Rafael Marín Trechera's Blog, page 5

December 19, 2016

ROGUE ONE Y LOS SPOILERS



Se ruega al imb�cil que no para de colgar su opini�n (con spoilers) sobre ROGUE ONE como comentarios all� donde encuentra un art�culo abierto, se espere a que aqu� el que escribe haga o no haga su propia cr�tica de ROGUE ONE.





O que se busque una bit�cora propia, que es lo m�s l�gico.
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Published on December 19, 2016 02:46

November 30, 2016

November 28, 2016

PRINCE VALIANT: LOS PR�NCIPES MERCADERES



El juego esc�nico de Prince Valiant se compone de alternancias y contrastes: lo �pico y lo dom�stico, lo tr�gico y lo humor�stico, la poes�a y la barbarie. Tanto como el paso del tiempo que es caracter�stico de la serie, el viaje que sirve de excusa argumental, de reposo al guerrero que es Foster (en tanto as� puede cambiar de est�tica y de tem�ticas, pasando de un continente a otro, de una situaci�n a la inversa). El camino es el empuje vital que mueve a unos personajes que viven impulsados por los muchos deberes a los que se deben.





Los tiempos de las grandes gestas, aplacado el ardor juvenil de Val, y con Arn todav�a en la rec�mara (pero Foster, ay, no volver�a a ser joven) se solapan con los momentos de grandes viajes y grandes misiones a lo largo de Europa, el pr�ximo Oriente y el Mediterr�neo a la espera del futuro regreso de Arn a la tierra donde naci�, quiz� el �ltimo gran esfuerzo �pico del maestro. Las aventuras del pr�ncipe Valiente nunca tuvieron un principio y un final claro: se contin�an semana a semana, engarz�ndose a la perfecci�n, ocupando siempre el tiempo que su autor quiere. Y es en ese periplo de semana en semana por mares y desiertos donde Val y sus acompa�antes se encuentran, como bien se observa en este nuevo volumen, con la posibilidad de cruzar su historia con otras historias, salpicando la cr�nica de compa�eros de viaje. En el cruce con los personajes que dan vida a la tira durante semanas Foster pasa de la novela-r�o al relato breve incrustado dentro del opus magnum.





Y qu� vida tienen esos personajes, qu� asombrosa la capacidad del autor para llenarlos de matices con apenas un par de pinceladas: el despertar al sexo de Diana (un atisbo del que Foster se vale para contar-sin-contar cu�l puede haber sido su destino una vez secuestrada y vendida como esclava); la ni�a ciega que vive enga�ada en un cuento de hadas; el guerrero harto de guerras que no sabe que busca la paz; el maestro artesano que da suelta a su fantas�a desbordante tallando monstruos de escayola; el despreocupado arist�crata que, pese a su inutilidad como gobernante, pasa a la peque�a historia de su tierra; la cr�tica al enga�o religioso... y siempre respetando al que es de raza o creencias diferentes. Cada uno de estos personajes entra en escena, comparte pan y viaje, aventura y peligros, y desaparece en la bruma del recuerdo. Dos de ellos, en uno de los momentos m�s desconcertantes y hermosos de la serie, de manera literal.





