Señor presidente Juan Guaidó, se nos acaba el tiempo
Señor presidente, esto más que una opinión, es una solicitud, si cabe decirlo, un anhelo, un profundo deseo, no valdría el término de consejo, porque claramente no estoy en la facultad de aconsejarlo. Sin embargo, como ciudadano venezolano, me gustaría pedirle que escuche el clamor de millones de venezolanos, los cuáles consideramos que ha llegado el momento de solicitar de manera formal asistencia militar. Mientras escribo estas letras son las 8:38 pm del día domingo 24 de marzo, esta mañana aterrizó en Maiquetia como usted bien debe saber, un par de aviones rusos con más de 100 componentes militares extranjeros, y a esta hora, ni el Poder Ejecutivo de la República, ni el Poder Legislativo, se ha pronunciado al respecto. Comprendemos, y digo “comprendemos” porque me tomo el atrevimiento de hablar en nombre de millones de venezolanos, que la invocación del artículo 187 numeral 11 y el pedido de activación del R2P, no es un asunto para tomarse a la ligera, y también que la complejidad del asunto no le compete a usted en exclusiva, que previo a ello debe existir un acuerdo con los gobernantes del hemisferio. Sin embargo, las palabras de Luis Almagro, Marco Rubio, Iván Duque, entre otros, dejan entrever que apoyarían y respaldarían tal decisión, para remar sobre escenario en el desalojo de los que hoy usurpan el poder y siguen torturando a 30 millones de venezolanos. Señor presidente, cada día que pasa Nicolás Maduro usurpando Miraflores, más de 60 venezolanos mueren asesinados por el hampa, más de 100 venezolanos mueren por falta de atención médica o desnutrición, más de 5000 venezolanos abandonan el país, esta tragedia tiene que acabar cuanto antes; el tiempo de los presos políticos, el tiempo de los enfermos, el tiempo de los que padecen el hambre, no espera, bajo circunstancias de crisis de tal magnitud, cada segundo cuenta, cada minuto puede significar la vida o muerte de un paciente renal, la reunión o no de una familia, e incluso, el definitivo despojo o no de la dictadura de Nicolás Maduro.En el año 2013 perdimos una gran oportunidad de acabar con el martirio luego de las elecciones presidenciales con Henrique Capriles, en el año 2014 se volvió a repetir el escenario bajo las fuertes protestas que se presentaron principalmente en los Andes del país, Caracas y algunas ciudades de Oriente, en el 2016 se volvió a desestabilizar el régimen y se les dio aire al retroceder con la gran marcha hacia Miraflores, en el 2017 volvió a ocurrir lo mismo, dejamos más de 150 hermanos venezolanos muertos en la calle, y al régimen sonriendo. Estamos en el 2019, más fuertes que nunca, con más de 60 países apoyándonos, y al menos 28 millones de venezolanos de su lado, es la hora de actuar presidente, a la dictadura no se le puede dar aire, no se le puede dar tiempo, pues ellos el tiempo lo transforman en crueldades, las crueldades las transforman en poder, el poder lo transforman en sometimiento, y el sometimiento se traduce en más robos, más torturas, más represión, más destrucción.Los acontecimientos del día de hoy son una declaración de guerra abierta, es inadmisible que sigan llegando a Venezuela más mercenarios rusos y cubanos, cada día que dejamos pasar esta situación, el régimen se sigue preparando para una guerra sin cuartel, dónde como siempre, los más perjudicados resultarán siendo los ciudadanos venezolanos. Nadie ha dicho que será fácil, me atrevo a decir que todos, o al menos una amplia mayoría de los venezolanos que estamos con usted, sabemos que será difícil, que lo más probable es que habrán tragedias humanas, que habrá mucho dolor, pero debemos recuperar el país, es una obligación hacerlo, no podemos permitir que el chavismo se robe otro año de nuestras vidas, no podemos permitir que se roben una gota más de petróleo, una onza más de oro, una empresa más producto del trabajo de los venezolanos, y mucho menos, podemos permitir que nos sigan robando los abrazos perdidos en el mundo.Personalmente, estoy muy agradecido por su accionar y liderazgo durante estos meses en Venezuela, imagino las dificultades, las imagino porque naturalmente no tengo forma de conocerlas. Pero considero que ha llegado el momento de dar el paso adelante, de pedir de manera formal asistencia militar multilateral para derrocar a los que bailan sobre los muertos de nuestro país. Los venezolanos y millones de ciudadanos del mundo están ansiosos por ver a Venezuela libre, por ver a su gente reír de nuevo, por poder comer sin sentirse culpables, por poder reunir de nuevo a sus familias, por poder disfrutar una vez más de sus playas y por hacer la vida que durante tantos años hemos anhelado. No más torturas, no más atrocidades, no más niños, mujeres y hombres muriendo de mengua y hambre, no más odio. Queremos volver a ser felices, sí, porque a fin de cuentas a eso se reduce todo, los venezolanos queremos volver a ser felices, los venezolanos queremos volver a tener la oportunidad de vivir.