Foster se vale una vez m�s del formato que ha elegido para narrar su historia y sabe que cada semana de relato puede equivaler a un momento, si le place, o a muchos meses, si es necesario. As� vemos la narraci�n en paralelo del viaje comercial de Val y Arn hacia Tierra Santa y m�s all� y el exilio de la bella mongola hacia el oeste: sabemos que se cruzar�n en alg�n momento, pero Foster retrasa la acci�n a su gusto, reforzando cada escena, creando personajes nuevos en cada uno de los caminos, desechando por la propia caracter�stica de la historia todos los que Taloon encuentra, y centr�ndose en el joven griego Nicilos y el joven �rabe Ohmed en el viaje de Val y su hijo. Nunca se cuenta qu� ha hecho que sea expulsada de su tribu, pero el tono de la serie es lo bastante adulto como para que podamos imaginar que no se ninguna tonter�a. Sola en un mundo de hombres duros que la desprecian y la humillan, no es extra�o que Taloon venga a fijarse en Valiente, ni que los celos a tres desencadenen esa tragedia que Foster, con su sabia manera de colocar los encuadres, ni siquiera relata en directo. Y, por si fuera poco, arrepentido el p�caro Nicilos (una especie de Slith sin alma), ese encuentro en el paso entre monta�as y ese final en suspenso que, lejos de dejar al lector chafado, revalida el peso de la narraci�n. S�lo los m�s grandes son capaces de crear personajes tan vivos y desecharlos a las pocas semanas. Pero es que Foster, lo sabemos desde hace ya d�cadas, est� reflejando la vida a la manera de las grandes novelas de todos los tiempos, y quiz� por eso su estatura como autor ha tenido pocos ep�gonos en el mundo de la historieta, porque a Foster, qui�n sabe, s�lo se le puede homenajear desde la literatura.

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Published on November 28, 2016 02:43

November 20, 2016

October 13, 2016

MARVEL, CR�NICA DE UNA �POCA







INTRODUCCI�N


� DE UN TIEMPO, DE UN MEDIO





CAP�TULO 1.


� EL SUPERH�ROE MARVEL Y SU CONCEPTO





CAP�TULO 2.


� REALISMO Y MELODRAMA EN UN UNIVERSO DE FANTAS�A


2.1 El tiempo.


2.2 Aventura, humor y violencia.


2.3 Amistad y familia como eje del Universo Marvel: sexo y relaciones afectivas.


2.4 La mujer en el Universo Marvel.


2.5 El racismo.


2.6 Conservadurismo e ideas liberales.


2.7 Metaf�sica y religi�n.


2.8 Los temas prohibidos.


2.9 La ciudad: Nueva York como centro de un universo.


2.10 Biograf�a y continuidad.





CAP�TULO 3.


� M�S ALL� DEL MAINSTREAM MARVEL





CAP�TULO 4.


� LENGUAJE Y ESTILO DE LOS C�MICS MARVEL





CAP�TULO 5.


� STAN LEE: M�SCARAS Y CRUCES DEL HOMBRE QUE SONRE�A


5.1. La sombra de la duda.


5.2. En el nombre del padre.


5.3. El guardi�n de las palabras.


5.4. Love Stories.


5.5. G�nesis sin rumbo.


5.6. En la cresta de la ola.


5.7. Made in Am�rica.





CAP�TULO 6.


� JACK KIRBY: EL REY DESTERRADO


6.1. El obrero infatigable.


6.2. La d�cada prodigiosa.


6.3. Las caras del h�roe.


6.4. El viejo rebelde.





CAP�TULO 7.


� STEVE DITKO: UN EXTRA�O ENTRE NOSOTROS


7.1. Autor, autor.


7.2. A es A.





CAP�TULO 8.


� SPIDER-MAN. EL SUPERH�ROE EN EL ESPEJO





8.1. El superh�roe acomplejado.


8.2. El largo camino hacia la integraci�n.


8.3. �Un superh�roe social?


8.4. Con un poco de ayuda de mis amigos.


8.5. �Tempus araneam vincit?


8.6. Spider-Man et moi.


8.7. El h�roe que fuimos todos nosotros.





CAP�TULO 9.


� EL UNIVERSO QUE SE COMI� AL UNIVERSO MARVEL


9.1. De la exploraci�n al exilio.


9.2. De la experimentaci�n al �xito.


9.3. De la explotaci�n a la extenuaci�n.


9.4. Expediente excelso.





CAP�TULO 10.


� MARVEL EN ESPA�A


10.1. Historias gr�ficas para adultos.


10.2. A un panal de rica miel.


10.3. Una nueva generaci�n.


10.4. Il sorpasso.





CAP�TULO 11.


� MARVEL DESDE ESPA�A


11.1. Llamando a las puertas del cielo.


12.2. Go west!





CAP�TULO 12.