Published on March 27, 2019 07:12
March 23, 2019
El riesgo de las “oposiciones” de izquierda en Venezuela
¿Cuántas izquierdas caben en una sociedad izquierdista vapuleada por el izquierdismo?El fascismo de los buenos, la tiranía de las causas justas, a ello nos enfrentamos a diario en Venezuela, pues no solo debemos lidiar con un gobierno que en su afán colectivista destruyó la economía de un país, sino que además de ello, también debemos “manejarnos” con “opositores”, que a viva voz culpan a la “derecha”, sí, ha leído bien, culpan a las supuestas “prácticas de derecha” que ha ejecutado el gobierno de Hugo Chávez y Nicolás Maduro en Venezuela de la crisis humanitaria. La justificación de las falsas éticas morales, la piedad amorosa de la izquierda, esa que nunca será culpable del caos, pues para el caos siempre estará el imperio, para lo aborrecible y abominable siempre estará el capital, y para las causas justas siempre llegará algún tonto que levantando la bandera roja se apropie de la lucha contra el medio ambiente y la corrupción para justificar sus incongruencias ideológicas.En una muy desafortunada entrevista, el diputado de Primero Justicia Miguel Pizarro alude textualmente: “Si bien éste es un gobierno que tiene una narrativa de izquierda, su práctica económica es absolutamente de derecha” , y así, con tan solo una frase, hecha a la basura la lucha política de Venezuela en los últimos 20 años, se burla de los muertos en protesta, de sus compañeros de partido en prisión, y de la brutalidad que hemos vivido los venezolanos, acusando a la derecha de ser la culpable de los problemas del país, y no al establecimiento comunista orquestado desde La Habana. Este tipo de declaraciones no solo son irresponsables y mal fundamentadas, también son bastante preocupantes, pues denotan que una gran parte de la coalición política que busca “recobrar la libertad” de Venezuela no ha aprendido absolutamente nada en estos 20 años catastróficos, y siguen pensando que el problema del chavismo “es que el petróleo no se repartió lo suficientemente bien”. Más preocupante aun, es que haya quienes defiendan estas declaraciones, y se muestren “ofendidos” por las críticas desatadas a Pizarro en torno a su lenguaje político. ¿Qué no les ha parecido suficiente 20 años de izquierda en Venezuela? ¿Creen que los venezolanos todavía no han aguantado suficiente hambre?En un país corrompido por el concepto deformado de Pather Familia, donde la imposición forzosa de un colectivismo social ha destruido todo el aparato productivo, no se puede declarar sin pelos en la lengua que “la culpa es de la derecha”. Pregunto, ¿las cajas CLAP son de derecha? ¿Las expropiaciones del Estado son políticas de derecha? Las restricciones de obtención de divisas, las nacionalizaciones de empresas privadas, el precio irrisorio de los servicios públicos, el aumento desproporcionado de nómina estatal y gasto público, ¿son estas prácticas de la derecha? Uno no puede ir por el mundo diciendo tamañas barbaridades y seguir la vida como si nada, porque son más de 300.000 venezolanos los que han sido asesinados bajo el mandato de este gobierno de ultra izquierda, porque son hasta la fecha 3.4 millones de venezolanos los que han abandonado el país muertos de hambre, dejando atrás a sus familias, y se estima que a finales del presente año, si la narco tiranía no es desplazada del poder, serán más de 5 millones los venezolanos regados por el mundo.Decir que el gobierno presidido por Nicolás Maduro es un gobierno de DERECHA es el exabrupto político más grande de la historia; en realidad, no sé si es un exabrupto, una desfachatez, o una declaración consensuada. Lo cierto es que la izquierda ya le ha hecho suficiente daño a Venezuela y a los venezolanos, para encontrar “voces representativas”, en izquierdas más light, más soft, más cool, o como quieran llamarlas. Si algo debe rescatar el venezolano de toda esta tragedia, es la meritocracia, el ausentismo de relaciones para lograr un objetivo, porque todos los que han emigrado y han logrado triunfar, y todos los que siguen en el país luchando para sobrevivr, han demostrado que el bienestar personal y común, solo se logran con trabajo, y que para el desarrollo pleno de las sociedades, lo que se necesita es menor intervención del Estado, y políticas abiertas de libre comercio. ¡Ya basta de los discursos piadosos!, ¡ya basta de la tiranía de las causas justas!, ¡ya basta de alimentar la mediocridad con profetas lastimeros que encuentran siempre las culpas en terceros!, ¡ya basta de patrocinar la inercia colectiva!Si algo hemos aprendido los venezolanos en estos 20 años, es que la única forma de salir adelante es trabajando, trabajando, preparándose, trabajando, y volviendo a trabajar. No hay otra forma, no hay una “distribución de recursos aceptable”, no hay manera posible en que Venezuela salga adelante si sigue siendo liderada por quienes piensan que la solución a los problemas es regalar “bien” la pesca, y no enseñar a pescar.Dentro de la “oposición” venezolana hay muchas izquierdas cohabitando con la izquierda gubernamental, no se trata únicamente del Diputado Pizarro, los venezolanos conocen bien estos personajes y no vale la pena mencionarlos. Señalar esto no es ser separatista, es ser precavido, pues no habría mayor infortunio y desgracia en Venezuela, que salir del chavismo, para terminar sumergidos en un chavismo más light y con tatuajes.