� MARVEL OF THE MOVIES


12.1. Iconos de alquiler.


12.2. Financiaci�n e Imperio.


12.3. Los h�roes est�n en casa.


12.4. Rayos cat�dicos


12.5. Alicia (Masters) ya no vive aqu�.





BONUS TRACKS


BT.1. Nunca diste en el clavo, tigre.


BT.2. Cerrado por liquidaci�n.


BT.3. El hombre que no quer�a ser Spider-Man


(en colaboraci�n con Carlos Pacheco).





AP�NDICE


� LA REVISI�N DE LA NOSTALGIA: MARVELS


A.1. Nacen las leyendas.


A.2. Tiempo de maravillas y de cambios.


A.3. El d�a del Juicio Final.


A.4. Cuando mueren los amores y los sue�os.
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Published on October 13, 2016 02:42

September 30, 2016

CEST MOI

Fui un ni�o de los a�os sesenta y de la generaci�n de la tele. Siempre tuve un tebeo en las manos y los sue�os que motivan los tebeos en la mente. Crec� leyendo tebeos apaisados de aventuras: los �ltimos a�os de El Capit�n Trueno y El Jabato, Roberto Alc�zar y Pedr�n y Pantera Negra. Luego llegaron las revistas: Gaceta Junior, Tint�n, Strong y, sobre todo, Bravo, donde conoc� los t�tulos europeos, tan bien dibujados y tan cultos en su documentaci�n gr�fica y la plausibilidad de sus historias.





La d�cada de los a�os setenta me enfrent� a la adolescencia, y en la adolescencia conoc� los c�mics norteamericanos de prensa a los que alg�n d�a tendr�a que dedicarles un estudio, los nuevos autores espa�oles que anunciaban el futuro en la revista TRINCA, y aquellas novelas feas en blanco y negro que me cambiar�an la vida de lector: los c�mics Marvel.





Lleg� la democracia y aparecieron nuevos t�tulos que abrac� con ilusi�n, pero siempre segu� siendo lector de superh�roes, aunque entonces estuviera mal visto y hasta nos tomaran por tontos los de las guerras absurdas entre l�neas chungas y l�neas claras: quienes amamos el medio no entendemos de etiquetas. Empec� y termin� la universidad, inici� una modesta carrera literaria y mat� dos p�jaros de un tiro y escrib� una tesina de licenciatura (mi especialidad es la Filolog�a Inglesa) dedicada a los c�mics Marvel, algo inaudito entonces en la universidad espa�ola. Se llam�, algo pomposamente, “Marvel Comics: un universo de creaci�n para una Am�rica en tr�nsito”, y se public� muchos a�os despu�s como Los c�mics Marvel. Es un libro que conoci� dos ediciones y que ahora experimenta una nueva vida, ampliado y complementado y puesto al d�a. Es este libro que no puedo llamar definitivo, en tanto llevo leyendo y escribiendo y analizando c�mics toda la vida y lo dicho y escrito siempre es revisable y se ampl�a cada mes, con cada t�tulo, con cada moda.





He publicado m�s de una treintena de libros, entre novelas, antolog�as de relatos y estudios sobre historieta: L�grimas de luz, La leyenda del Navegante, Juglar, Elemental querido Chaplin, Mundo de dioses o Piel de Fantasma, en narrativa; W de Watchmen, Hal Foster: una �pica postrom�ntica en ensayo.





Dirig� una revista de estudios sobre la historieta, Yellow Kid, y he guionizado alg�n que otro c�mic: la serie 12 del Doce, Iberia Inc, Triada V�rtice, The Inhumans y Fantastic Four para la misma Marvel Comics. El ni�o de los a�os sesenta que creci� leyendo tebeos de aventuras, el adolescente que conoci� el universo Marvel en la edici�n de V�rtice no se lo cree todav�a.