Published on March 23, 2019 06:41
El agotamiento de la vida útil de las amenazas
Maquiavelo decía que para permanecer en el poder era indispensable saber administrar bien las crueldades, en eso sin duda alguna Nicolás Maduro ha sido muy eficaz.La política es un compendio de relaciones sociológicas, que a su vez se nutre de factores psicológicos individuales de sus protagonistas principales. Las amenazas tienen una vida útil, esto aplica en todos los campos de las relaciones humanas y sociales; desde las relaciones sentimentales, cuando la mujer dice: ya, esta es la última o se acaba, e incluso en las relaciones comerciales, cuando el proveedor dice: ya, o me pagas o vamos a la corte; algo similar ocurre con las relaciones políticas. Si tú mujer te dice que si la vuelves a engañar se acaba, pero lo vuelves a hacer, y ella sigue ahí, entonces lo vuelves a hacer una vez más, y otra, y otra, y otra, ella te sigue amenazando, pero pierdes el miedo, porque sabes que no es capaz de cumplir, entonces las amenazas ante la falta de acciones se disipan, pierden su poder de coerción. Haciendo un símil con el pugilismo, hoy la organización criminal liderada por Nicolás Maduro, es el boxeador que se atrinchera en una esquina del cuadrilátero, esperando tomar aire, respirar, coger vida de nuevo, y escapar al asedio de su contrincante. Puede caer a la lona, pero si el conteo no llega a 10 no ha perdido, entonces se levanta, vuelve a la batalla, su oponente le tiene compasión, lo golpea, le da un gancho de izquierda, otro de derecha, está sangrando, pero no termina de darle el KO. En la epopeya ese boxeador es capaz de tomar fuerza de donde no la tiene, para que a pesar de la adversidad y de que sus opciones de triunfo se hayan disminuido considerablemente, pueda enviar un gancho directo al rostro y desencajar la quijada de su adversario. ¡Sorpresa!, dejaste respirar a tu enemigo, no lo terminaste de eliminar, lo dejaste deambular por el cuadrilátero, y ahora ha sacado un golpe mágico que te ha tumbado. Game over! El “todas las opciones están sobre la mesa”, ha pasado a convertirse en la versión moderna de “El tiempo de Dios es perfecto”, frases que en la emotividad inicial generan un respaldo masivo, pero que ante la ineficiencia de desempeño en el tiempo, empieza a generar repudio en la sociedad. Es difícil precisar quién es el responsable de que las amenazas de una acción contundente, o la aplicación de la fuerza militar no se hayan concretado. Cada país defiende sus intereses, por más que la situación de Venezuela sea desesperada, la intervención militar unilateral o multilateral, no es una decisión exclusiva de Juan Guaidó, de hecho, probablemente en el compendio de mandatarios con la potestad de tomar esta decisión, es quizás de los que menos peso tenga, porque lo importante es que Iván Duque esté dispuesto a prestar su territorio y componentes militares para iniciar una campaña, que Donald Trump termine de derrumbar a sus adversarios en el senado y la media para poder enviar los marines, y que Jair Bolsonaro sencillamente se decida. Lo cierto es que el chavismo es la reconstrucción política de Floyd Mayweather, es ágil, es rápido, medidor, estratégico, en vista de su fuerza inferior evita la confrontación directa, corre por el cuadrilátero, y solo lanza un golpe cuando se percata de que no hay forma de que falle. La detención arbitraria de Roberto Marrero es otra prueba más de que en el juego político los chavistas no son unos novatos, sopesaron las amenazas, se acuartelaron, evitaron meterse con el presidente interino ante la presunta acción de los Estados Unidos; entonces tomaron aire, prestaron atención a las declaraciones del Grupo de Lima donde indicaban que la intervención militar estaba descartada, vieron con el tiempo que tenían margen de maniobra, y arremetieron contra el círculo cercano de Juan Guaidó, ¿por qué lo hicieron? ¿O para qué lo hicieron? Fue simplemente una acción que buscaba medir una respuesta, su intención no era otra que sopesar el discurso del gobierno norteamericano, hoy día ya tienen una respuesta, quizás no una definitiva, pero se van armando una idea.La vida útil de las amenazas ya expiró, no importa que la comisionada Bachelet haya dicho en su informe de la ONU que Venezuela atraviesa una crisis humanitaria, no interesa que los gobiernos de la región desconozcan al régimen, tampoco que el Departamento de Estado Americano siga imponiendo sanciones contra el aparato dictatorial, ellos siempre encontrarán una forma de financiación (narcotráfico), siempre tendrán a la mano mecanismos de manipulación ideológica y audiovisual, siempre van a evadir la realidad, y al menos que la fuerza los obligue a dejar de hacerlo, no van a parar en su acometido de destruir las vidas de 30 millones personas, con tal de ellos no caer en desgracia. El ring se empequeñece y queda reducido de pronto a dos protagonistas: Trump y Maduro, todo se resume a si Trump quiere emplear la fuerza o no; de ser así, el dictador solo puede sucumbir, pero para que ello ocurra, primero hay un trance diplomático que debe resolverse en el norte.Un grupo opositor comandado por Antonio Ledezma y María Corina Machado insisten en la aplicación del artículo 187 # 11. Luis Almagro desde la OEA proclama la activación del R2P, lo cierto es que esto dejó de ser un asunto jurídico, y se reduce tangiblemente a lo político y social, lo único que importa es, ¿quiere Donald Trump acabar por la fuerza con Maduro?De momento sus amenazas se quedaron sin aire, si realmente quiere quebrar a la dictadura, va a tener que actuar.
Published on March 23, 2019 06:41
March 15, 2019
La guerra ideológica de los medios de comunicación internacionales que ignora el hambre de los venezolanos
Ya se ha hecho repetitivo, tedioso, contumaz, el empeño de diferentes agencias de noticias internacionales en ignorar la complejidad social y política del pueblo venezolano, basados en una apología ideológica, en una reducción acomodaticia del hambre, la muerte y la crisis en general.El autoproclamado, el líder opositor, el opositor, o a secas “el venezolano Juan Guaidó”, es uno de los motes utilizados por la BBC, AFP, Reuters, CNN, DW, entre otros medios para designar al Presidente Interino Juan Guaidó, quien basado en los artículos 233, 333, y 350 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela ha asumido la presidencia interina de la República, en su carácter de Presidente de la Asamblea Nacional, al presentarse una ausencia absoluta en el poder ejecutivo, motivado por la falta de condiciones democráticas en las “elecciones” adelantadas por Nicolás Maduro y su maquinaría política a mediados del año pasado. Las razones por las cuáles más de medio centenar de países desconocieron esta elección han sido repetidas hasta el cansancio: no ha sido solo la manipulación y el claro ventajismo del CNE lo que ha motivado esta decisión, son las pruebas evidentes de chantaje político, el uso de la maquinaria del Estado para hacer proselitismo, la eliminación de partidos y candidatos opositores por diferentes mecanismos, y el continuado amedrentamiento a la sociedad civil y medios de comunicación contrarios al gobierno. Actualmente al Presidente Interino Juan Guaidó lo reconocen más de 60 naciones, en las cuales se incluyen tres de las cinco que forman parte del Consejo de Seguridad permanente de las Naciones Unidas. Su mandato además es avalado por la Organización de Estados Americanos, y aun así hay medios que se atreven a seguirlo llamando: autoproclamado. Esto ya no es estupidez, falta de contexto, imparcialidad, o ejercicio profesional, es tan solo una burla atenuada a la lucha por la libertad, es un claro desvarío partidista que nada tiene que ver con los Derechos Humanos que urgentemente reclaman y necesitan los venezolanos. La guerra ideológica actual tiene un máximo adversario: Donald Trump, Presidente de los Estados Unidos de América. Desde Washington el mismo presidente ha lanzado una campaña contra los medios, tildándolos de promover Fake News, y de desinformar al pueblo americano; las represalias en su contra han sido claras, y por ende han tratado de desvirtuar o destruir cualquier iniciativa por parte de la Administración Trump. Cabe acotar que, los venezolanos no estamos a favor o en contra de Trump, no estamos siguiendo una línea ideológica, no estamos en una lucha de izquierda contra de derecha, los venezolanos lo único que anhelamos es libertad, condiciones de vida dignas, consolidar un Estado que proteja los intereses de todos, poder reunir nuevamente a nuestras familias y darles de comer, nada más. Desde la media internacional se ha instalado una campaña para dar a entender que todo lo que ocurre en Venezuela es una crisis provocada por los Estados Unidos para apoderarse del petróleo venezolano, y al parecer los venezolanos lo secundan “porque somos demasiado ignorantes y no comprendemos lo que pasa en nuestro propio país, por ende necesitamos que extranjeros y cadenas internacionales nos lo digan”. Para que se pongan en contexto, los venezolanos tenemos 20 años sobreviviendo a un gobierno comunista, que ha llevado los márgenes de pobreza extrema, sí, pobreza extrema (no pobreza normal), a márgenes nunca antes vistos en la región, percibiendo un salario mínimo inferior a 6 dólares americanos al mes (sí, no a la hora, no al día, al mes). Todo esto, junto a la grave corrupción, a la tortura, al asesinato por parte de fuerzas del Estado, es lo que combatimos; no si Donald Trump es o no un buen presidente.La media ha querido dar a entender que los venezolanos no tenemos capacidad de análisis, que no sabemos lo que nos conviene, que nuestra realidad no es tan compleja como pensamos (todo es tan solo un producto de nuestras pervertidas mentes engañadas), y una vez más son insistentes: todo ha sido tramado desde Washington, y nosotros somos unos simples lacayos del imperialismo. ¿Sabían esos medios u “opinadores” que Estados Unidos ha sido el mayor socio comercial de Venezuela desde