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Published on September 30, 2016 02:47

August 18, 2016

V�CTOR MORA







Se llamaba V�ctor Mora. Tuvo muchas vidas y nos hizo vivir por vida de otros. De sus vidas reales, nos quedamos con su infancia de ni�o de la guerra exiliado en un campo de concentraci�n franc�s, su vida en Francia, su contacto entonces con los grandes cl�sicos del c�mic de prensa norteamericano (que, no hace falta decirlo, fueron y a�n son los mejores c�mics de todos los tiempos), en especial Prince Valiant, que tanto influy� luego en su obra. Esa vida real, en Espa�a, y en Bruguera, por si las moscas, le llev� a usar varios seud�nimos. V�ctor Alc�zar el m�s popular, el que utiliz�, qui�n sabe si con retint�n o por obligaci�n, en la mayor parte de su obra, esa que nos hizo vivir por vida de otros otras vidas.





Los hagi�grafos al uso, quiz� los mismos que hoy se averg�enzan de t�rminos como "tebeo" o "historieta" dicen siempre que V�ctor Mora fue "novelista y guionista de c�mics". Creo que fue, antes que nada, guionista. Y que escribi� alguna novela (quiz� con �xito, no las he le�do, no han llegado, me parece, m�s all� del terru�o barcelon�s).





Y es que V�ctor Mora fue el guionista de tebeos espa�ol por antonomasia. El que revolucion� un g�nero, la aventura, y marc� con su impronta los personajes y t�tulos que vinieron luego. �l mismo, cierto, repiti� una y otra vez el esquema que llev� a la perfecci�n. Pero no hubo durante veinte a�os personaje del tebeo espa�ol (o de la tele, ah� est� Curro Jim�nez, ah� est�n Los Paladines, ah� est� El Ministerio del Tiempo) que no siguiera ese estilo y ese esquema.





Y el esquema era sencillo, y tiene mucho m�s m�rito porque se produjo en una Espa�a triste y analfabeta. Un h�roe, un forzudo, un adolescente o un comparsa gracioso. Una dama. La tr�ada de personajes que quiz� empez� con Los tres mosqueteros, que ya exist�a en el c�mic espa�ol (recordemos El Capit�n Misterio del gran Emilio Freixas), e incluso en el cine marcial de la posguerra (Bot�n de Ancla).





Mora, sin embargo, fue m�s lejos. Fue, sobre todo, un magn�fico contador de historias. Aport� al tebeo espa�ol su cultura de lector de tebeos for�neos, su pasi�n como lector de libros, su ideolog�a pol�tica. Y, contra los personajes motivados por la nada o la venganza, fue capaz de mostrar h�roes que sonre�an. H�roes que derrocaban tiranos, pero tambi�n los perdonaban. Historias que se tomaban en serio, pero conten�an humor. Y, sobre todo, suspense. Los tebeos apaisados escritos por V�ctor Mora son un ejemplo admirable de gradaci�n dram�tica, desde las llamadas al lector desde las cartelas al estrat�gico uso de los mon�logos y, en especial, el recurso del continuar�. Quienes han le�do su obra en las reediciones remontadas de los a�os setenta o despu�s s�lo pueden imaginar la tensi�n de la espera, semana a semana, para saber c�mo se resolv�a el embrollo de una trama que, pese a su sencillez, era capaz de mantener en vilo a sus seguidores.





El Capit�n Trueno es su h�roe m�s emblem�tico, el personaje que marc� a varias generaciones y que, por aquello de la estulticia editorial, languideci� cuando se hicieron cuentas y se advirti� que era m�s rentable reeditar en color en vez de continuar creando aventuras (y recordemos c�mo se ignoraron los derechos de los creadores durante d�cadas). Pero ah� quedan tambi�n El Jabato, El Cosaco Verde, El sheriff King, Galax el Cosmonauta, Ray 25, Sunday, Dany Futuro, Vendaval, El Corsario de Hierro, Tequila Bang, Las cr�nicas del Sin Nombre y tantos otros.





V�ctor Mora no fue solamente un grande. Fue el mejor guionista de tebeos de nuestra historia. Descanse en paz.