hace varias décadas? ¿Sabían que es el único país que paga el petróleo de Venezuela a los precios acordados por la OPEP? ¿Sabían que Cuba, Rusia, China, Turquía, Bolivia, Nicaragua, entre otros países, reciben y han recibido por parte de Venezuela en los últimos años, minerales y petróleo, a precios irrisorios, o cuando no, regalado? Los regalos y acuerdos comerciales basados en ideologías es lo que ha propiciado la destrucción de la empresa petrolera venezolana, y a su vez la del país, no los malignos dólares que el gobierno estadounidense ha pagado por años al Estado venezolano. Las sanciones, en las cuales tanto se excusan “analistas políticos”, y algunas cadenas informativas para justificar la crisis venezolana tienen tan solo un par de meses. Las sanciones que se arrastran desde el 2015 han sido dirigidas exclusivamente a operadores del régimen, a título personal, no involucraban al Estado. Y la crisis venezolano comenzó hace mucho, desde hace más de doce años, cuando empezó a desaparecer de los supermercados la carne y la leche, porque Hugo Chávez decidió que era mejor expropiarle “a los terratenientes” sus tierras, y dejarla en manos del Estado, o cuando decidió de manera arbitraria comenzar a “regular precios” a su antojo, para que “la gente pudiera comprar”, sin comprender que toda empresa tiene una estructura de costos que debe respetar para su correcto funcionamiento, o cuando empezaron a imprimir billetes de forma desesperada para soportar un gasto público con notorios intereses políticos y electorales, provocando una de las hiperinflaciones más abultadas de la historia de la humanidad. Allí fue que empezó la crisis, con el quiebre y la expropiación de empresas, con la inmensa corrupción que permitió el robo de una cantidad innombrable y desconocida de millones de dólares entre allegados del gobierno, con la anulación de seguridad jurídica para empresarios, con las limitaciones de obtención de divisas, con la fallida legislación laboral que eximia de culpas siempre al empleado y le permitía abofetear a su patrono y no trabajar si le daba la gana, incapacitando a su jefe de despedirlo; eso fue lo que generó el desabastecimiento y empobrecimiento de los venezolanos, eso fue lo que provocó los apagones, la desidia y el éxodo, no una sanción individual a un jerarca del gobierno.Recientemente, el periodista Will Grant de la BBC le realizó una entrevista al Presidente Interino Juan Guaidó, dando un claro ejemplo de su intento por encubrir las políticas fallidas por parte del régimen venezolano, e intentando dar a entender que el clamor de 90% de los venezolanos, es tan solo una falacia inventada en Washington para intervenir Venezuela. A continuación, algunas de sus preguntas:1. El gobierno ha abierto una investigación en su contra por sabotaje contra el sistema eléctrico del país. ¿Estuvo usted o alguno de sus simpatizantes involucrados en este apagón?2. Pero debe admitir que hay una extraña coincidencia temporal, bastante sospechosa: usted regresa de una gira regional y de pronto se va la luz, días después de su regreso. Y, por supuesto, Estados Unidos ha hecho cosas así en el pasado: en Guatemala, en el Chile de Allende, en Cuba, en Panamá. ¿Está Washington detrás de esto?3. Dicho esto, Washington tiene como objetivo claro la salida de Nicolás Maduro del poder, ese es el objetivo, y lo están apoyando a u sted en ese esfuerzo. Y nada los va a detener en su esfuerzo por conseguirlo. Respuesta Juan Guaidó: No es un intento. Yo soy presidente encargado de Venezuela porque así lo dice la Constitución. Y el principal respaldo que tengo es el de la gente en Venezuela…4. Pero todavía no completamente. Usted seguramente reconocerá que no lo han votado como presidente...5. Usted utiliza el término usurpar, los llama usurpadores. Pero ellos dicen exactamente lo mismo de usted, que usted reclama la presidencia, que se autoproclamó presidente. Y si quiere poner de su lado a los simpatizantes de Maduro eso es un problema, le causa un problema de legitimidad, ¿no?6. Nosotros hemos visto los problemas en Venezuela durante los últimos días: la falta de electricidad, de agua. ¿Pero cómo ayudaría a solucionarlos una intervención militar? ¿No cree que empeoraría las cosas, que sería como echarle gasolina al fuego?7. Asumo que usted vio el reporte en The New York Times que sugiere que la quema no fue culpa de Maduro y los suyos, sino el resultado de manifestantes que lanzaban cocteles molotov.8. Si vemos a alguna de la gente que lo apoya ahí están el presidente Duque, de Colombia, el presidente Bolsonaro, de Brasil, y obviamente el presidente Trump. ¿Qué tipo de presidente sería usted si llegara a Miraflores? ¿Es justo juzgarlo por ese tipo de amigos? ¿Se parecería a ellos?¿Ese tipo de amigos? ¿A qué se refiere Will Grant con esta pregunta? ¿Es esto un tema de ideologías o realidades? ¿Es un asunto de política o Derechos Humanos? ¿Es que acaso las necesidades de los venezolanos son ideológicas? ¿Es que el hambre, la corrupción y la muerte solo es perjudicial si la causa un gobierno de derecha? ¿Es que no es suficiente con que hayan muerto más de 300.000 venezolanos asesinados por el hampa bajo la administración chavista? ¿Es que no es prueba irrefutable que más de tres millones de venezolanos hayan tenido que abandonar el país? ¿Es que todos sus testimonios son truncados? ¿Es que todas nuestras mentes están dañadas? ¿Es que nosotros no somos lo suficientemente virtuosos para comprender las “bondades del chavismo” y ellos sí? ¿Es que todo nuestro padecimiento ha sido un producto de nuestra imaginación?Al parecer los venezolanos vivimos en el Matrix, uno creado por el imperialismo con el fin de hacernos creer que nuestras vidas bajo el comunismo son miserables. Sí, claro. A lo mejor hemos sido tan tontos que no lo habíamos notado, sí, eso es, nosotros vivimos en Matrix, ellos son los que saben en realidad lo que es vivir en Venezuela, ellos son los que saben qué es ser venezolano, ahora todo tiene sentido. Pido perdón por este exabrupto y hacerles perder el tiempo leyendo este artículo, claramente mi mente ha estado manipulada todo este tiempo.¡Patria, socialismo o muerte! ¡Viviremos y venceremos!
Emmanuel Rincón @emmarincon
Published on March 15, 2019 15:58
March 4, 2019
Razones por las que Venezuela necesita asistencia militar y humanitaria
Cada 25 minutos un venezolano es asesinado a causa de la delincuencia en el territorio vigilado por Nicolás Maduro. Datos oficiales de una ONG como PROVEA, arrojan que en Venezuela han sido asesinados por la delincuencia desde que Chávez asumió el poder más de 330.000 venezolanos, esto sería el equivalente a eliminar de un soplido a toda la población de un país como Islandia, es decir, un completo genocidio.La ONG Amnistía Internacional calcula que unos 3.000.000 de venezolanos viven con enfermedades crónicas sin recibir ningún tipo de medicinas, y hace un par de días, colectivos armados bajo el mandato de Nicolás Maduro, quemaron dos camiones llenos de medicamentos y alimentos que iban dirigidos a asistencia humanitaria (es decir, a socorrer a cientos venezolanos de las garras de la muerte).Debido a la censura tremenda existente en Venezuela, y a la falta de datos oficiales presentados por el régimen los últimos años, es imposible determinar la cantidad de muertes por falta de medicamentos en el país, sin embargo, organizaciones como el Frente Cristiano, han estimado que a diario unos 100 venezolanos mueren desnutridos o por falta de atención médica. De sostenerse este número, aproximadamente unos 40.000 venezolanos habrán muerto a fin de año, por hambre, o por falta de medicación. Los venezolanos llevamos veinte años padeciendo un régimen dictatorial y criminal que no solo ha cercenado las libertades de sus ciudadanos, sino que ha eliminado por medio de la fuerza cualquier oposición política, encarcelando, inhabilitando, e inclusive asesinando a la disidencia, como se da por cuenta con el reciente caso del Concejal Fernando Albán, quien tras ser torturado por agentes del SEBIN, fue lanzado de un décimo piso. Esta es una crueldad sin límites ni precedentes para cualquier gobierno de nuestro Hemisferio, en solo la última semana de enero del 2019, se registraron 35 asesinatos a manos de las fuerzas de seguridad del Estado, la mayoría de ellos fueron cometidos por balas dirigidas a partes vitales. A su vez, en ese mismo lapso se produjeron 850 detenciones, es decir, un aproximado de 120 detenciones políticas por día. La crisis humanitaria es abominable y humillante, mientras los venezolanos claman por medicinas y alimentos, Nicolás Maduro aparece bailando en todos los medios de comunicación burlándose de la tragedia de millones. Son todas estas razones las que han llevado a que más de tres millones de venezolanos salgan de su país, en su gran mayoría, sin un destino certero, sin