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Published on August 18, 2016 02:41

July 27, 2016

RECUERDO PARA NAVEGANTES

Esta bit�cora est� en stand-by, suspendida sine d�e, reposando o quiz� simplemente difunta. Durante doce a�os largos fue mi casa y la de sus lectores, incluidos esos testigos de Jehov� molestos que fueron sus trolls. Fue mi pasatiempo y mi obligaci�n. Pontifiqu� de lo divino y de lo humano. Escrib� de todo y sobre todo de m�. No gan� nunca un c�ntimo y me lo pas� bien. Hasta que me qued� sin cosas que contar, hasta que decid� que empezaba a repetirme. Me busqu� sitio en otros sitios donde una frase brillante equivale a un art�culo largo y donde, s�, puedo cerrar para siempre la puerta en la cara a esos testigos de Jehov� molesta que son los trolls, la gran desventaja de este sistema o quiz� de esta plataforma.





No echo en falta esta bit�cora: sigue ah�. Se desperezar� cuando quiera y volver� a tomarse el caf�, o quiz� no. Lo que estuvo, est�.





Ya no sigue. No est� operativa. No sigue la cr�nica del momento ni de las inquietudes que me despierta este momento. No se extra�en, entonces, si no contesto a sus peticiones de rese�as de libros o c�mics: nunca lo hice (lo de cumplir las peticiones) cuando era un pasatiempo y una obligaci�n a diario: no lo voy a hacer ahora. Abst�nganse, pues, de pedirme publicidad o consejo. Mi voz, que nunca lleg� a nadie, tampoco va a llegar a nadie ahora.





Buena suerte, en todo caso. Sigo durmiendo.
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Published on July 27, 2016 02:48

April 15, 2016

LUNA DE D�A

Me sale al paso esta ma�ana. Ni las ocho eran. Cruza la avenida y se abre paso entre dos coches. Baja de estatura, morena, bonita. No tendr� ni treinta a�os. Bien vestida. Lleva un bolso al hombro que, me doy cuenta m�s tarde, la delata. Tiene un labio partido, un ojo amoratado y medio cerrado, un p�mulo hinchado y sangrante. Como en las pel�culas. Me doy cuenta entonces de qu� se trata. Me vuelvo a mirarla y veo que se tambalea: todav�a debe de tener m�s marcas por dentro que por fuera. Se pierde pronto, en la calle de Canelo. No s� si sigue hacia su casa o se dirige a mentir a Urgencias.
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Published on April 15, 2016 03:17

April 12, 2016

ROGUE ONE SPECULATIONS

Imaginen ustedes que se gastan un dineral infame en comprar los derechos de Star Wars para explotarlos en continuaciones y spin-offs.





�Qu� spinoff har�an ustedes primero? Evidentemente, uno con un personaje clave y sobre seguro. Pongamos Han Solo.





Pero no, se sacan de la manga un episodio 3,5 a cuenta de una an�cdota (lo mismo equivocada de sitio) sobre c�mo un comando suicida roba los planos de la primera Estrella de la Muerte.





�Una jugada peligrosa?





Tal vez no. Porque si la peli se desarrolla en paralelo al episodio IV, da la casualidad de que tiene una protagonista femenina, una chica aguerrida y rebelde que, a lo mejor, es una agente doble desde el principio o acaba pas�ndose a las filas imperiales.





No puede ser casualidad ni que sea una chica ni que se desarrolle donde se desarrolla, obviamente.





Cada vez tengo m�s claro que ese episodio 3,5 que es Rogue One va a servir de puente al episodio 8, y que la chica va a ser la madre de Rey y se�ora de Luke.





Chica que, si es mala, o si se horroriza ella sola de lo que puede hacer un jedi como hizo Kylo Ren, tiene toda la justificaci�n y la l�gica del mundo que se pegue un desmarque y abandone a la ni�a all� en el quinto pinto.





Piensen, piensen. Lo que se van a ahorrar en exposici�n cuando Luke cuente que es su padre y qui�n fue su madre... hablando no de un personaje femenino desconocido, sino de alguien a quien hemos conocido apenas un a�o antes en una pel�cula que es mucho m�s que un relleno.





Luego les cuento por qu� Young Han Solo puede ir entre los episodios 8 y 9.

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Published on April 12, 2016 03:17

Rafael Marín Trechera's Blog

Rafael Marín Trechera
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