dinero en los bolsillos, sin comida, y con graves afecciones físicas y psicológicas, lo que ha provocado a su vez, la tasa de suicidios más alta en nuestra historia republicana.En la Venezuela de hoy, un salario mínimo es el equivalente a 6 dólares americanos, es decir, un venezolano gana a diario por una jornada laboral de 8 horas, 20 centavos, ¿cuánto pan se puede llevar a la mesa con esto? ¿Cuál tratamiento médico se puede pagar? ¿Podrá un venezolano vestirse? ¿Educarse? Ya ni hablemos de soñar con un hogar… La brutalidad es tremenda, la ignominia es asombrosa, y no es que los venezolanos no hayan intentado salir del régimen, lo que sucede es que en cada intento han sido machacados por las armas, han sido masacrados, torturados, y también asesinados, porque en Venezuela no gobierna un Estado, sino un grupo de criminales asesinos con nexos demostrados con organizaciones terroristas como el Hezbolá, que protege a guerrillas armadas como el ELN, además de formar sus propias patrullas civiles armadas, quienes durante años han amedrantado a la población venezolana. Desde el año 2002 los cuerpos de seguridad del Estado han sido invadidos por agentes cubanos, la intromisión de las fuerzas castrenses en las Fuerzas Armadas Nacionales han sido vitales en el sostenimiento de la dictadura; la realidad es que el simple hecho de asomar que los venezolanos deben resolver sus propios problemas o hacer alusión a la soberanía es una burla a 30 millones de seres humanos, pues la soberanía nacional hoy descansa sobre los pies de una pequeña isla al norte del país, agentes extranjeros y armas. Venezuela se ha convertido en un nido de organizaciones terroristas, desde la cual estos grupos han recibido adiestramiento, además de ello se han válido del aparato del Estado para proveer con pasaportes diplomáticos a probados terroristas de nacionalidades árabes. El país también se ha convertido en uno de los puentes de narcotráfico más grandes del mundo, todo esto bajo la protección del Estado venezolano, tal como lo demuestra la captura y procesamiento por narcotráfico de los sobrinos de Nicolás Maduro, y los vínculos de Diosdado Cabello con el Cartel de los Soles. Lo cierto es que el denominado “chavismo”, no es un problema solo de los venezolanos, es un problema de seguridad regional y mundial, detrás de esa organización hay personas que han demostrado ser capaces de masacrar a toda una población a cambio de acumular poder y riqueza, gente que a diario se arma y entrena componentes para cometer genocidios, unos seres que dejaron atrás la humanidad hace mucho tiempo, cuya única misión es generar miseria, desesperanza, hambre y muerte.Es por estas razones, que hoy los venezolanos clamamos no solo por ayuda humanitaria, sino también por ayuda militar. Para poder derrotar de esta forma a una organización criminal que ha secuestrado a un Estado, a un país, y a treinta millones de seres humanos, que hoy sufren penurias a diario. Cada día que pase la coalición criminal de Nicolás Maduro en el poder de Venezuela, unos 150 venezolanos morirán, bien sea por hambre, falta de medicinas, o por ataques de la delincuencia y grupos armados bajo las órdenes del dictador. Cada día que pasé Nicolás Maduro en el poder, 5.500 venezolanas abandonarán a diario el país, generando una cada vez más pronunciada crisis migratoria. Cada día que pasé Nicolás Maduro en el poder, se seguirán formando nuevas células terroristas en territorio venezolano. Cada día que pasé Nicolás Maduro en el poder, toneladas de cocaína y otras drogas harán tránsito por Venezuela para escalar a Estados Unidos y países de Europa. Cada día que Nicolás Maduro pasé en el poder, aumentará el riesgo de la seguridad regional y del mundo. Los venezolanos comprenden los tiempos de la diplomacia, pero es muy difícil ser paciente cuando sus hijos mueren en hospitales por desnutrición, cuando a sus familiares los asesinan en la calle por un teléfono, o cuando han perdido la capacidad de expresarse porque lo que les espera es una fuerte tortura y cárcel. Vale la pena preguntarse, ¿es qué acaso veinte años de penurias y sometimiento no han sido suficientes? ¿Cuántas atrocidades y crímenes debe soportar un pueblo antes de recibir ayuda de la comunidad internacional? ¿Cuántos hombres deben morir de mengua y hambre? Aquí hablamos de vidas humanas, no de petróleo, recursos minerales, ni ideologías políticas, solo de vidas humanas.
Al Presidente de Argentina, Mauricio Macri. Al Presidente de Brasil, Jair Bolsonario.Al Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau.Al Presidente de Chile, Sebastián Piñera. Al Presidente de Colombia, Iván Duque. Al Presidente de Costa Rica, Álvaro Quesada. Al Presidente de Ecuador, Lenin Moreno. Al Presidente de Estados Unidos de América, Donald Trump.Al Presidente de Guatemala, Jimmy Morales.Al Presidente de Panamá, Juan Carlos Varela.Al Presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez. Al Presidente de Perú, Martín Vizcarra.Al Parlamento Europeo, y otros líderes de la región, y del mundo. Pido encarecidamente brindarle a mi país y a mi gente asistencia militar y humanitaria, para así poder lograr el cese de la usurpación, gobierno de transición, y elecciones libres.
Emmanuel Rincón @emmarincon
Al Presidente de Argentina, Mauricio Macri. Al Presidente de Brasil, Jair Bolsonario.Al Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau.Al Presidente de Chile, Sebastián Piñera. Al Presidente de Colombia, Iván Duque. Al Presidente de Costa Rica, Álvaro Quesada. Al Presidente de Ecuador, Lenin Moreno. Al Presidente de Estados Unidos de América, Donald Trump.Al Presidente de Guatemala, Jimmy Morales.Al Presidente de Panamá, Juan Carlos Varela.Al Presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez. Al Presidente de Perú, Martín Vizcarra.Al Parlamento Europeo, y otros líderes de la región, y del mundo. Pido encarecidamente brindarle a mi país y a mi gente asistencia militar y humanitaria, para así poder lograr el cese de la usurpación, gobierno de transición, y elecciones libres.
Emmanuel Rincón @emmarincon
Published on March 04, 2019 08:17
January 25, 2019
El tirano que se sentía inferior
Nicolás Maduro es ese tipo acomplejado que se siente inferior y por eso atenta contra los demás todo el tiempo. Se puede notar esto cada vez que dice: yo he manejado en Nueva York, conozco el Barrio Chino, y también Miami, fui hasta Baltimore, conduciendo yo solo con un mapa; yo conozco muchos países y muchas culturas, sobre todo la cultura gringa, porque he ido muchas veces.
Esto naturalmente obedece a sus propias inseguridades, lo hace para tratar de demostrar que no es ignorante, es esto lo que lo lleva a actuar de la forma en que lo hace, porque constantemente se siente menospreciado, burlado, y por ende, amenazado, y su manera de sobrevivir es confrontar.
Cada vez que escucho a Maduro hablar, lo único que puedo sentir es impotencia, no es solo por como destruyeron a nuestro país, sino el percatarme de que mentes tan obtusas, cuya única arma es la violencia, hayan encontrado la forma de tomar el poder.
El trabajo va mucho más allá de un tema de ideologías, no es sobre izquierda o derecha, es el hecho de que habiendo tantas mentes brillantes en nuestro país, permitimos que llegarán al poder un montón de ignorantes cuyas únicas destrezas intelectuales son disparar un arma y manejar un camión.
La introspección debe ser profunda, pues no solo nos dañamos a nosotros mismos, sino que ocasionamos un daño enorme al continente y al mundo permitiendo que semejantes individuos se apoderaran de uno de los países más ricos del mundo. Es hora de ubicarnos en tiempo y en espacio, con todo lo que ha pasado está clara la importancia geopolítica de Venezuela, y lo que un gobierno es capaz de lograr con nuestros recursos (para bien o para mal).
Hay que entender que realmente somos un país muy importante, y actuar en consecuencia. Venezuela más nunca puede volver a ser gobernada por semenajes simios, de lo contrario, así recuperemos la libertad, habremos fracasado.
Esto naturalmente obedece a sus propias inseguridades, lo hace para tratar de demostrar que no es ignorante, es esto lo que lo lleva a actuar de la forma en que lo hace, porque constantemente se siente menospreciado, burlado, y por ende, amenazado, y su manera de sobrevivir es confrontar.
Cada vez que escucho a Maduro hablar, lo único que puedo sentir es impotencia, no es solo por como destruyeron a nuestro país, sino el percatarme de que mentes tan obtusas, cuya única arma es la violencia, hayan encontrado la forma de tomar el poder.
El trabajo va mucho más allá de un tema de ideologías, no es sobre izquierda o derecha, es el hecho de que habiendo tantas mentes brillantes en nuestro país, permitimos que llegarán al poder un montón de ignorantes cuyas únicas destrezas intelectuales son disparar un arma y manejar un camión.
La introspección debe ser profunda, pues no solo nos dañamos a nosotros mismos, sino que ocasionamos un daño enorme al continente y al mundo permitiendo que semejantes individuos se apoderaran de uno de los países más ricos del mundo. Es hora de ubicarnos en tiempo y en espacio, con todo lo que ha pasado está clara la importancia geopolítica de Venezuela, y lo que un gobierno es capaz de lograr con nuestros recursos (para bien o para mal).
Hay que entender que realmente somos un país muy importante, y actuar en consecuencia. Venezuela más nunca puede volver a ser gobernada por semenajes simios, de lo contrario, así recuperemos la libertad, habremos fracasado.
Published on January 25, 2019 08:34